por Entre las líneas de trabajo mencionó el ordenamiento financiero, a la vez que señaló que la protección al consumidor debe ser una actitud y no una campaña. «Los trabajadores del ramo sirven a la población, deben respetarla, ofrecerles respuestas ante las quejas, lo cual es humano y honesto», aseguró.
Asimismo, se refirió a la importancia de potenciar el gobierno y el comercio electrónico, de informatizar el registro de consumidores, y de combatir desde las direcciones municipales y provinciales las indisciplinas y desviaciones de lo establecido.
Ante los presentes en el balance del MINCIN, explicó que se deben reanimar centros, pero luego estos tienen que funcionar con calidad y ser sostenibles, y afirmó que se debe avanzar más en la gestión de inventarios ociosos.
«Hay que seguir poniéndole pensamiento al tema de las mermas’, aseveró, además de insistir en la necesidad de enfrentar a los revendedores e ilegales, quienes trabajan en un escenario de ventaja para ellos.
En cuanto al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, advirtió que su recrudecimiento ha provocado que se ralenticen procesos y ha repercutido en que se incumplan determinados planes, lo cual afecta a los servicios. Remarco en el trabajo con los cuadros, sobre lo que expuso que nadie va a atender adecuadamente programas sociales si no tiene sensibilidad e inquietud revolucionaria.
El Primer Ministro, Manuel Marrero, por su parte, explicó que la insistencia en producir más alimentos es para que las personas acceden a ellos desde su casa, pero también para que puedan recibir más servicios, y con calidad.
Recordó que se encuentra en marcha un proceso de perfeccionamiento del comercio y la gastronomía, y aseveró que si se aprovecha adecuadamente será la norma que sirva para eliminar aquello que lastra al sector.
«Hay que potenciar la gastronomía ligera, que es a donde accede la mayoría de las personas, rescatar las cafeterías de 24 horas, y lograr que en los locales arrendados se elaboren alimentos», expresó.
De igual manera, comentó que la realización de ferias en las comunidades no puede significar el cierre de los establecimientos porque todo se destine a la actividad; «la feria tiene que ser un extra, y todo tiene que ser con más control», significó Marrero.
Acompañaron al mandatario, Mercedes López Acea, miembro del Buró Político y del Secretariado del Comité Central del Partido Comunista de Cuba; Jorge Luis Tapia, viceprimer ministro; Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba; y Betsy Díaz Velázquez, titular del MINCIN.
Se abre el debate con el análisis de temas del trabajo interno de la actividad:
➡️Ejemplaridad, capacitación y selección de los cuadros desde la base
➡️Perfeccionamiento del comercio
➡️Ordenamiento de las categorías de las instalaciones y los salarios#MINCIN #Cuba?? pic.twitter.com/ycLrzw8uIw— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) February 21, 2020
➡️La circulación monetaria
➡️La conformación de precios
➡️El control y fiscalización de los productos y de los servicios
➡️La calidad en la prestación de los servicios
➡️Sostenibilidad y adaptación al territorio de los servicios
➡️Fomento de la gastronomía ligera#MINCIN #Cuba?? pic.twitter.com/AsC7F2oJI5— Presidencia Cuba (@PresidenciaCuba) February 21, 2020
La titular del ramo, Betsy Díaz Velázquez, subrayó que en el comercio mayorista, la circulación mercantil mayorista del sistema empresarial atendido, alcanzó 8 mil 376 millones de pesos, el 99 por ciento del plan, decreciendo en 763 millones de pesos con respecto a 2018.
Aunque en estos resultados incidió el incumplimiento del plan de importación y las afectaciones en las entregas por los proveedores nacionales, fue insuficiente la gestión de explotación de las potencialidades, la movilización de los inventarios de productos industriales y la diversificación de los servicios, consideró.
El informe sintetiza que en el comercio minorista se priorizó la atención a programas priorizados, destacándose la canasta familiar normada y la venta de mercancías asociada a la canastilla, uniforme escolar, materiales de la construcción, calzado profiláctico, postrados, incontinentes y caso sociales críticos.
Velázquez argumentó que se prestó especial atención a la distribución de los productos normados, lográndose mejoraras en la venta del aceite envasado, el picadillo para niños de 0 a 13 años de edad, en La Habana, y del embutido.
Dijo que persiste insatisfacción de los consumidores con la calidad del pan, el arroz de producción nacional y el picadillo, fundamentalmente.
En atención a la dinámica demográfica se aprobó para el 2020 incorporar en la canastilla como oferta especial, a precios sin subsidio, artículos como una silla sanitaria, orinal plástico, jabonera, bañera plástica seis percheros, tres almohadas, un par de medias y una prenda interior.
Fuentes: Radio Reloj, Cubadebate, ACN, Twitter / Editor: Conrado Vives Anias
