#Cuba: Pelear es la victoria… #VamosPorMas

Los retos y desafíos fueron mayores e inéditos en un contexto histórico de gran significación, marcado por los aniversarios 60 del triunfo revolucionario del Primero de enero de 1959, y 150 del reinicio de las guerras independentistas contra el colonialismo español.

Fue la consumación de un espíritu renovador y vigoroso que enfrentó numerosas y complejas tareas, en condiciones adversas y difíciles. El mayor peso recayó en situaciones objetivas como el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, y otros factores subjetivos que nos convocan a actuar con más disciplina, orden y eficiencia.

Como expresara nuestro Presidente Miguel Díaz-Canel, el año que despedimos quedará en la memoria nacional. Durante los meses transcurridos hemos contado con la guía del Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y General de Ejército, Raúl Castro, como garantía de continuidad y fortaleza del sentimiento unitario, democrático y transparente que adorna nuestro patriotismo.

En su discurso ante los diputados a la ANPP, Díaz-Canel enunció ideas y principios que resultan claves para comprender los derroteros pasados, presentes y futuros en los cuales debemos trabajar y afianzar objetivos y propósitos muy claros.  

Pruebas: Hemos dado un mayor impulso al gobierno electrónico y la batalla económica. Tuvimos pruebas realmente duras como las lluvias en el centro del país y la caída de un avión que dejó 112 muertos y una sola sobreviviente.

Sí a la Revolución: El próximo 24 de febrero acudiremos a las urnas a apoyar la Constitución como expresión de firmeza y de lealtad a Fidel. Diremos «Sí» a la Revolución y al socialismo, por el compromiso con los héroes y mártires de la patria.

Repercusiones: Algunas de las medidas adoptadas en la etapa ayudaron a incrementar las pensiones para los jubilados. El incremento de los ingresos tiene un impacto en la vida de un sector importante de nuestra población, y uno de los sectores que más aporta es el de las telecomunicaciones. A pesar del impacto de los embates meteorológicos, el bloqueo, y las campañas tergiversadoras, el turismo sigue creciendo. Se ha avanzado mucho en los temas de la informatización de la sociedad y el gobierno electrónico.

Futuro: Para el año que viene se prevé un comportamiento similar de la economía, que en el 2018 creció en un 1, 2 por ciento. Dentro del Plan de Desarrollo Social de 2030 se han planificado objetivos para el período 2019-2021, entre los que figuran el incremento de los ingresos por exportaciones y el uso de las fuentes internas. Cuba continúa afrontando una tensa situación de las finanzas externas, lo que ha provocado una disminución en la compra de equipos e insumos.

Economía: La batalla económica sigue siendo la tarea fundamental y más compleja, porque es de la que más espera nuestro pueblo; demanda de una movilización que no sea impedida por la burocracia. Es necesario reforzar equipos de dirección y gestión económica con el apoyo de expertos en ciencias económicas y otras disciplinas.

Sin dogmas: Necesitamos una actividad más proactiva, inteligente y concreta de los dirigentes, impulsando y no trabando el desarrollo de los proyectos. Es menester ser más coherentes con las implementación de los lineamientos aprobados por nuestro Partido. Es hora de actuar sin dogmas ni formalismos, encadenando empresas mixtas, sector estatal y no estatal. Debemos organizar este último sin frenarlo hasta lograr que se aparte de la ilegalidad. El reto es integrar a todos en la batalla económica.

Recursos humanos preparados: Aprovechar eficientemente la fuerza de trabajo calificada y científica que hemos formado por la voluntad educativa de la Revolución, es lo único que nos permitirá crecer por encima de los desastres climatológicos y el bloqueo. La gestión gubernamental se debe concentrar en incrementar la calidad de los servicios.

Intercambio con el pueblo: Desarrollamos sistemas de trabajo basados en el intercambio con el pueblo, visitas a las ciudades y provincias. Allí hay que aclarar y destrabar problemas, revisar quejas. Hay que usar los medios de prensa y las redes sociales. Debemos abrir camino para la innovación científica y la informatización. Debemos seguir un estilo de dirección colectiva y cumplir con las orientaciones del Partido; desarrollar una batalla ética contra la corrupción, las ilegalidades y las indisciplinas sociales, manifestaciones incompatibles con nuestro presente y futuro. Lo realizado es aún insuficiente y lo alcanzado es nada comparado con los propósitos de la Revolución. Hay muchas interrogantes que atender y responder.

Victoria en la ONU: El 2018 ha sido un año intenso. La región de Latinoamérica y el Caribe no es ajena a estos influjos. Cuba es acusada de ser la protagonista de los grandes males de la región, el bloqueo se intensifica. El resultado de la votación en contra del bloqueo demostró el abrumador apoyo con que cuenta Cuba. Mucho agradecemos a los gobiernos que pidieron ponerle fin.

Integración regional: La reciente Cumbre del ALBA se pronunció para actuar en la movilización de las fuerzas progresistas y dio un expreso respaldo a Venezuela y Nicaragua. En México, López Obrador obtuvo una histórica victoria que despierta simpatía.

Colaboración médica cubana: En Brasil, las calumnias de Bolsonaro para liquidar el programa Más Médicos nos han obligado a poner fin a la participación cubana, en defensa de la dignidad de nuestros trabajadores de la salud. La historia dejará constancia del antes y después de nuestra colaboración.

Gira internacional: En los últimos meses hemos tenido importantes intercambios bilaterales en Rusia, República Popular Democrática de Corea, China, Vietnam, y Laos. Resultaron también significativos los encuentros sostenidos en Francia y Reino Unido, e igualmente resultó provechosa la visita del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, a Cuba.

Pelear es la victoria: Los convoco a sentir pasión y orgullo por lo que somos e impaciencia por lo que no hemos alcanzado.Tenemos la certeza de que pelear es la victoria. Vamos siempre por más y con el compromiso de las nuevas generaciones que no son relevo, sino continuidad.

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