por Entre ellos figuran algunas insuficiencias del sistema institucional para dirigir, orientar, controlar y ejecutar la aplicación de la política cultural, tanto en entidades del sector, como las derivadas de su relación con los ámbitos de la educación, el turismo, los medios de comunicación y las entidades de subordinación local.
Más de una docena de intervenciones se suscitaron en el debate, donde se puso de relieve la necesaria actualización de los conceptos en las actuales circunstancias, uno de los cuales transita por la implementación del perfeccionamiento del Ministerio de Cultura, tanto en estructura como en funciones, lo que debe favorecer la eficiencia institucional.
Se reconoció cómo la inadecuada selección, idoneidad, formación y preparación de parte de los cuadros gravita en el quehacer del sistema institucional, debido al desconocimiento de las especificidades de la promoción y la gestión cultural, y la falta de comprensión e insensibilidad ante el papel social de la cultura, lo cual se acentúa a escala territorial y local.
De la misma forma, se reafirmó la necesidad de fortalecer y sistematizar el diálogo de los cuadros, trabajadores y promotores culturales con los creadores, que la vanguardia artística y literaria participe en los consejos asesores y sea consultada en la toma de decisiones, el diseño de la programación y la proyección social de las instituciones.
El Ministerio de Cultura ofreció detalles sobre el perfeccionamiento y actualización de los programas de desarrollo cultural en las instituciones y territorios a todos los niveles; y expuso un conjunto de acciones precisas que se llevan a cabo para las soluciones de las deficiencias analizadas con los escritores y artistas.
En las prioridades del organismo sobresalen como hechos puntuales la elevación de la calidad de la programación en correspondencia con las jerarquías artísticas, y garantizar la intervención de los creadores en su diseño y ejecución.
Los escritores y artistas presentes coincidieron en las insuficiencias del papel de la crítica en el establecimiento de jerarquías culturales, y la orientación a los diferentes segmentos de público. Además, se abogó por incidir sobre la formación de quienes ejercen esta profesión, labor que requiere una alianza cualitativamente diferente con los centros de la educación superior.
Díaz-Canel expresó que, a partir de la voluntad política del Estado, el compromiso de la vanguardia intelectual y artística agrupada en la UNEAC, y la consolidación del sistema institucional, en un ejercicio coherente e integrador, sí es posible resolver los problemas y avanzar hacia un impacto mayor en la vida cultural de la nación.
En el análisis participaron, además, Víctor Gaute, miembro del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC) y jefe de su Departamento Ideológico; Alpidio Alonso, ministro de Cultura, y Luis Morlote, presidente de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.
Fuentes: Radio Reloj, Granma, Twitter / Editor: Conrado Vives Anias