por Machado destacó que hay que estar preparados ante las situaciones adversas por el cambio climático y a su vez aprovechar las situaciones favorables como las lluvias y temperaturas, y reflexionó sobre el ahorro económico que representaría eliminar los grandes recorridos interprovinciales que constituye el acarreo de productos agropecuarios.
Cada provincia, dijo Machado Ventura, tiene tierras y recursos para producir los alimentos básicos que necesita, como son las viandas, hortalizas y granos, sin dudas una alternativa para enfrentar los daños que causa a Cuba el cerco económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos hace más de medio siglo.
Por su parte, el miembro del Comité Nacional de la ANAP que atiende la esfera agroalimentaria, Ramón Aguilar, dijo que esta etapa de trabajo se caracterizó por el fortalecimiento de la labor conjunta con la Unión de Jóvenes Comunistas y la Federación de Mujeres Cubanas.
María del Carmen Barroso, miembro del comité nacional de la ANAP, mencionó cuántas limitaciones tecnológicas ha tenido que atravesar el campesinado como consecuencia del bloqueo, sin embargo, la creatividad innovadora no ha faltado y los campos siguen prosperando y produciendo alimentos para el pueblo, destacó un reporte de la Agencia Cubana de Noticias.
Similar criterio fue el de Hanoy Sánchez, de Ciego de Ávila, una de las provincias devastadas por el reciente huracán Irma, con antecedentes de intensa sequía e intrusión salina, tres elementos que contrarrestan la productividad. “No estamos en tiempo de perder tiempo”, reflexionó con el auditorio Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, quien aseguró que a pesar del cerco económico y de las realidades dejadas por \»Irma\», los cooperativistas pueden cumplir con los principales indicadores del encargo estatal.
En la clausura del Segundo Congreso Nacional de la ANAP el Comandante en Jefe #FidelCastro expresa: #Cuba
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— Fidel en sus Ideas (@Fidelensusideas) 9 de agosto de 2017
El VI Pleno del Comité Nacional de la ANAP evaluó además 21 de los 76 objetivos de trabajo aprobados en el XI Congreso de la organización, entre ellos la elaboración en las formas productivas de los programas de desarrollo, la atención diferenciada a cultivos como el café, cacao y frutales, la actividad cañera y los módulos pecuarios.