por Así comencé a verlo sin jamás haberlo visto personalmente. Cuando estuve junto a él comprendí que toda valoración que me había hecho sobre su persona apenas era una ínfima parte de su verdadera dimensión que atesoraba tanta historia y la vez sabiduría, sencillez, modestia y consagración a la patria.
Aquí en mi provincia (Villa Clara) en la Sede de la UPEC, todos lo felicitaban; me sentí pequeño, invisible a su lado. El, debe haberlo notado y su brazo cayó suavemente sobre mis hombros en un gesto de hermano y les dijo a los presentes: “ Este premio, al igual que a mi, le fue otorgado a Fernando a quien felicito de todo corazón como se que ustedes también lo felicitan ”.
Fue un delicado llamado de atención a quienes lo elogiaban y para lo que yo pasaba inadvertido. Creció más ante mis ojos porque tanta grandeza a mi lado él la redujo a un gramo de mostaza.
Nunca podré olvidar a un hombre como Antonio Moltó y viviré lo que me quede por vivir con el sano orgullo de haber compartido con él aquellos días de reconocimiento. ¡Dios lo tenga el lugar de los buenos seres humanos!
Nota: En la foto 2 , el Presidente de la Upec, Antonio Moltó Martorel recibe el Premio Nacional de Radio 2016 junto al escritor villaclareño autor de esta crónica: Fernando González Castro, que por su valor testimonial reproducimos en el Portal de la Radio Cubana en Internet.