por Como se conoce, Cuba registró una mortalidad infantil de 5 por cada mil nacidos vivos en 2019, lo que la continúa situando dentro de los 35 países del mundo con la tasa más baja y dentro de los primeros en la región; aunque esta cifra es superior a la del año precedente cuando se registró una tasa de 4.
En ese sentido, el titular de salud subrayó que las principales causas que incidieron en este indicador estuvieron relacionadas con las complicaciones asociadas al nacimiento prematuro y el retardo en el crecimiento intrauterino. El embarazo en la adolescencia es otro asunto que impacta negativamente.
Portal Miranda destacó que por tercer año consecutivo se mantiene en 0,8 fallecidos por mil nacidos vivos la tasa de mortalidad infantil por malformaciones congénitas. El diagnóstico prenatal de enfermedades genéticas y defectos congénitos alcanza a nivel nacional una cobertura superior al 95 por ciento.
El informe presentado, crítico y objetivo, no solo se refirió a los indiscutibles resultados alcanzados en los servicios de atención materno infantil en el país; sino que estuvo centrado en evaluar las principales deficiencias en la atención primaria de salud, y la implementación de acciones concretas para resolver los problemas.
Al intervenir en la reunión, el viceprimer ministro Doctor Roberto Morales Ojeda, consideró que «si queremos lograr más satisfacción en la salud pública cubana; tenemos que lograr que el Consultorio del Médico y la Enfermera de la Familia funcione bien con el grupo básico de trabajo, con los servicios de la atención primaria; y eso puede representar que logremos resolver a la población más del setenta por ciento de los problemas, allí donde más cerca está».
Por su parte, el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, llamó a elevar la exigencia, a cumplir lo que está establecido en el sistema de atención primaria y a profundizar con sistematicidad, día a día, en las causas que inciden en su comportamiento. También al papel esencial que deben jugar los consultorios médicos en las comunidades se refirió en su intervención el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
El mandatario consideró fundamental la relación del consultorio, en primer lugar con la familia, con el grupo básico, los hogares maternos, y los grupos de genética, a los que calificó como «claves».
Díaz-Canel insistió en que «las madres con riesgo de cualquier tipo deben ir al hogar materno con una atención diferenciada para que no tengan problemas en el parto, para que el niño no nazca con bajo peso».
De igual manera, exhortó a seguir velando por el trabajo de la genética, que los hogares maternos funcionen bien y que los grupos básicos tengan una exigencia con los consultorios, porque los procedimientos están establecidos, y cuando se hace bien -puntualizó- el problema es mínimo.
La reunión además dedicó su debate a las medidas planteadas por el sistema nacional de salud pública para incrementar la natalidad en el país, otro tema de alta prioridad para el gobierno cubano.
En este asunto, luego de evaluar el estado actual de la atención y tratamiento a las parejas infértiles, lo cual requiere de gran sensibilidad, el jefe de Estado cubano precisó que uno de los problemas más complicados que presenta el país para los años venideros, es justamente el tema demográfico.
Pensando en el futuro que le debemos a nuestros hijos, el sistema de salud cubano ratifica el compromiso con la máxima calidad que deben tener los servicios de atención materno-infantil. Cuba tiene condiciones para lograrlo.
Escuche en audio el reporte de la periodista Angélica Paredes López, de la emisora Radio Rebelde:
