En vivo: Canciller cubano, Bruno Rodríguez, ofrece Conferencia de Prensa (+Video)

Como parte de su discurso de entrada a la conferencia de prensa, el Ministro de Relaciones Exteriores hizo referencia a que el 11 de julio, el pasado domingo, fue un día en el que se manifestó en Cuba el impacto de los casos y fallecimientos a causa de la COVID-19.

El Gobierno de Estados Unidos identificó algunos factores que estaban confluyendo en Cuba como una oportunidad para reforzar la agresión en nuestro país: el efecto de la pandemia en la vida de los cubanos, las dificultades económicas que enfrenta nuestra nación debido al bloqueo y que repercuten en nuestro sistema de salud, en nuestro servicio eléctrico, en los alimentos y las medicinas.

Bruno Rodríguez, denuncia que es un intento deliberado, cruel, oportunista el de Estados Unidos de utilizar la pandemia del coronavirus para desestabilizar a Cuba.

Señala que Estados Unidos dedica cientos de millones de dólares para hacer injerencia en Cuba, al precio de generar desorden e inestabilidad para fracturar el orden social y la tranquilidad ciudadana.

Utiliza herramientas sofisticadas para tratar de aprovechar las duras condiciones sociales que ha generado la pandemia en el planeta. Es un diseño con fines políticos que el imperialismo ha trabajado por largo tiempo.

Explica que ya el 23 de junio se tenia información y era evidente que estaba en desarrollo desde Estados Unidos una operación comunicacional de alta envergadura, venia ya desarrollándose esa campaña, que incluía llamados a la violencia, a acciones terroristas, a la agresión a las autoridades, al asesinato del presidente de la Republica”. El gobierno norteamericano sometía a revisión extrema su política hacia Cuba, apuntó

Durante la presentación de la resolución contra el bloqueo en la ONU, en el discurso de Estados Unidos se advirtió el uso de la mentira y la manipulación.

Unos pocos deliran con provocar un flujo migratorio descontrolado entre Cuba y Estados Unidos, pero EE. UU. debe honrar los acuerdos migratorios entre ambas naciones.

El canciller cubano afirmó que hoy se debate el derecho de un pueblo, de un estado independiente y soberano a ejercer la libre determinación sin injerencia extranjera, la alternativa entre asegurarse paz y tranquilidad, estabilidad y seguridad frente al usurpador, una potencia que intenta determinar nuestros destinos.

Se amenaza la paz internacional de todos los estados del planeta, y se altera el orden constitucional de nuestro país. 

Rodríguez Parrilla dijo que ayer y en días anteriores voceros y políticos estadounidenses “se han expresado con insuperable cinismo, hipocresía y manipulación política. El presidente Joseph Biden emitió un comunicado en el que  pide ‘al régimen de La Habana que escuche al pueblo cubano y alivie sus necesidades’. Se refiere, incluso, a la situación económica del país.

“El presidente Biden y el Gobierno de Estados Unidos deberían, en primer lugar, escuchar a sus propios ciudadanos que mayoritaria y sistemáticamente se pronuncian contra el bloqueo a Cuba. Harían bien en escuchar a la comunidad internacional, que le reclama todos los años, de manera tangible −con una pizarra que refleja el voto de cada país y con debates que dejan absolutamente aislado a ese Gobierno−, el levantamiento del bloqueo. 

Los cubanos que residen en el mundo piden el fin del bloqueo. La inmensa mayoría de los países representados en ONU piden también el fin del bloqueo. Por qué la actual administración USA no escucha esas demandas? señala el canciller. 

 “Pero se requiere mucho cinismo para pedir al Gobierno soberano de Cuba que escuche a nuestro pueblo, que es víctima de la política del Gobierno de Estados Unidos, histórica y presente; de la política que aplicó el presidente Donald Trump; de las 243 medidas coercitivas unilaterales que sumó al bloqueo en su mandato, y de las más de 50 medidas que aplicó con un frío, calculador y oportunista, deliberado propósito de aprovechar las condiciones de una pandemia para tratar de provocar un cambio de régimen en Cuba, estrangular la economía cubana, al precio incluso de dificultar la prevención, tratamiento e inmunización de nuestros ciudadanos frente a la covid-19.

