Sencilla se levanta junto al tiempo

La vida ha demostrado que es difícil entrevistar a un periodista porque los profesionales de la palabra prefieren estar detrás del micrófono, detrás de la cámara, escribiendo en su libreta de notas y preguntando, sobre todo eso, preguntando, y en un pleno acto académico y de oficio plasmar la personalidad del otro, sus gustos, preferencias, su forma de hablar, de pensar y de actuar. Y si es una periodista pues peor, porque las mujeres de esta profesión son esquivas y muy pocas veces las puedes atrapar en el entresijo de preguntas y respuestas.

En eso pienso cuando ya estoy frente a Aliuska Barrios Leyva, periodista de profesión y directora del Sistema provincial de Radio en Las Tunas, que en su mesa de trabajo firma unos documentos y mientras ella hace eso, yo me detengo en cada parte de su oficina, en la que predomina el color azul y la sencillez, porque para ella, dueña de ese espacio en el que pasa horas, la sencillez es lo mejor que se ha inventado.

Y ahora, a regañadientes, se dispone a responder mi cuestionario, aunque se entusiasma cuando la primera pregunta tiene que ver con el cumpleaños de la planta principal del territorio.

¿Cómo llega la emisora a su aniversario 65?

«Inmersa en un proceso de desarrollo profesional y tecnológico con herramientas modernas en todos los sentidos, para todas las coberturas informativas y la programación en general, y algo muy importante: en vivo en la Red, lo que posibilita que se nos escuche en el mundo entero. Aunque lo más importante desde mi punto de vista es el nivel de calidad alcanzado por quienes hacen la radio.

«Radio Victoria tiene muchos espacios que hoy la dignifican, y que la hacen una emisora de referencia nacional. Y si tomamos como ejemplo que el espacio de mayor audiencia de la planta provincial es la revista Hablemos de, pues eso quiere decir que los tuneros se informan por nuestra emisora, porque se ven reflejados en su programación. Si a eso le agregamos que Tiempo21, nuestro medio en la Red, es referente a nivel nacional e internacional, pues entonces andamos por un buen camino aunque todavía son muchos los retos».

¿En qué sentido?

«En el sentido de que se impone elevar más el nivel profesional de nuestros realizadores y de todos los trabajadores de forma general, porque hay quienes todos los días están delante del micrófono para informar, educar y entretener a la audiencia, pero hay quienes están detrás del micrófono de cuyo trabajo depende que todo salga bien al aire. Radio Victoria es la emisora provincial pero se nutre de las emisoras municipales, y los corresponsales de los municipios de Majibacoa y Colombia, donde no tenemos plantas radiales. Hoy trabajamos en función de concretar en la práctica las agendas pública, política y mediática».

¿Esa es entonces la principal proyección de Radio Victoria en estos momentos?

«Sin dudas. Que sepamos unir las tres agendas para que el pueblo al final tenga un producto comunicativo más completo».

¿Qué opinas de la mezcla de parte de los profesionales que llevan más de 30 años en Radio Victoria con el grupo de jóvenes que hoy llevan el peso del trabajo de la planta provincial?

«Es lo mejor que nos ha pasado. Hoy tenemos tres generaciones de radialistas. Tenemos trabajadores que llevan 40 años en Radio Victoria, y no solo en el campo del periodismo y la realización sino en otros sectores como el de la economía, los recursos humanos, la administración y los profesionales del equipo técnico. Todo esto conforma un gran colectivo. Y dos cosas muy importantes: la mayoría somos mujeres y los jóvenes han asumido las buenas prácticas de los más viejos y viceversa».

Vamos a hablar un poco de tu llegada a la radio, hace ya casi 13 años. Tú eras periodista del semanario 26 y quizás nunca pensaste venir a la radio. ¿Cómo fue el primer día, tu llegada al medio?

«Te confieso que nunca pensé trabajar en la radio. El primer día fue muy complejo, porque te soy sincera, no me gustaba la radio por lo que llegué predispuesta. Fue un 25 de diciembre y llegué asustada, además de que sobre la radio el único conocimiento era el adquirido en la Universidad, y en las prácticas profesionales.

«Sin embargo hoy me siento la periodista más realizada, porque si bien no he hecho mucho periodismo porque el tiempo no me alcanza, porque dirijo el sistema provincial, el diarismo de la radio enseña a hacer un mejor periodismo, además de que se aprende de todos los sectores. Los trabajadores de la radio y los periodistas no descansan porque son 24 horas de trasmisión. Por eso mañana cuando vuelva a ser reportera seré mejor».

¿Y cuál era tu expectativa cuando llegaste, con todos esos miedos?

