En Fidel está la savia fundamental

Díaz-Canel insistió en la necesidad de perpetuar la presencia del líder de la Revolución, y encontrar en su ideario y el del Héroe Nacional de Cuba la respuesta diaria a lo que se quiere lograr en nuestras aulas.

Por otra parte, destacó la madurez del organismo formador, los deseos de hacer y las múltiples potencialidades para lograr superiores conquistas, que fueron evidenciados en un Seminario donde trascendió la importancia de no burocratizar el trabajo, desarrollar las iniciativas y aportar a los objetivos de trabajo en cada uno de los centros, desde la teoría y la investigación.

Lo más innovador, novedoso y exigente del próximo curso es el perfeccionamiento del Sistema Nacional de Educación —ponderó—, el cual lleva implícito el trabajo de comisiones de expertos, el criterio de institucioneseducativas y de la cultura, las preocupaciones de intelectuales cubanos, de profesores de méritos, de conocedores de los saberes pedagógicos.

Se requiere disposición, tenacidad, superación, el ejemplo en todo lo que emprendamos, subrayó, al tiempo que resaltó como «muy acertado» que en principio se involucren solo un grupo de escuelas con experiencia, «para que eso nos permita ajustar en el camino cualquier deficiencia y consolidar propósitos».

El primer vicepresidente cubano enalteció que en medio de una tensa situación económica financiera la Revolución mantiene su voluntad de que la educación sea bien público, para todos, totalmente inclusiva; razón por la cual insistió en lograr que la escuela sea un espacio agradable y enaltecedor para los estudiantes, la familia y la comunidad, y elimine las insatisfacciones que —aunque se ha avanzado— todavía quedan en materia de calidad del proceso docente educativo, formación pedagógica y preparación de los docentes.

Asimismo, combatió el aprendizaje memorístico y llamó la atención sobre la importancia de formar estudiantes críticos.

En la clausura del seminario, educadores con resultados meritorios durante su trayectoria en el sector recibieron la Orden Frank País de Primer y Segundo Grado; mientras a profesionales que han contribuido al desarrollo educacional del país les fue conferida la Medalla José Tey.

También se concedió a ocho prestigiosos maestros la Distinción por la Educación Cubana, y fueron agasajados directivos que se han desempeñado durante cinco, diez y 15 años.

La ocasión fue propicia para hacer entrega de un reconocimiento por una «ejemplar obra al servicio de la Revolución y la Educación», y del Premio Nacional La Estrella Martiana —instituido por el Secretariado Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte (SNTECD)—, al destacado profesor de Historia Horacio Díaz Pendás.

De igual forma, se otorgó el sello conmemorativo por el aniversario 55 del SNTECD a diez directores provinciales y municipales, y a Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra del ramo.

En el Seminario los educadores recibieron una actualización sobre el trabajo político ideológico, las relaciones Cuba-Estados Unidos, el uso de la tecnología en el proceso docente educativo, la atención a las organizaciones estudiantiles, entre otros temas.

Al acto asistieron, además, Ismael Drullet Pérez, secretario general del SNTECD, y Gilberto García Batista, presidente de la Asociación de Pedagogos de Cuba.

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