“Haría bien el presidente Biden en escuchar la voluntad abrumadora, expresa, reiterada de nuestro pueblo que reclama, de todas las formas y en todos los ámbitos, y en toda su diversidad, el fin del bloqueo que daña a todas las familias cubanas”. 

Al referirse a lo acontecido el 11 de julio el diplomático dijo que en Cuba  no hubo un estallido social. No lo hubo por la voluntad de nuestro pueblo y por el apoyo de nuestro pueblo a la Revolución y a su Gobierno

No fueron pocos los esfuerzos para lograrlo. No se podría criticar al Gobierno de Estados Unidos por haber hecho poco. A veces veladamente, y a veces de una manera  pública, impúdica, se ha estado llamando, convocando, instigando al estallido social, a la explosión social, y trabajando, a veces de manera desenfadada y también de manera encubierta para provocarnos.

 Es una verdadera desvergüenza que algunos voceros estadounidenses hayan dicho que el pueblo cubano, como si de pueblo se tratara, reclamaba vacunación y atención a los enfermos de COVID-19.

Dijo que el 11 de julio hubo desórdenes, hubo vandalismo, hubo violencia y, como es natural , transcurre la investigación correspondiente. El 11 de julio actuaron lo que en Estados Unidos llamarían ‘agentes de una potencia extranjera’, que son personas que reciben dinero e instrucciones directamente, que son pagadas, que se transportan en vehículos diplomáticos, que diplomáticos estadounidense reúnen, que visitan constantemente los predios diplomáticos y que son instigadas constantemente a actuar contra el orden constitucional y la ley cubana.

“Y el 11 de julio, aprovechando también las condiciones y tensiones que he descrito, también hubo disturbios con presencia de elementos delincuenciales con antecedentes penales, personas vinculadas a elementos de marginalidad, que nuestro pueblo profundamente rechaza. Y se ha tratado también de manipular a personas, generar seudomovimientos con la vana aspiración de lograr formar una oposición política en condiciones en que el bloqueo genera daños y efectos que afectan la vida de todos. Esta operación, que utiliza recursos millonarios, laboratorios y plataformas tecnológicas con fondos del Gobierno de Estados Unidos, se agudizó a partir del 15 de junio”, precisó el ministro cubano de Relaciones Exteriores. 

“Advierto al Gobierno de Estados Unidos que su conducta irresponsable puede tener consecuencias graves que dañen el interés nacional de ambos países”, subrayó. 

Por otra parte, Bruno Rodríguez Parrilla se refirió a la convocatoria SOS CUBA, lanzada el pasado 15 de junio para tratar de obstaculizar el pronunciamiento de la Asamblea General de la ONU contra el bloqueo.

«Pero su alcance fue nulo, quedó desarticulada la campaña al nacer aplastada por un clamor internacional, por el predominio en redes de la voluntad mundial de proclamar el levantamiento del bloqueo».

La convocatoria a protestar en Naciones Unidas y el lanzamiento de la campaña fue realizado por una compañía estadunidense radicada en la Florida que curiosamente recibió el certificado de validez por parte del departamento de Estado de la Florida, recalcó el diplomático.

Al respecto se refirió a ADN Cuba es un proyecto creado por el Gobierno de los Estados Unidos y financiado por la USAID. La propia empresa relaciona entre sus socios a Yaìma Pardo, la jefa de información de ADN Cuba y a Norge Rodríguez.

Ninguno de ellos son representantes de nuestro pueblo. Estuvieron los dos el 23 de junio en el asedio a la embajada de Cuba en Estados Unidos y estuvieron en el asedio a nuestros peloteros en el preolímpico.

El pasado 5 de junio, ese laboratorio lanzó en Twitter la campaña Intervención Humanitaria en Cuba. Quienes la piden deben estar advertidos de que no solo viola las leyes de los países pedir una intervención humanitaria sino que en Cuba eso es pedir una intervención estadounidense.

 El día 9 de junio activaron nuevas variantes.

Retoman S.O.S. Cuba porque es una etiqueta muy socorrida en la pandemia, que se ha utilizado con fines humanitarios, solidarios, relacionados con propósitos de auxiliar enfermos y atender situaciones extremas que se han producido en diversos países. y ahora es usada para manipular personas, usándolas como una bandera de la Cruz Roja, cuando realmente es una etiqueta bélica contra Cuba. Utilizaron granjas de trols, lo que implica una gran cantidad de cuentas falsa que lanzan tuits a través de bots a una velocidad que solo puede ocurrir de forma automatizada.