«Fue muy complejo, porque los artistas y los periodistas son complejos, son profesionales de pensamiento- dice y mira hacia un punto impreciso de su oficina-. Mi expectativa te aseguro que era no estar más de cinco años en la radio. De hecho cuando yo entré aquí decía que cuando terminara en dos o tres años regresaba al periódico 26. Pero hoy cuando deje de ser directora me quedo en la radio, y que no se molesten mis compañeros del periódico. Yo estoy acostumbrada a trabajar todos los días y mucho, porque la radio me ha enseñado a ser así, y aunque a veces no es tan bueno porque hace que te descuides en el aspecto personal, te hace crecer como profesional».

¿Por qué la gente dice que tú te crees la dueña de la emisora en el sentido de que eres la primera que llega, la última en irse, incluyendo sábados y domingos?

«Mira, en lugares como este y en cualquier lugar el directivo principal debe ser ejemplo, y siempre me he impuesto eso, y lo hago por convicción porque tengo que dar el ejemplo ante los demás, para estar en los momentos más importantes de la radio.

«Yo no puedo exigir lo que no sea capaz de hacer. Yo no sé arreglar un equipo técnico pero cuando hay que arreglarlo y yo debo estar pues estoy al lado del técnico. En los momentos claves siempre he estado aquí. Todo parte del ejemplo personal. Comparto todos los escenarios. Me identifico con el colectivo y disfruto eso».

¿Y el día domingo que estás lavando y te llaman con urgencia para una reunión?

Ríe a carcajadas. «Pues dejo el lavado y corro. Esto te impone a veces descuidar los asuntos personales porque el trabajo no espera, y menos la radio, aunque no descuido la familia».

 ¿Y no crees que en ocasiones centralizas mucho las tareas y no delegas?

«Tienes razón. Pero hay asuntos que no se delegan porque el jefe tiene que dar la cara por su colectivo. Yo me siento representada en todos mis trabajadores».

Detrás de tu papel como directora de la radio se esconde una mujer sensible y furibunda amante de tu familia. Vamos a hablar un poco de la familia. Primero de tu mamá, esa mujer que sigue pensando que eres una niña y siempre anda detrás de ti.

«Mi mamá es el horcón de la familia y de mi vida porque a ella le debo lo que soy y lo que tengo: los valores, la enseñanza, el nivel de responsabilidad, y es mi inspiración, porque desde niña me enseñó a ser así».

¿Y tus hermanas?

«¡Ah, mis hermanas! Ellas también soy muy importantes en mi vida porque desde que yo era estudiante mis hermanas me apoyaban. Yo tengo muchos hermanos, pero tengo tres por parte de madre que fueron las que crecieron conmigo, aunque también quiero a mis tres hermanos por parte de padre, a quien también quiero mucho y me parezco a él en la forma de ser, en el carácter».

Háblame ahora de tu hija Zandrita.

«Esa es mi inspiración, mi luz. Estudia Medicina y todos los días me hace que me levante con deseos de trabajar, de hacerlo mejor, me cuestiona para bien, en todos los sentidos, es muy honesta, noble. Es la persona que me dice mamí esto no está correcto, no andas bien arreglada. Tenemos una confianza mutua para todo y es mi inspiración diaria. Es tan madura que me hace reflexionar sobre diversos asuntos».

Ahora mírate por dentro y háblame de ti  

«Es muy difícil hablar de una misma. Soy una persona entregada a lo que hago, aunque a veces me excedo. Soy feliz porque tengo una familia bonita, tengo un colectivo que me quiere, y todavía no conozco a alguien a quien le caiga mal y si existe que me lo diga para ver si mejoro y agradarle. No me gusta que me vean solo como la jefa, me gusta que me vean como compañera. Soy sencilla, me gusta dedicarme a la casa, me gusta coser, con la ayuda de mi hija. Ando a pie, disfruto conversar con las personas en la calle, con mis vecinos. Soy muy natural, en la calle no me gusta que me vean como la directora de la radio».

Casi 13 años después de tu entrada en la radio, cuando miras al futuro ¿cómo te ves?

«Haciendo periodismo aquí en la radio. Con el celular, con la cámara trabajando para Internet, pero haciendo periodismo en Radio Victoria. Me han propuesto irme para La Habana pero yo soy tunera y me gusta mi ciudad».

¿Y cuándo miras hacia atrás, qué ves?

«A una persona que ha crecido profesionalmente como nadie es capaz de imaginar».

¿Y en lo personal, tu vida antes y tu vida ahora?

«Mi vida es un hogar que hice y que disfruto».

Cuando ya no estés, ¿cómo quisiera que te recordaran?

«Yo quisiera que me recordaran como esa persona sencilla que fue directiva en esta entidad, con algunos aportes para el colectivo. Y aspiro a que quien venga detrás lo haga mejor para hacer una mejor radio».

Y no dice más. Me mira como reprochándome que la haya hecho hablar tanto, y manda a pasar a su oficina a un trabajador que la ha estado esperando para dialogar vaya usted a saber de qué, porque cada día acuden a verla para una duda, una preocupación o un consejo, quizás más como compañera que como la directora provincial de radio que es, con su sencillez dejada al tiempo.

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