Recuerdan a Fidel, integrantes del Quinteto Rebelde

En ocasión de cumplirse el primer aniversario de la partida del importante líder, Eugenio Medina Muñoz, uno de los fundadores de la agrupación y actual director, declaró que Fidel ya no está físicamente, pero su obra, ideas y ejemplo no desaparecerán jamás.

Vía telefónica, este hombre, residente cerca de la emblemática Ciudad Escolar Camilo Cienfuegos, en el municipio montañoso de Bartolomé Masó, refirió que el Comandante en Jefe está en cada éxito de la Revolución y es luz para seguir avanzando en el presente y el futuro.

Agregó que con él aprendieron a ser modestos, nobles y sencillos, por ello  les serán fieles en todo momento, tal como lo hicieron en la serranía durante aquellos días de tiros y muertes.

Expresó que Fidel era muy exigente en la guerra y caminaba con rapidez en las lomas, siempre atento y con inteligencia infinita.

Narró anécdotas de cuando el líder guerrillero visitaba su casa, cerca de la Comandancia General del Ejército Rebelde en La Plata, para saludar en especial a su padre Osvaldo Medina Parra, fallecido en 1992, con quien conversaba de diversos temas.

Fidel en la Sierra Maestra junto a Celia Sánchez y Haydée Santamaría, mientras disfrutaban de un concierto del Quinteto Rebelde.

Él llegaba al bohío, tomaba café, se quitaba la camisa a veces, y hablaba un rato con el viejo, el cual era militante del Partido Ortodoxo, al igual que Fidel durante su juventud, refirió Medina Muñoz, de 77 años de edad.

Alcides la O Zamora, de 79 años y otro de los fundadores del conjunto, declarado en 1999 Institución Patrimonial de la Revolución Cubana, dijo que él jamás olvidará la noche del 25 de noviembre de 2016, cuando conoció la noticia de la partida física de Fidel.

Según narró, sintió dolor y hasta derramó lágrimas, pero comprendió que el Comandante en Jefe jamás morirá, y lo mejor es continuar fieles a sus ideas y ejemplo.

El Quinteto Rebelde mantiene en su repertorio las primeras canciones  que incluyen humor y parodias, interpretadas para alegrar a los rebeldes y desmoralizar al enemigo.

En cada presentación artística sus integrantes aparecen vestidos con uniforme de color verdeolivo, como lo hicieron en los días de la guerra.    

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