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Nacido en Cárdenas el 17 de mayo de 1944, pero viviendo desde muy niño con sus padres en la calle Conde Cañongo donde nacerían sus dos hijos, en el actual municipio capitalino de Centro Habana hasta iniciado el siglo XXI, Bruno Suárez de Castro estaría cumpliendo hoy 79 años de edad.
Hijo de un empresario dueño de tres edificios, casas de alquiler en La Habana y de dos agencias de ventas de autos y camiones en La Habana y en Cárdenas, su mamá era enfermera, y llegó a ser Jefa de Sala en el emblemático hospital Maternidad de Línea.
En 1968 comenzó a trabajar en el entonces Instituto Cubano de Radiodifusión (Icr), como realizador de efectos sonoros en el Departamento de Sonido de Radio y Televisión, en función de los dramatizados de ambos medios, y luego pasaría al cargo de grabador de sonido de radio, especialidad que comenzó a desarrollar en la emisora Radio Liberación, donde laboró en espacio dramatizados como Tía Tata cuenta cuentos, La Cajita de Música, aventuras y radionovelas como la popular Flecha de Cobre, además de programas musicales y de variedades como De Cuba traigo un cantar y Fiesta en el aire.
A finales de los años 70 algunos integrantes del grupo de Dramatizados de Radio Liberación crearon una brigada teatral bajo la dirección de Manolo Feral, donde Bruno era sonidista de radio; su sede de presentación fue el Estudio 2, Estudio Teatro de Radio Liberación, conocido hoy como Sonocaribe, y hacían giras por municipios de la Habana y otras provincias.
Esta brigada teatral montó entre otras obras infantiles, La juguetería y La cucarachita Martina, obras costumbristas como El ladrillazo, Receta contra los celos y Donde el Jején puso el huevo, con un elenco actoral integrado por Miriam Vázquez, Cristina Palomino, Ana Nora Calaza, Pedrito Silva, Bernardito Menéndez, Jorgito Martínez y Juan Julio Alfonso, entre otros.
En los años 80 también incursionó como grabador en la televisión, en espacios como el infantil de participación ABC y el promocional 5 y Media en el 6, y participó además como grabador de sonido en el Departamento de Doblaje de la Televisión, específicamente en la serie fantástica Arabella, proveniente de Europa del Este, y en el doblaje de varios documentales internacionales.
A finales de esta década de los 80, fue contratado en Radio Progreso para la grabación de la radionovela Médico de guardia, que alcanzó altísimos niveles de audiencia.
A partir de 1990 se incorpora al Estudio de Grabaciones Musicales de Radio Rebelde, donde grabó y masterizó la obra musical de importantes solistas y agrupaciones del país. Hoy día esas grabaciones forman parte del patrimonio sonoro del ICRT, y realizó sonido en vivo para espectáculos musicales de Radio Rebelde y Radio Taíno.
En esta época hizo equipo con el maestro Alberto Vera en el espacio Vera y sus amigos, por el que desfilaron notables figuras de la música como el compositor Aldo Baquero, los intérpretes Bobby Leonard, Rey David y Eduardo Antonio, así como las cantantes Raquel Sosaya y la singular Omara Portuondo, y otra alianza profesional sostuvo con el director Martín Rodríguez, quien estuvo al frente de los espacios de música campesina de Radio Rebelde y Radio Taíno; en los archivos se atesoran grabaciones de Adolfo Alfonso, Guambín y Guamban, Mima y Pipo, El Jilguero de Cienfuegos y Toni Iznaga, El Jilguerito.
Para la gran audiencia de la radio nacional la musicalidad de su nombre era muy familiar, crédito vigente por más de 50 años, reforzado desde 1990 por la incorporación de su hijo como profesional del medio, al que en un inicio llamaban Bruno Suárez Jr y más tarde, por fraternal reclamo de su familia materna, Bruno Suárez Romero, afectuosamente Brunito para muchos de sus colegas, actualmente guionista y director de radio y televisión, y vicepresidente de la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, Uneac; a quien agradecemos mucho la información para este artículo, y quien tuvo la gentileza de rememorarnos:
“Mi padre tuvo siempre en su mente la idea de que yo siguiera sus pasos como trabajador del ICRT, por eso desde muy niño me llevaba a los estudios donde trabajaba.
Gracias a eso pude ver actuar a Elena Bolaños, en la Cajita de música, a Nilda Collado, Carmen Pujols y Ana Nora Calaza, dirigidas por Oscar Luis López en Tía Tata, con la musicalización de Luis Felipe Martínez. Ver cantar a Carlos Puebla y sus Tradicionales en De Cuba traigo un cantar, escuchar la narración de aventuras por el locutor Agustín Roquefuentes y ver actuar también en Fiesta en el aire a José Tejedor y Moraima Secada, así como a Ramón Veloz y Coralia Fernández en el espacio campesino de Radio Liberación”
Afirma su hijo que sin dudas es un privilegio vivenciar el trabajo de su papá con todas estas figuras del arte cubano y el comportamiento de ellos como compañeros de labor, cuidando cada uno el trabajo del otro.
A finales de esos años 90, se incorpora al Departamento de Control Remoto de Radio Rebelde como realizador de grabaciones, ediciones y transmisiones de sonido, laborando en transmisiones deportivas como la Serie Nacional de Béisbol y otros eventos múltiples, y acontecimientos políticos como las tres visitas de los Papas a Cuba, la Cumbre Iberoamericana, el traslado de los restos del Che Guevara a Santa Clara, la visita del presidente Barack Obama, las Honras Fúnebres del Comandante en Jefe Fidel Castro y diferentes desfiles, marchas, Tribunas Abiertas y cantatas.
Mereció entre otras distinciones, condecoraciones y reconocimientos, el Primer Nivel como realizador de grabaciones, ediciones y transmisiones de sonido, la medalla Raúl Gómez García, la Distinción al Mérito Técnico, el Sello 90 Aniversario de la Radio Cubana y el Micrófono de la Radio; pero sobre todo, la fertilidad de su paso por la radio, tanto por su hijo que mantiene en alto aquella hidalguía profesional y humana, como por su obra y huella reflejadas en los múltiples comentarios de colegas del gremio que generó en las redes sociales, cuando activo laboralmente hasta finales de 2020, con lo que completó 52 años de trabajo ininterrumpido, ya veterano radialista, sorprendió a todos su fallecimiento repentino el 24 de agosto de 2022.
Hace poco más de medio año, y todavía se rememora su carácter jovial y jaranero, destacando su espíritu solidario y servicial, dentro de los colectivos de trabajo que integró, y en los que tanto afecto y respeto supo ganar.
Fotos tomadas del perfil de Facebook de Bruno Suarez (Brunito)
