El hombre, la radio y el medio rural (I)

El triunfo de la Revolución Cubana en 1959, trajo consigo un significativo progreso en el campo, pues a partir de la Ley de Reforma Agraria, que elevó de manera sustancial el nivel y calidad de vida del hombre y la mujer del campo, ha existido un sostenido esfuerzo por parte del estado cubano a favor de esta parte de la sociedad hasta entonces marginada y ejemplo de este interés estratégico son los planes, Manatí y Turquino.

El Plan Manatí, tiene como objetivo incentivar la repoblación forestal, actividad de gran importancia relacionada con el cuidado y protección del medio ambiente y por consiguiente de un fuerte impacto pues permite el rescate de zonas antes degradadas, haciendo posible la recuperación de ecosistemas dañados por la acción del hombre, reactivando también la economía al crear nuevas fuentes de empleo al propiciar la creación de viveros de plantas maderables y frutales y a más largo plazo permitir de nuevo la explotación forestal, esta vez con un criterio más racional.

El Plan Turquino se creó en 1987 para el desarrollo integral de las montañas y la eliminación de las diferencias entre el campo y la ciudad. Se trata de una iniciativa de desarrollo rural implementada en Cuba que consiste en una serie de infraestructuras económicas y sociales con el propósito esencial de rehabilitar las zonas más abruptas y recuperar cultivos como el café, el cacao y frutales, a partir del mejoramiento de las condiciones de vida de la población de esas áreas y estimular la repoblación demográfica de las mismas.
Este Plan fue reconocido por funcionarios de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), como único de su tipo en el mundo y el mismo establece el logro de la sustentabilidad alimentaria entre las prioridades de sus proyectos con el menor impacto posible en los ecosistemas de montaña.

El Plan Turquino abarca 53 municipios en 10 provincias del país y al mismo se vinculan y tributan 24 de las 96 emisoras existentes en Cuba: 8 provinciales y 16 municipales, las que de manera sistemática tratan en el conjunto de su programación diversos temas que contribuyen al desarrollo exitoso del mismo, lo que hace de estas emisoras un ejemplo destacado de la presencia de la realidad del medio rural en la radio cubana.

El desarrollo agrícola, ganadero y forestal necesita de la presencia activa del hombre a través de la elevación de la productividad del trabajo, su constante superación técnica y profesional además de un conjunto de acciones materiales y espirituales que estimulen la permanencia en las zonas rurales y labores en tareas propias del agro a lo que nuestra radio brinda una efectiva contribución.

El sector agropecuario adquiere en estos momentos en Cuba una significación aún mayor si tenemos en cuenta la necesidad vital para el país de incrementar la producción con el fin de sustituir importaciones y alcanzar la soberanía alimentaria.

En relación con este aspecto el General de Ejército Raúl Castro Ruz, presidente de los Consejos de Estado y de Ministros expresó:
´´ Estamos ante el imperativo de hacer producir la tierra, que está ahí, con tractores o con bueyes, como se hizo antes de existir el tractor, de generalizar con la mayor celeridad posible aunque sin improvisación cada experiencia de los productores destacados tanto del sector estatal como campesino y de estimular convenientemente la dura labor que realizan en medio del calor sofocante de nuestro clima´´ .

Todo ello evidencia aún más que el sector agropecuario y en general el campo constituyen prioridad en la política de estado lo cual se integra a nuestra estrategia general de desarrollo y demanda de ingentes, sostenidos y coordinados esfuerzos por parte de diversos organismos e instituciones cuya acción se relaciona a la vida económica y social del campo cubano como son: Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), Ministerio del Azúcar
( MINAZ ), Ministerio de Agricultura ( MINAGRI ), Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente ( CITMA ), Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y Forestales ( ACTAF ) , Partido Comunista de Cuba ( PCC ), Unión de Jóvenes Comunistas
( UJC), Federación de Mujeres Cubanas ( FMC ), etc., proceso en que la radio ha desarrollado, desarrolla y continuará desarrollando un rol relevante, estimulando al hombre y mujer que viven y/o trabajan en el campo en todo aquello que en lo laboral, político, ideológico, cultural, etc., signifique contribución o aporte al progreso integral del campo.

Es muy importante tener en cuenta que se requiere alcanzar un desarrollo sostenible que ´´ conserva la tierra, el agua, los recursos vegetales y animales, no degrada el ambiente, es técnicamente aceptable, económicamente viable y socialmente deseable´´, y evidencia que si bien es necesario continuar con el desarrollo rural, a su vez, este tiene que tener en cuenta la conservación de los diferentes ecosistemas , por lo cual resulta de interés vital estimular en la población y en este caso a quienes se hallan vinculados directamente al agro la educación ambiental, aspecto donde también la radio está en capacidad de ofrecer una contribución de relevancia ya que posee las condiciones necesarias para ello y en este propósito los programas de ciencia , tecnología y medio ambiente, constituyen espacios idóneos.

Un acercamiento objetivo al hombre y la mujer en su relación con el medio rural tiene que proyectarse a través de tres vías o vertientes esenciales: socioeconómica, socio demográfica y sociocultural, pues sólo una perspectiva integral de estas nos permite una respuesta satisfactoria a esa realidad.

Socioeconómica: Debido a que la agricultura, ganadería, explotación forestal, etc, constituyen actividades económicas de gran importancia para el país, y las mismas se desarrollan fundamentalmente en el área rural.

Socio demográfica: Un por ciento importante de la población de Cuba reside en áreas rurales, quienes poseen intereses que no coinciden totalmente con los de los residentes en áreas urbanas.

Sociocultural: Es evidente la preferencia en amplios segmentos de la audiencia por la música campesina, que no se limita a áreas rurales, sino que existe en grandes centros de población, además – y esto es muy importante – constituye un elemento representativo de nuestra cultura nacional. Además, hay que tener en cuenta, que en muchas áreas urbanas pequeñas, situadas en zonas donde predomina o es muy fuerte la economía agropecuaria, existe una influencia relevante de hábitos, costumbres y tradiciones propias de áreas rurales.

Aisladamente no puede alguno de estos tres factores ofrecer plena respuesta a la problemática hombre – medio rural, pues no todo el que trabaja en el campo vive en él, ni toda la población rural labora en actividades del agro y la preferencia por la música campesina no se limita a este sector ni al área rural únicamente.

 

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