La eterna cimarrona de las letras cubanas: Georgina Herrera (+Video)

Yoya,  cultivadora de la poesía feminista y de raíces africanas, que había nacido en Jovellanos, Matanzas, el 23 de abril de 1936, y que, dada la tan difícil situación económica familiar, incluidos descendientes de esclavos con sus cantos, poesía y cultura ancestral, muy joven tuvo que abandonar su terruño para trasladarse a La Habana, donde trabajó como doméstica y ya en 1952 publicaba en periódicos y revistas, poemas que escribía incluso desde sus 9 años de edad. Años después se casaría con el novelista Manolo Granados, con quien tuvo dos hijos. 

Desde 1962 escribía novelas, cuentos y teatro en la emisora Radio Progreso, por lo que recibiría premios y distinciones tanto por su obra literaria como radial; durante más de cuatro décadas, también trabajó para la televisión, como relevante guionista de programas radiales, televisivos y de proyectos cinematográficos. 

Vinculada al movimiento Novación Literaria, ya en ese año 1962 publica su primer libro con el sello editorial El Puente con José Mario, Nancy Morejón, Ana María Simo y otros, legendario grupo literario (el primero alternativo con el nuevo gobierno tras 1959) que a la sazón integró, junto a figuras reconocidas de principios de los años 60, y se vinculó al universo radial para desarrollar su discurso enfocado al pensamiento antirracista. 

En 1970 mereció el premio de poesía de la de la Uneac, y en esa misma década fue elegida presidenta de la Sección de Escritores, de la Asociación de Cine, Radio y Televisión de la misma Uneac. Asimismo, ganaría la distinción honorífica de la Cátedra Nelson Mandela. No es gratuito que esta “hija de Oshún” (como tal, en un poema habló a su madre) haya sido considerada “un palenque de sabiduría”, y su poesía, “permanente celebración del Día de África”. 

Luego publicaría Gentes y cosas (Uneac, 1974); Granos de sol y luna (Uneac, 1978) y por las Ediciones Unión de la Uneac, Gatos y liebres (1978, 1989, 1996, 2006, 2007); Grande es el tiempo (Uneac, 1989); Gustadas sensaciones (Ediciones Unión, 1996); Gritos (Colección Papeles del Minotauro, Miami, Estados Unidos; 2004); Golpeando la memoria: testimonio de una poeta cubana afrodescendiente, en coautoría con Daysi Rubiera (Ediciones Unión, 2005); y África (Ediciones Matanzas, 2006). 

Miembro de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), su poesía se ha traducido a varios idiomas, se ha incluido en antologías y se estudia en Universidades en Inglaterra, Estados Unidos y Canadá; fue jurado de prestigiosos concursos, como el premio Casa de Las Américas y el Premio Nacional de Literatura.

Participó en diferentes eventos nacionales e internacionales, en los que abordó la problemática femenina, enfatizando en la mujer negra, sobre cuyas raíces investigaba.

Penúltimo sueño de Mariana, su primera obra de teatro que dio a conocer, aparece en la antología Wanilere Teatro, compilada por Inés María Martiatu en el año 2005.

Fue homenajeada en el año 2011 en la Universidad de Columbia, Missouri, en Estados Unidos, por su aporte al conocimiento de los valores de la identidad y raíces africanas. Según la profesora Luisa Campuzano, la obra de Georgina Herrera manifiesta su entrañable relación con África y su vital continuidad en Cuba, más política e histórica que mítica y edénica, con enérgico empoderamiento de la mujer y osado enfrentamiento antirracista, y la importancia de los saberes ancestrales al desarrollo armónico de la cultura y la sociedad cubanas.

En su entrevista a nuestro colega Jesús Dueñas Becerra, confesó «Radio Progreso es la mitad de mi vida y de mi profesión», consultado el 3 de agosto de 2012. También hizo presentaciones de obras como el documental 1912: Voces para un silencio, de Gloria Rolando, y de poesía de Nancy Morejón.

Asimismo, se le reconoció con las Medallas Raúl Gómez García y la Alejo Carpentier; la Distinción por la Cultura Nacional, Escritora de Mérito del Instituto Cubano de Radio y Televisión; Diva de la Radio, y Micrófono de la Radio.

Su texto bilingüe Siempre rebelde/Cimarroneando: poemas selectos, de la editorial sin fines de lucro Cubanabooks (Estados Unidos de América, especializada en la literatura de mujeres cubanas) ganó en 2016 el Premio Internacional al Libro Latino como el mejor libro bilingüe de poesía.

Entre tantos reconocimientos, en la XVI Bienal de Oralidad Escénica Barrio-Cuento (2014), recibió el Premio Mackandal(antes entregado a Nancy Morejón, Rogelio Martinez Furé y Gerardo Fulleda León) por parte de la compañía Teatro Cimarrón, dirigida por el poeta y dramaturgo Alberto Curbelo; ahí quedan también el documental Cimarroneando con G.H, de casi 31 minutos, con música del profesor Anthony Glise en esta obra cinematográfica de la uruguaya Juana María Cordones-Cook, profesora del Departamento de Literatura y Lenguas Romances de la Universidad de Missouri (Estados Unidos), con su Cátedra de Literatura Hispanoafricana,         entrevistando a Georgina Herrera, a quien además filmó leyendo algo de su poesía. Ello se exhibió como homenaje a ella en el Encuentro Universo Avellaneda (2014); y el documental de Rebeca Chávez, Charo Guerra y Georgina Herrera: otra vez frente al espejo, título que remeda su poema Primera vez ante el espejo, donde relata su reacción de alcance existencial al encontrarse frente a una máscara africana.

No en balde, sobre todo por su sistemática lucha anti-racista y feminista desde sus años de El Puente, ha sido considerada «la Eterna Cimarrona de las letras cubanas».

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