Raúl Castro: «Los cubanos hemos demostrado la férrea voluntad para resistir y vencer las más difíciles circunstancias» (+Audio)

Al intervenir en la plenaria de la sesión parlamentaria convocada por la Asamblea Nacional del Poder Popular, Raúl afirmó que la Ley de Leyes garantiza la continuidad de la Revolución y del carácter irrevocable del socialismo en la mayor de las Antillas, en apego a las aspiraciones de quienes por más de 150 años han luchado por una patria independiente, soberana y de justicia social.

«La nueva Constitución es hija de su tiempo y refleja las circunstancias históricas de la construcción de nuestra sociedad», afirmó.

El General de Ejército insistió en que el texto ratificado en las urnas, en el referendo del 24 de febrero, por una amplia mayoría de los cubanos, es fiel al propósito de alcanzar un socialismo cada vez más próspero, sostenible, inclusivo y participativo.

Recordó que la fecha escogida no era casual, pues en 1869 un grupo de patriotas cubanos se reunieron en Guáimaro y acordaron la primera Constitución de la República en Armas, con la libertad y la independencia frente al colonialismo español como parte de sus objetivos esenciales.

«Guáimaro, Jimaguayú y la Yaya son una expresión continuadora de la tradición constitucionalista cubana», dijo.

En su discurso de proclamación, rememoró que, pese a las campañas victoriosas de los mambises frente al colonialismo, no se había alcanzado la independencia, ni la instauración de la República democrática y progresista que esperaban los cubanos, pues la victoria fue arrebatada por el imperialismo, de lo que habían alertado varios próceres, entre ellos Jose Martí.

Más adelante, explicó que la vigencia de la Constitución de 1940 fue interrumpida por el Golpe de Batista de 1952, convirtiéndose este hecho en el catalizador del movimiento revolucionario.

«El triunfo de la Revolución rescató los postulados constitucionales del 40, que fueron atemperados a la realidad del momento. Una de las medidas fue la promulgación de la Ley Fundamental. No se podía hacer de otra manera, nos poníamos a hacer una nueva constitución o lo que hicimos. El mayor paso fue designar al Consejo de Ministros», puntualizó.

«Fue la Revolución la que le dio la tierra a los campesinos, la que dio salud gratuita, la que dio educación y la que nacionalizó las grandes propiedades de compañías extranjeras que explotaban a los cubanos», aseveró.

Mencionó que la Constitución de 1976 reafirmó el carácter socialista de la Revolución y garantizó las conquistas que hoy disfruta nuestro pueblo.

Refiriéndose a la reforma constitucional del 2002, la calificó de trascendente ya que contó con y con el respaldo mayoritario del pueblo cuando EE.UU. incrementaba sus amenazas contra el proceso revolucionario de la isla.

«Se consignó en la Constitución el carácter irrevocable del socialismo y el sistema revolucionario y el pronunciamiento de que jamás podrían negociarse las condiciones económicas bajo amenaza o coerción de una potencia extranjera», resaltó.

Refirió que los Lineamientos aprobados en el Congreso del Partido y los acuerdos emanados de su primera Conferencia Nacional pusieron de manifiesto la necesidad de incluir modificaciones en el orden constitucional, por lo que el Buró Político creó en 2013 un grupo de trabajo con ese propósito.

Asimismo, valoró de muy positivos los resultados del proceso de consulta popular en el que participaron casi nueve millones de cubanos en las casi 133 mil reuniones. Igualmente evaluó de encomiable la labor de los que facilitaron la captación de los datos y que permitió el éxito de este proceso democrático.

En diciembre pasado la Asamblea aprobó la nueva Constitución y acordó someterla referendo, y el 24 de febrero nuestro pueblo dio una muestra de compromiso y de apoyo a su revolución. La mayoría de los cubanos pertenecen a las generaciones nacidas luego del triunfo revolucionario, lo que demuestra la fortaleza y continuidad de los principios».

Precisó además que con este nuevo texto se institucionaliza y fortalece el estado revolucionario, «con una actuación transparente y ajustada a la ley, donde se defiende la igualdad de la mujer y el hombre, y sin ningún tipo de discriminación: estos son los pilares de nuestra sociedad».

El también presidente de la Comisión rectora de la Reforma Constitucional dijo que entre las tareas inmediatas por venir están la aprobación de una nueva ley electoral, en cuyo proyecto ya se trabaja, con el propósito de presentarlo en esta Asamblea en su próxima sesión.

En este sentido dijo que, una vez esto ocurra, se debe designar el Consejo Nacional Electoral, y antes de los tres meses la propia Asamblea elegirá a su presidente, vicepresidente y secretario; a los miembros del Consejo de Estado, y al presidente y vicepresidente de la República.

Se informó que pasado tres meses, el Presidente de la nación dará a conocer el nuevo gobierno, con su Primer Ministro, sus viceprimeros ministros y demás miembros. «Trabajaremos para que todas estas acciones se materialicen antes del presente año, y a inicios de 2020 corresponderá la elección de los gobernadores y vicegobernadores provinciales y por los intendentes».

El Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba aseguró que arribamos a la conclusión de un proceso que, más que una reforma, requería de una nueva Constitución, que nos se limitara a actualizar el orden económico y social, sino que profundizara en deberes y derechos de los ciudadanos y otros aspectos relevantes, pensando en el hoy y sobre todo el futuro de la nación.

Consideró oportuno hacer constar en esta sesión solemne del meritorio trabajo de la comisión y sus asesores en la elaboración de un texto esencial. «Esta Constitución deviene un legado para las nuevas generaciones de los cubanos. No basta con proclamarla, es necesario hacer efectivos sus preceptos, corresponderá a esta Asamblea una intensa actividad legislativa para aprobar las normas dispuestas en sus disposiciones transitorias», acotó.

Informó que desde hace meses se toman una serie de medidas para reforzar la capacidad combativa de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y el sistema defensivo del país, bajo el principio de la guerra de todo el pueblo.

«Igualmente, se adoptaron un grupo de decisiones para encauzar el desempeño de la economía, y resistir los nuevos obstáculos, que nos impone el recrudecimiento del bloqueo, sin renunciar a los programas de desarrollo que están en marcha. Es necesario que estemos alertas y conscientes que enfrentamos problemas adicionales, y que la situación podría agravarse en unos meses», comentó.

Al respecto, alertó que no se trata de regresar al Periodo Especial, «hoy es otro el panorama en cuanto a la diversificación de la economía, pero tenemos que estar preparados para la peor variante».

Recalcó que es preciso redoblar los esfuerzos para incrementar las producciones nacionales, en particular la de alimentos; revisar los gastos para suprimir los no imprescindibles, y elevar la eficiencia en el uso de los portadores energéticos, especialmente los combustibles. «Lo que incluye acabar con el robo existente, y asumir el ahorro como conducta desde los dirigentes hasta la base».

En sus palabras finales, ratificó que en 60 años frente a las agresión y amenazas, los cubanos hemos demostrado la férrea voluntad para resistir y vencer las más difíciles circunstancias, el imperialismo no posee la capacidad de derrotar un pueblo unido, y ya Cuba ha demostrado que sí se pudo, sí se puede y siempre se podrá resistir. «Luchar y alcanzar la victoria, no existe otra alternativa», concluyó.

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