Todos por Cuba: desde la Radio, el porvenir

Los periodistas, como gladiadores, nos fuimos al campo de batalla, y entonces sentimos la inmensa necesidad de estar allí, compartiendo el dolor y los testimonios de agradecimientos de enfermos y familiares, compartimos las angustias y proezas del personal médico, que, desde entonces, se creció más ante nuestros ojos como ese inmenso ejército de batas blancas invencible, dispuesto, humano y valiente.

La Radio Cubana, con una experiencia acumulada de más de 90 años, y con sus más de un centenar de emisoras, reacondicionó sus maneras de hacer. Minuto a minuto surgían nuevas informaciones, apareció también el miedo, el honor, el sudor corriendo de tantos colectivos de trabajadores, de jóvenes y estudiantes que de manera voluntaria se convirtieron en Quijotes contra la Covid, sin pedir nada a cambio, sólo con la satisfacción de amar y seguir amando a este país como a sí mismos.

Esas historias teníamos que contarlas, narrarlas, informar, educar ante las nuevas circunstancias, correr el riesgo de enfermarnos y enfermar a los seres más queridos, pero teníamos que estar, y lo hicimos.

La Radio Cubana se hizo una gran Radio Rebelde, y fue entonces que nació el Noticiero “Todos por Cuba”, transmitido en cadena nacional para todo el país. 

Desde cada territorio de la geografía cubana, voces de colegas más experimentados se fundieron con otras más jóvenes en un ejercicio de unidad y amor,  para decir lo que tenía que ser dicho: la elevación de contagios y fallecidos, la creación de hospitales de campaña y centros de aislamiento, la niña y la gestante que se salvaron, los que fallecieron, también las proezas de los trabajadores de la Educación, del Turismo, del Deporte, de Cultura, de Servicios Comunales, del Comercio y la Gastronomía, de la Agricultura, de los campesinos, del sector no estatal, de las amas de casa que convirtieron sus hogares en talleres de costura para hacer nasobucos, y de tantos otros que lo dieron todo en medio de una de las situaciones más difíciles que ha vivido Cuba, asediada por un bloqueo feroz, una campaña mediática desenfrenada y con una economía devastada.

Desde las industrias y los campos se hicieron historias de vida de quienes no dejaron de producir y hacer donativos para el pueblo, y también día a día, fuimos testigos de los esfuerzos titánicos de un Gobierno y un Estado, que, junto con el Ministerio de Salud Pública y otros sectores, hicieron el milagro mayor de defender lo más importante en esas circunstancias: la vida.

En nuestro ojo, desde el éter, la magia de nuestros científicos, la producción de las vacunas cubanísimas y soberanas, la inmunización del pueblo. La satisfacción sin límites de saber que en esas dosis está la fuerza de un país.

Ningún detalle del día a día en estos dos años escapó de la mirada de nuestros reporteros y corresponsales.

Cuba se contó desde el dolor y desde el orgullo. Esa Cuba que enfrentó todo, desde la muerte de miles de sus hijos, hasta la sanación de millones, esa Cuba solidaria y digna que no renunció, a pesar del otoño, porque creyó siempre en la primavera.

Porque hoy, cuando despedimos la última emisión de Todos por Cuba, sabemos que esta propuesta comunicativa, marcó más que un sello radial, una convicción: En esta Patria con Todos, y para el bien de todos, seguiremos enfrentando, como Quijotes, los molinos de vientos, venciendo nuestros propios miedos y orgullosos de cada victoria, anunciando el porvenir. 

Editora. Carmen Torres

 

 

 

Autor