«Nocturno» y «Alegrías de Sobremesa»: Clásicos de la radio
Al recorrer con la mirada cuarenta años de un fecundo quehacer hay que reconocer la mayor virtud de un programa como «Nocturno»: saber adueñarse del corazón de «los sin edad», y no abandonar la cualidad que lo maquilló en sus orígenes, siendo fiel reflejo de lo mejor de la balada y de la canción cubanas.