24 de mayo: De la radio al ICRT

Con la primera transmisión radial en Cuba (agosto 22, 1922), Casas inaugura fértil la 2LC, cuya fiebre radial cunde hasta devenir Icr 80 años después, hoy promisorio árbol; feliz coincidencia a destacar en el centenario de nuestra radio, luz hacia el Icrt, donde aún protagoniza.

Muy niño aprendió autodidacto a tocar el acordeón; estudió solfeo (1891), integró la orquesta de la Sociedad Popular Santa Cecilia (1893, donde en 1896 será Miembro de Mérito, flautista en las fiestas de las Escuelas Pías, en bailes públicos y teatros, “uno de los flautistas más grandes de América”) y cuando ya ejecutaba piezas de concierto (1895), se une a los mambises, fue corneta de orden y quedó sufriendo una herida; Veterano de la Guerra de Independencia, Mérito Militar y Medalla Conmemorativa del Centenario del Nacimiento de Antonio Maceo (1945).

Luego fue tipógrafo, cajista de obra y corrector de pruebas en el diario Las Dos Repúblicas, donde fue crítico musical, igual que en La Discusión; profesor de música, tocó en bailes y fiestas privadas, formó y dirigió la Banda Infantil de Camagüey, cuyo Patronato integró (1901). Visitó las tumbas francesas en Santiago de Cuba (1904) y en La Habana, sería flautista y director de orquesta del teatro Martí (integró su sexteto y fue exitoso con Moisés Simons) y la del Neptuno, Payret, Molino Rojo, flautista de la orquesta del teatro Alhambra; Hubert de Blanck lo nombró catedrático de flauta de su Conservatorio Nacional (1909). Viajó a otras provincias dirigiendo una compañía de zarzuelas y otras bandas de música, de Trinidad y Santiago de Cuba. Compartió escenario con grandes músicos.  

En 1910 crea un nuevo género musical cubano: la criolla, con obras clásicas: Carmela, Hortensia y Lola; de su centenar de canciones son antológicas El mambí (1912) y Si llego a besarte. Capitán del Ejército, organizó la Banda de Artillería, dirigió hasta su muerte la Banda del Estado Mayor del Ejército Libertador y viajó a República Dominicana, Estados Unidos y México, países que lo condecoraron, así como Venezuela y Costa Rica; ganó Premio Internacional (Canadá, 1923), Inspector General de las Bandas Militares cubanas y hacia 30, subsanó la versión del Himno Nacional y legó la vigente. Con su hijo Luis, fundó la primera fábrica electromecánica de rollos de pianola (1918), para divulgar la mejor música cubana, colaborándole hitos de nuestra música; antes, su producción era manufacturada y solo existía un fabricante. Tuvo tal éxito que la casa estadounidense QRS le entregaba sus matrices para fabricar sus rollos en Cuba.  

La 2LC (inaugurada oficialmente el 16 de abril de 1923, en el aire hasta 1928), fue pionera de la radio en América: dio la hora, tras el tradicional cañonazo de las nueve, ofreció un boletín del estado del tiempo, todo en la voz de Casas, y cada vez más complejo, su hija Zoila presentaría una obra musical, la primera locutora en América Latina; se añadió un programa infantil, difundir música cubana directamente desde un fonógrafo frente al micrófono, y efectos sonoros.

Las primeras emisiones regulares se atribuían a la PWX (octubre 10), con un discurso del presidente Alfredo Zayas, y Casas dirigiendo la orquesta con el Himno Nacional, transmisiones que recesarían las primeras semanas, más de dos horas diarias para dar paso a la 2LC, informando el estado del tiempo y la hora. La PWX cambió a llamarse CMC, con Casas como Director Artístico, que dejó para fundar y manejar las que llamó “emisoras cubanas”, sin financiamiento estadounidense: COC y CMCK. La COC salió al aire en 1933 (diciembre 16) desde su vivienda en San Miguel esquina Manrique, primera emisora de onda corta al extranjero (desde 1948 COCO), que se encadenaría a la CMCK, para los receptores de onda media cubanos. El humor popular las acogió en un programa: “El coco se me seca”; iniciaban trasmisiones con El Mambí.

Además: La música y sus influencias en el destino humano (Sociedad Teosófica Cubana, 1932; conferencia); Hijo Predilecto de Camagüey (1938); secretario de la sección de Música de la Academia Nacional de Artes y Letras (Miembro de Número, 1940), que trasmitieron la COCO y la CMCK; en Manual del Corneta (1945, folleto) recopiló los toques de cornetas.

Compuso exitosamente más de veinte zarzuelas, y en casi todos los géneros musicales: serenatas, danzones, guajiras, valses, “mosaico cubano”, popurrí, baladas, clave, caprichos, capricho-bolero, oberturas, zapateos; revistas musicales, operetas… de sus muchas marchas militares no quedan partituras. Folklorista de tanta inventiva como técnica, según Gonzalo Roig, ennobleció los cantos típicos “con esmerado ropaje armónico y orquestal”. Su nombre lo ostentan la Academia Municipal de Música de Camagüey y la primera Escuela Vocacional de Arte de Cuba (1979). 

Disfrutó de la radio popularizada, indispensable en nuestra cultura, que en 1949 se unía en el Radio Centro, donde ha sido cobijada hasta hoy la entonces naciente televisión cubana, hasta crearse el Icr (1962) para alcanzar toda Cuba, desde 1975, Instituto Cubano de Radio y Televisión (Icrt), con dos organismos: Radio, con ocho emisoras nacionales, una internacional (nueve idiomas), 19 provinciales y otras locales hasta el centenar; y Televisión: nueve canales nacionales, uno internacional, unos 14 provinciales, y algunos locales. Actualmente pertenece a la Organización de Televisión Iberoamericana y a la Unión Europea de Radiodifusión… fruto de dos 24 de mayo: 1882 y 1962, en continuados tesones.

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