Revista Informativa. Propaganda directa

Pero las Revistas Informativas requieren de otras formas capaces de aportar conocimientos y a la vez dar variedad, amenidad y enriquecer los mensajes que difundimos. Por eso le incorporamos la propaganda directa con un sentido lógico, armónico y, sobre todo justificado.

La propaganda directa da la posibilidad de insertar en el discurso radial distintas formas de realización en cumplimiento de una estrategia de comunicación.

Desde que comenzamos la Revista estamos haciendo propaganda a través de los titulares principales o los bocadillos promocionales en boca de los locutores, presentadores y el conductor. Pero un programa con las características del que estudiamos requiere de otras formas con una realización técnica y artística superior. Ellas son: Promociones, menciones, mensajes cortos, autopromociones y jingles.

Las mencionadas son las más frecuentes en las Revistas Informativas, y en especial, las cuatro primeras y de estas sobresalen las menciones.

El desaparecido especialista de la Dirección de Información y Propaganda de la Radio Cubana, el Licenciado Juan Hernández consideraba que toda propaganda directa velaría en su realización técnica y artística por: “Actualidad, novedad, eficacia de la música, edición, grabación, lenguaje, locución y duración”.

No pretendemos con las ideas expresadas convertir a nuestros directores en especialistas de propaganda. Nos proponemos que puedan manejar con exactitud la presentación de las mismas y, por consiguiente, sepan cómo balancearlas durante el programa para lograr los propósitos de las mismas.

Las promociones que incorporen a la Revista responderán a la necesidad que todo oyente requiere de estar informado acerca de espectáculos, eventos, festivales, campañas, entre otros. Responderán a una estrategia trazada por el área de programación y avalada por un estricto plan en correspondencia con los intereses de la emisora para un periodo determinado. Siempre con un lenguaje persuasivo, sugerente sin sobrepasar los 45 segundos.

La propaganda política es tema habitual de la revista informativa de Radio Habana Cuba

Es conveniente que el director promocione contenidos previstos para próximas emisiones. Es una obligación de una Revista Informativa incorporar la promoción de otros programas informativos.

Las menciones seleccionadas tendrán el propósito de fijar una idea, de un tema específico de actualidad en el que debe predominar la síntesis. Su duración ideal es de 30 segundos y nunca sobrepasar los cuarenta y cinco. Incorpora a su realización la música y los efectos.

La mención contribuye a la acción inmediata, a modificar una actitud desacertada y a consolidar y mantener una conducta positiva.

Los mensajes cortos, que pocas veces aparecen en nuestras Revistas Informativas, cuentan con una temática específica, un conocimiento, un consejo. Incorpora la música y participan entre una y dos voces.

Autopromociones. Es la forma de promoción de un programa. Tendrá en cuenta en su contenido las posibilidades reales de la Revista. Recomendamos que predominen en las voces de los propios locutores en vivo, aunque las grabadas, con una buena realización le dan belleza, amenidad y variedad a la emisión. El director velará por su correcta dosificación y no se graben con las propias voces del programa. Es frecuente después que un periodista despide y dice: Fue un reporte para la Revista tal, se difunda una grabada. Debemos respetar la inteligencia de los oyentes.

Jingles. A diferencia de las formas mencionadas los mensajes son musicalizados con una concepción musical especialmente preparada para el mismo y cuya letra expresará lo esencial de la idea. Son de gran aceptación y sin embargo, son poco frecuentes en nuestras Revistas Informativas por los recursos económicos que debe movilizar.

Durante la preparación del programa el director velará que no se programen bloques de Propaganda Directa. Excluimos a la Revista Informativo Temprano de Radio Taíno por las características de esta emisora. Evitar los excesos, su incorporación debe ser moderada para asegurar mayor efectividad.

Aclaramos que no siempre situaremos la propaganda directa para reforzar un mensaje, puede aparecer como una pieza independiente en cualquier momento del programa. De su calidad dependerá el éxito.

Conocemos del rechazo de algunos directores de incorporar la propaganda directa en el programa al manejar criterios erróneos inaceptables. Es una obligación su presencia, no incluirla es un lamentable error que los directivos de la información en cada emisora deben combatir y exigir su difusión.

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