Las principales modificaciones y adiciones buscan una mayor coherencia con los fundamentos y términos incluidos en la nueva Constitución de la República de Cuba, tienen en cuenta los resultados de la implementación de los Lineamientos y Políticas aprobadas desde el 6to. Congreso hasta la fecha.

Una mirada al Plan Nacional hasta 2030

En el último quinquenio se concluyó la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030, en el cual se definen las premisas generales para modificar el patrón de crecimiento económico y el desarrollo sostenible del país.

La primera etapa (2019-2021) ha estado marcada, en lo fundamental, por el recrudecimiento del bloqueo y la agudización de las restricciones financieras y de combustible, a lo que se adicionan las afectaciones de la pandemia del nuevo coronavirus. No obstante, Cuba no renuncia a alcanzar las metas proyectadas para la segunda etapa, que abarca desde 2022 hasta 2026.

Para su implementación y evaluación se ha diseñado un Sistema de Trabajo a través de Macroprogramas, Programas y Proyectos.

Lineamientos, todo lo hecho y por hacer

De los 274 lineamientos aprobados en el 7mo. Congreso, el proyecto de actualización propone mantener 17, modificar 165, eliminar 92 a partir del nivel de implementación alcanzado y adicionar 18, por lo que se presenta un documento conformado por 200 lineamientos.

Entre sus proyecciones y objetivos figuran:

  • Perfeccionar la planificación socialista, que incluye una mayor flexibilización en todo el proceso. Avanzar en la utilización de instrumentos financieros en la conducción de la economía y su estrecho vínculo con la planificación estratégica a largo plazo.
  • Fortalecer la empresa estatal socialista como sujeto fundamental de la economía nacional.
  • Perfeccionar y desarrollar las cooperativas y otros nuevos actores económicos.
  • Dar continuidad a la tarea ordenamiento, manteniendo el principio de justicia social de la Revolución.
  • Ampliar y diversificar las fuentes financieras y la utilización eficiente de mecanismos descentralizados de financiamiento en divisas, en correspondencia con las exigencias del desarrollo.
  • Fortalecer la labor de prevención, asistencia y trabajo social, e implementar nuevos programas y servicios sociales, dirigidos a las personas y núcleos familiares más vulnerables.
  • Perfeccionar el modelo de gestión del sector agropecuario y forestal, y transformar la empresa estatal, con el objetivo de incrementar de forma sostenible las producciones agropecuarias y crear mejores condiciones para el desarrollo de las restantes formas de gestión que integran la base productiva.
  • Consolidar los polos productivos y su encadenamiento con la industria, el turismo y el abastecimiento a las grandes ciudades.
  • Continuar la implementación de medidas dirigidas a la transformación de la matriz energética del país, el ahorro, la eficiencia y la reducción de la máxima demanda.
  • Avanzar en la informatización de la sociedad y la automatización de los procesos.
  • Consolidar los logros en materia de desarrollo social e incrementar la calidad de los servicios básicos a la población, así como lograr mejoras en el consumo y el nivel de vida.

Transformar el escenario actual requiere dinamizar el proceso de actualización del modelo económico y social, asunto que exige la concurrencia interrelacionada de las diferentes formas de propiedad y gestión, así como la contribución de la ciencia, la tecnología y la innovación.

En todo el trabajo realizado, ha servido de brújula, lo expresado por el General de Ejército, Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, el 19 de abril de 2016, durante la clausura del 7mo. Congreso: «El proceso de actualización del modelo económico que iniciamos en el 6to. Congreso no es una tarea de uno o dos quinquenios. El rumbo ya está trazado. Proseguiremos a paso firme, sin prisas, pero sin pausas, teniendo muy presente que el ritmo dependerá del consenso que seamos capaces de forjar al interior de nuestra sociedad y de la capacidad organizativa que alcancemos para introducir los cambios necesarios, sin precipitaciones ni mucho menos improvisaciones que solo nos conducirían al fracaso».