Es una operación política. Es una agresión del Gobierno de los Estados Unidos, que hoy no necesitan misiles ni marines y que tiene una enorme capacidad para las acciones de Guerra no convencional.

Es 16 veces superior el volumen a la etiqueta Cuba, resultado de una acción inorgánica de activistas, sistemas automatizados para convertir un mensaje en mundial, lo cual constituye una violación de las normas de la compañía Twitter.

Twitter sanciona, saca del aire, interrumpe cuentas legítimas de usuarios cubanos haciendo una interpretación caprichosa de esa resolución, sin embargo, cuando se produjo la manipulación de los tuits con SOS Cuba no se pronunció.

Se utilizaron imágenes falsas, de África, del aeropuerto de Caracas, como si estuviesen ocurriendo en Cuba el pasado 11 de julio, dando paso a las llamadas Fake News.

La tolerancia del Gobierno de los Estados Unidos y de esas compañías es inadmisible, dijo. 

Se desarrollado una réplica compulsiva de la etiqueta S.O.S. cuba con un sistema combinado de alta tecnología de trolls y bots. Esas cuentas inauténticas podrían ser el paraíso de cualquier internauta, capaces de enviar millones de mensajes en segundos

Recordó que Estados Unidos ha creado un comando especial para la guerra en el ciberespacio. 

“Convierten herramientas fabulosas para el conocimiento en un arma de guerra y militarizan no solo el espacio extraterrestre, sino el espacio digital”, denunció. 

 Nuestro pueblo, en ejercicio de su soberanía junto a nuestro gobierno, hará uso de la aplicación de nuestras leyes y del derecho internacional.

Claro que en nuestro país hay dificultades, recalcó el canciller, y EE. UU. se ha aprovechado de manera oportunista de la pandemia para la agresión.

Nuestra Revolución, dentro del derecho internacional y la Constitución, ejercerá nuestro derecho a defender el oreen legal que en libre referéndum se ha dado.

 “Los cubanos hemos vivido momentos peores y sabremos enfrentarlos. Nos consagramos decididamente a resolver los problemas de nuestra economía. Contamos con solidaridad y apoyo internacional. Trabajamos activamente sin descanso, no solo en el enfrentamiento a la pandemia con resultados ejemplares, sino también en la producción de alimentos y el enfrentamiento a las dificultades de la economía. 

“Las economías del mundo en desarrollo sufren gravemente las consecuencias de la pandemia, y en nuestro caso son dos pandemias: la de la covid-19 y la del bloqueo. Las dos asfixian y matan. 

“Nuestro pueblo ejercerá su derecho a defenderse y continuaremos trabajando con toda confianza en nuestra resistencia victoriosa, que nos ha traído hasta aquí. Continuaremos consagrados a nuestro esfuerzo.  

Defenderemos a ultranza nuestro derecho a la paz, a la libre determinación y usaremos nuestras leyes. Defenderemos a la Revolución y a nuestro pueblo.

“Reconocemos y emociona el esfuerzo de nuestra gente, nuestros trabajadores, estudiantes, de todos los sectores de nuestra sociedad, de nuestros niños y mujeres.

“Defenderemos a ultranza nuestro derecho a la paz, a la seguridad ciudadana. Defenderemos a ultranza nuestro consenso social. Defenderemos la nación. Defenderemos la Revolución.

“Junto al pueblo, estrechamente unidos todos en torno al Partido Comunista de Cuba, al Gobierno revolucionario, con absoluta lealtad a la memoria de Fidel, el liderazgo de Raúl y junto al presidente Miguel Díaz-Canel, rodilla en tierra, defenderemos la verdad, y defenderemos a nuestro pueblo y la Revolución.

“Contamos de antemano, no solo con un consenso abrumador en nuestro pueblo, sino con su persistente optimismo, su consagración en medio de las dificultades a enfrentar y resolver los problemas.

 

Fuente. TV Cubana, Granma, Cubadebate, Canal Caribe Twitter / Editora. Carmen Torres

 

 

 

 

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