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En la oscuridad total, cuando el huracán Ian mordió con saña a Pinar del Río y al occidente cubano, cuando se desconectó el Sistema Eléctrico Nacional, cuando la generación se convirtió en cero de la Punta de Maisí al Cabo de San Antonio, cuando todo parecía estar en silencio, cuando todos querían saber… ahí estaba la radio, erguida, desafiante, siempre fiel.
La información es una necesidad, más que nunca en circunstancias de excepción. Va la vida en ello. Siempre aparecen los informadores de barrio, los que dicen tener “la última”, los que dicen que dijeron y agregan lo suyo… pero ahí está la radio, otra vez la radio, siempre la radio. La imbatible.
(Me parece estar viviendo los días de Sandy, aquel octubre terrible de 2012, cuando este huracán de dulce nombre, se abatió inmisericorde sobre Santiago de Cuba).
La radio comenta, describe, explica. La radio traza las imágenes sonoras de las que tanto hablamos. Voy de San Juan y Martínez a San Luis en un santiamén. La radio con su hilo invisible nos une, a los cubanos de aquí y a los cubanos de allá.
La radio da voz a los expertos de Meteorología y a los de la Unión Eléctrica, a los presidentes de Consejo de Defensa en cada localidad, a aquellos que vieron perder las vegas, que vieron volar los techos, que sintieron las ráfagas. A los que han puesto sus energías para lograr que poco a poco se restablezca el servicio eléctrico, a los que ya se encaminan con ayuda…
La radio se viste de esperanza
Es el gran concierto. Escucho cada parte de esta sinfonía, mientras todo es sombra a mi alrededor. Escuchar es vivir. Tengo bien marcadas las frecuencias en mi celular.
Alina Cabrera Domínguez, la corresponsal de Radio Rebelde en la más occidental de las provincias cubanas, es ya toda una experta en ciclones. Muchos han asolado, su casa, su tierra. Es ahora mismo protagonista con sus consideraciones, sus reportes, sus entrevistas, sus coordinaciones…
Escucho atento. Magdiel Pérez, el conductor del programa “Haciendo Radio”, es un resorte. Como siempre, es más. Son dos nombres apenas, en ellos van muchos colegas, mucha gente de la radio que brilla en estas urgencias.
Es la radio. Es la gente de la radio rompiendo las tinieblas. Lo digo con orgullo, con certeza. ¿Quién? ¿Quién se atreve a mirarla por encima del hombro?
