por Acerca de la situación que presenta ese territorio del occidente cubano, reflexionó el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez durante la reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno para el enfrentamiento a la epidemia.
El Jefe de Estado consideró que el escenario actual muestra un retroceso en el control epidemiológico; y recordó que durante la visita realizada el pasado mes de enero, como parte del recorrido gubernamental efectuado por toda Cuba, Mayabeque mostraba favorables indicadores y resultados en el control de la COVID-19.
“Fue una de las provincias donde mejor explicaron las acciones para enfrentar la pandemia; sin embargo, hoy es la tercera provincia con más casos activos en todo el país”, subrayó el mandatario.
En ese sentido, Díaz-Canel acotó que “ha sido un retroceso grande, en una provincia que podía haber cerrado la situación de la pandemia, porque tenían muy claros los conceptos con los que tenían que trabajar”.
Durante el encuentro, donde participaron a través de videoconferencia las autoridades de Pinar del Río, Artemisa, La Habana, Mayabeque, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Granma y Santiago de Cuba, el viceprimer ministro Roberto Morales Ojeda insistió en la necesidad de realizar en los barrios y comunidades una pesquisa con calidad, efectividad y control.
Morales Ojeda también reiteró la importancia de identificar con rigor y prontitud a las personas que presentan síntomas asociados a la COVID-19.
El exhaustivo análisis de este miércoles, donde también participaron el Segundo Secretario del Comité Central del Partido José Ramón Machado Ventura y el Vicepresidente de la República Salvador Valdés Mesa, constató que provincias como Granma muestran en los últimos días un retroceso en el control epidemiológico; entretanto, territorios como Santiago de Cuba, mejoran sus indicadores.
Según informó el Ministro de Salud Pública José Ángel Portal Miranda, permanecen abiertos 23 eventos de transmisión local en el país, 16 de ellos, en entidades institucionales.
Al cierre de esta jornada, el mundo reportaba más de 115 millones de contagios y más de 2 millones 550 mil fallecidos debido a la COVID-19.
En medio de esas alarmantes cifras internacionales, en Cuba la situación sigue demandando esfuerzos individuales y colectivos. El escenario actual no admite retrocesos en una batalla que el país está en condiciones de ganar, porque cuenta con la labor conjunta del gobierno, el sistema nacional de salud y el pueblo.
