“A esto se suma que hemos encontrado errores en el control de los focos, en lugares que podían haberse cerrado antes y no se ha hecho. Pero, no hemos bajado la guardia, todos los días lo estamos chequeando, sin dejar de perder un día hemos ido incrementando las capacidades, perfeccionando los métodos, revisando la calidad de todo lo que hacemos en los municipios”, subrayó.
Al dialogar a través de videoconferencia con el gobernador de Matanzas, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz profundizó en las causas que han generado el retroceso de esa provincia en el control de la epidemia e indagó acerca de las medidas que se implementan para evitar un deterioro de la situación.
El Jefe de Gobierno consideró que, en primer lugar, hay que elevar la exigencia para combatir insuficiencias y violaciones de los protocolos establecidos en el enfrentamiento a la enfermedad, no solo en la Atenas de Cuba, sino en todo el territorio nacional.
“Tenemos que pasar a otro momento en el nivel de exigencia con las violaciones y los incumplimientos mucho más allá de la multa. No está llegando el análisis enérgico con los funcionarios que no están haciendo cumplir lo que está establecido”, aseveró.
También al intercambiar con el gobernador de Las Tunas, Jaime Ernesto Chiang Vega, el Primer Ministro reflexionó acerca del incremento de los casos confirmados durante los últimos quince días en esa oriental provincia, que durante todo el enfrentamiento a la epidemia ha mantenido una tendencia a su control.
El Jefe de Gobierno convocó a seguir sumando esfuerzos, para ganarle también al cansancio que lógicamente genera este combate permanente ante la COVID-19.
A que se mantenga alto el espíritu en este desafío, con exigencia y responsabilidad individual y colectiva en todos los territorios, convocó nuevamente Manuel Marrero Cruz.
“El espíritu se mantiene alto, pero la realidad es que está bajando la percepción de riesgo, y no puede haber mano blanda con aquellos que no están cumpliendo sus funciones, que no estén de verdad exigiendo que se cumpla lo establecido, para evitar estos retrocesos que estamos viviendo”, insistió el Primer Ministro.
En la sesión de trabajo de este viernes -donde participó el Segundo Secretario del Comité Central del Partido José Ramón Machado Ventura- también informaron a través de videoconferencia las autoridades de Pinar del Río, Cienfuegos, Camagüey, Granma, Santiago de Cuba y La Habana.
Según datos ofrecidos por la viceministra de Salud Pública Regla Angulo Pardo, la capital presenta la situación más compleja, al confirmar durante esta jornada más de quinientos casos de la COVID-19 y mostrar una dispersión de la enfermedad en sus quince municipios.
En medio de tanta complejidad, la provincia reportó más de 500 altas médicas, una cifra que favorece una discreta disminución de los casos activos, que hasta viernes sumaban mil 511 en la capital.
Pero no solo La Habana, considerada epicentro de la epidemia en el país, debe incrementar la exigencia ante las irresponsabilidades individuales y colectivas que todavía persisten.
Toda Cuba debe seguir arreciando las medidas de control: provincias como Matanzas y las Tunas que marchaban bien, lo deberán hacer para evitar un retroceso; y los demás territorios, para contener la trasmisión de una enfermedad que sigue acechando, mientras algunas personas, erróneamente, bajan la percepción de riesgo.