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Un primo gordo lo tiene cualquiera, pero el de Alberto Vega Falcón es especial. “Primo Gordo” se titula un libro de narraciones, obra de este poeta, locutor, narrador y maestro de la oralidad de la provincia de Cienfuegos.Por añadidura Premio Nacional de Cultura Comunitaria del 2020.
A través de cincuenta y dos narraciones anecdóticas nos transporta a los campos cubanos del ayer. La obra, con el sello editorial Mecenas, tiene para hacernos reír con sus ricas historias tomadas de la vida real – en su mayoría vivencias personales – que solo Veguitasabe contar con estilo elocuente y una dramatización oral que asombra.
Hablo de un consagrado a la poesía y la prosa que sabe llevar su caudal de inspiraciones a la radio; razones por las que de lunes a viernes a las 12 y 30 del mediodía una multitud de radioyentes sintoniza el Guateque Campesino de Radio Ciudad del Mar. Allí tiene la sección titulada “Estampas Guajiras” que es también el título de otro de sus varios librosya publicados.
Afín con su calibre poético es su sección “Conversación en octosílabos” de los miércoles en la revista cultural “Entre un hola y un adiós”. El sábado en la tarde se le escucha conducir “Con todo detalle”, revista cultural con la presencia de invitados, dondeVeguita es el anfitrión desde que se empezó a transmitir hace más de veinte años.
Por si pareciera poco, sus estampas escritas han aparecido en “El Montañés”, suplemento del periódico “Cinco de Septiembre” con el que colabora habitualmente.
Con “Primo Gordo” nos hizo otro regalo genial. El libro fue presentado en La Habana este año en la Feria Internacional del Libro, y después en la edición cienfueguera del mismo acontecimiento editorial. Las 126 páginas que lo componen nos llevan de una risa en otra, al tiempo que traza elocuentes pinceladas de un pasado campestre que solo es posible revivir mediante el recuerdo.
Necesito hacer referencia a esta obra porque junto su calidad, va el sello de alguien que desde su juventud entrega a la radio lo mejor de sí y de su arte.
Es una buena suerte contar con gente así. Los inspirados trazos de su palabra y estilo sobresalen en el micrófono igual que en el papel impreso. Unos y otros se combinan con la armonía del escritor que hace radio, y el radialista que escribe. Imagino cuántos dramatizados pudieran derivar de cada historia suya.
En cuanto al famoso “Primo Gordo”, como se titula la selección, satisfago la curiosidad de quienes leen, pues a mí también me llamó la atención. Recibí un adelanto de su autor que corroboré tan pronto el libro llegó a mis manos. Así llamaban a un personaje palmireño real que vivió en los años 40 del siglo pasado, y una de las narraciones nos cuenta de él.
Desde el 22 de agosto pasado estamos celebrando el centenario de la Radio Cubana. Pienso que hacer referencia a la obra de este radialista de la Perla del Sur es otra razón para la satisfacción y el optimismo.
Y como dije al comienzo: un primo gordo lo tiene cualquiera, pero el de Veguita es especial.
