Alberto Luberta en el corazón sonoro de Cuba (+Fotos)

Bajo la batuta de Guillermo Pavón Pacheco, vicepresidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), los participantes en el evento recordaron anécdotas y significaron la obra imperecedera de un hombre de radio que supo aquilatar los decibeles de entrega a un programa entronizado en el quehacer popular de todos los cubanos.

Caridad Martínez, esposa de Luberta, mostró su congratulación en nombre de la familia por dedicar este coloquio a un hombre que lo aportó todo a su quehacer radial, al costumbrismo, al humorismo, y a reflejar con mucho tino el modo de ser de Cuba y su gente.

El destacado escritor de la radio, Joaquín Cuartas, intervino en el homenaje a quien calificó de imprescindible de la cultura cubana, mientras la directora del programa televisivo «Contra el Olvido», Dulce María Hernández, acotó que los guiones de Luberta no deben dormir en una gaveta. «Deben imprimirse y confeccionar un libro para que los creadores sepan cómo se hace el humorismo cubano», sentenció.

Al ponderar la obra del gran radialista, Onelio Castillo Corderí, director general de la Radio Cubana, afirmó: «La obra de Luberta es parte de nuestra memoria histórica, con valores éticos, estéticos e identitarios que la convierten en un verdadero patrimonio sonoro de nuestra nación».

Con respeto meridiano por la obra del radiofonista caribeño, la directora de programación de la Radio Cubana, Danae Martínez, anunció que la emisora de Luberta, Radio Progreso «La Onda de la Alegría», retrasmitirá un selecto stock de programas «Alegrías de Sobremesa», todos los sábados, justo al mediodía, en el presente verano.

Por su parte, Adrián Quintero, de la emisora Radio Sagua, en la provincia de Villa Clara, recordó que su tesis de maestría tiene como principal testimoniante a Alberto Luberta, y contó, con sentidas palabras ante los creadores asistentes al coloquio, el impacto de su desaparición física, precisamente el día en que discutía su presentación como maestrante, y recordó sus enseñanzas y el peculiar estilo de relacionarse con los hombres y mujeres que laboran en el medio radiofónico.

Transmisión del documental "La alegría tiene un nombre", sobre el impacto del programa escrito por Alberto Luberta, al cumplir 50 años de presencia sonora

«Desde que se creó en el Instituto Cubano de Radio y Televisión el Centro de Investigaciones Sociales, el programa de Luberta (Alegrías de Sobremesa) tuvo una audiencia alta y estable», recordó Fabio Fernández Kesell, Director de Programación de la Televisión Cubana. «Este programa es el que acompañó por muchos años los grandes momentos de la historia de Cuba», destacó.

Mientras, Juan Pineda, un locuaz oyente y colaborador de la emisora Radio Habana Cuba, intervino en el coloquio-homenaje para advertir que «desde muy joven se nutrió de la radiodifusión cubana, y en un pueblito alejado de la capital, frontera con Costa Rica, se escuchaba Radio Progreso, su música, y reír con las ocurrencias de los personajes del edificio en «Alegrías de Sobremesa»; así que no solo los cubanos, también allende los mares, este programa está en el corazón de muchos pobres nuestroamericanos».

«Mi generación no posee cultura radiofónica, expresó un joven asistente al coloquio, pero cuando ví los dibujos animados de «Alegrías…» me sentí identificado. Hay que pensar en ese programa y su rescate, también para los jóvenes pero con los códigos que tenemos y que nos harán acercarnos a beber de ese patrimonio», subrayó.

Guillermo Pavón, vicepresidente del ICRT fue el moderador del Coloquio: Homenaje a Luberta

Guillermo Pavón Pacheco, vicepresidente del ICRT, dio lectura a dos misivas enviadas por dos grandes personalidades y premios de la Radio, Josefa Bracero Torres y Renaldo Infante Urivazo, en las que testimonian la obra de Luberta, su manera de ser amigo, y sus maneras de recoger a diario el imaginario popular.  Y es que Alberto Luberta fue y es un hombre de pueblo, que aseguró, con su hacer creativo, la felicidad de su pueblo.

 

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