El lenguaje indirecto en la revista informativa

El lenguaje indirecto es la comunicación que debe existir entre los integrantes del colectivo fundamentalmente entre el conductor y las voces informativas, los reporteros y corresponsales y hasta con los oyentes siempre que se utilice para enriquecer lo que será difundido a continuación.

Su incorporación es exclusiva de este tipo de programas informativos. Le impregna amenidad, frescura y proximidad. Su ausencia implica un distanciamiento del oyente y los locutores, y por consiguiente del programa en cuestión.

No pretendemos que el lenguaje indirecto en la Revista Informativa sea frecuente, y reiterativo durante toda la emisión, no podemos abusar del mismo, su utilización debe ser mesurada y oportuna.

El contenido de dicho lenguaje no debe incluir lo que se dirá en el material. Se trata de datos e incidentales que permitan ampliar o esclarecer la información o el reporte que a continuación será radiado en nuestra emisión de la revista.

En el lenguaje indirecto desaparece lo expresado en el guión. Es un aporte voluntario, inteligente, capaz de contribuir a la ampliación de los conocimientos de los oyentes. Por eso es tan importante la preparación general de quienes tiene la difícil tarea de ser locutores en un informativo, y junto a ello el eficaz trabajo de mesa.

Radiorevista Con Todo de Radio BaraguáSoy del criterio que el uso del lenguaje indirecto no solo se utiliza para “relacionar lo que alguien dijo sin citarlo directamente” es también de gran utilidad con el fin de introducir un contenido a punto de radiarse con aportes al sentido reflexivo del mismo.

Es una conversación breve enriquecedora en la que pueden participar:

  • Locutores entre sí (La más frecuente e ideal)
  • Locutores con reporteros y corresponsales.
  • Locutores con el corresponsal deportivo.
  • Locutor con el comentarista desde el extranjero.
  • Locutores con los colaboradores.

En el libro Para informar mejor de próxima publicación expresamos:

No se concibe una Revista Informativa de una hora o más sin la presencia del lenguaje indirecto, pero sin el exceso siempre rechazado por los oyentes. La comunicación entre locutores y el conductor, el personal que atiende las secciones debe tener fluidez, ser breve con el propósito de lograr mayor amenidad, cercanía, frescura…Evitar las burlas, las frases que se refieren a integrantes del colectivo y reducir al máximo las anécdotas personales que aportan muy poco a los intereses del oyente que desconoce el problema en cuestión. El oyente lo que desea es ser informado, bien informado”.

Aunque no siempre con la efectividad a la que aspiramos las Revistas Informativas de las emisoras nacionales incorporan de forma sistemática el lenguaje indirecto. El problema se presenta en los programas provinciales y municipales que se caracterizan por la sucesión de materiales sin el importante aporte de las intervenciones documentadas de los locutores.

Hace varios años en un Festival Nacional de la Radio una excelente revista informativa provincial no fue premiada por excluir de su realización el lenguaje indirecto.

En estos casi 40 años escuchando este tipo de programa en todo el país hemos analizado muy buenas revistas informativas de los territorios a las que les faltó el lenguaje indirecto.

Estamos conscientes que su incorporación requiere más trabajo, investigación, profesionalidad, preparación general, pero si no hacemos un esfuerzo mayor seguiremos con esta deficiencia en la realización de la Revista Informativa.

Autor