Transparencia y disciplina: factores cruciales en la batalla contra la pandemia

Esos tres factores harán que la transmisión de la enfermedad pueda ser truncada, y por consiguiente, el agente capaz de enfermar no encontrará la manera de expandirse, porque se habrán contactado y aislado todos los eslabones de una cadena, con lo que se pondría fin a la transmisión persona a persona.

La Dra. Tayseth Fuente Rojas, Vicedirectora de Salud Ambiental del Centro Provincial de Higiene y Epidemiología, de Santiago de Cuba, ofreció tales reflexiones a la emisora Radio Siboney, de la oriental urbe, asimismo tambén afirmó que en la epidemia que hoy enfrentamos, existe un inconveniente que puede ser vencido con la disciplina.

En la medida en que cumplamos con el distanciamiento, el virus no tendrá un huésped susceptible al que pueda enfermar, porque la persona probablemente asintomática, que no sabe que tiene el virus, no podrá transmitirlo a aquel que no lo tiene.

En cuanto al comportamiento sincero de la persona, lo consideramos crucial para la etapa en que hoy nos encontramos de transmisión autóctona. Solo nosotros mismos sabemos que hicimos, a que lugar fuimos y cuando estuvimos en contacto con determinada persona; elementos de gran valor epidemiológico que pueden ayudar mucho en el esclarecimiento de una cadena de contactos en dos direcciones: el origen de la fuente donde el enfermo adquirió el virus y/o la persona que probablemente contagió ese paciente que es encuestado.

Es por todo ello que, en esta batalla, el personal de salud juega el rol de director de orquesta; pero sin la unión de todos los músicos que la componen (la población), no se podrá lograr la agradable música que todos queremos escuchar: el fin de la batalla contra el Síndrome Agudo Respiratoro Severo (SARS-CoV-2) que provoca la COVID-19.

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