¡Qué gente, caballero!
Cuando menciono la palabra radio, se produce el milagro. El tiempo descorre los caminos andados, da un salto y… aparece un niño de uniforme azul y blanco, con el arito rojo de su pañoleta en el centro del pecho.
Sitio oficial de la Radio Cubana en Internet
Cuando menciono la palabra radio, se produce el milagro. El tiempo descorre los caminos andados, da un salto y… aparece un niño de uniforme azul y blanco, con el arito rojo de su pañoleta en el centro del pecho.
La felicidad no tiene recetas, no las tiene el amor. Ese camino es una exploración de lo más íntimo, de lo más profundo de cada ser humano y el camino escogido, la senda que se recorre, ha de merecer respeto.
Como lo prometimos, volvemos sobre el tema de la construcción de una sociedad más contemporánea e inclusiva, desde la radio, desde los medios. El artículo 42 de la Constitución de la República de Cuba, refrenda el derecho contra cualquier tipo de discriminación, incluidas aquellas por razones “de origen nacional o territorial”.
La sociedad cubana, en medio de muchos avatares, necesita ser cada vez más inclusiva y más contemporánea. La radio ha de erigirse en ese arcoíris de voces que aquilate el valor del esfuerzo cotidiano, que haga emerger las historias escondidas, que muestre un camino creativo y certero contra las discriminaciones.
El martes es el día. En la revista Música y algo más, exactamente a las 3:30 p.m., la cabina de radio, los micrófonos, la ciudad, acogen el diálogo que sostenemos con una personalidad de la cultura, un consagrado, un talento en ciernes. Y entonces nos toca sumergirnos en una vida, desentrañar las claves de una creación, arriesgarnos…