#CubaRadio93: De la RHC Cadena Azul a la CNC Reloj de Cuba (IV)

Algunos asociaban a la CHW con la 1010 del PSP; por lo de roja, pero no tenían nada que ver una con la otra.

Entonces se jugaba mucho con los adjetivos,  en aras de destacar bondades que muchas veces no existían, como en este caso de la CMW,  ya que resultaba la primera del dial solamente en cuanto a la posición que ocupaba la agujita que lo indicaba.

Pasaron los años y cuando se declaró en bancarrota  la Cadena Azul, a principios de la década de los 50,  estuvo unos meses Gaspar Pumarejo, tratando de insuflarle aire renovador y aunque ya resultaba imposible, lo intentaba: le modificó el nombre y la nombró  Cadena Azul de Cuba. Proyectó, entonces, transmitir desde el interior del país.

Por ejemplo, desde Camagüey  se envió un noticiero. Pero eso no caminó. Se produce la quiebra total de la empresa. Debacle  que tuvo como trágico final, el suicidio de Amado Trinidad.

Lógicamente, el despojo de esta empresa radial, encontró enseguida dispuestos y abultados  bolsillos. Todo se movió con premura y manejos turbios. Todo se puso a punto.

Presuntamente por asuntos “legales”, se cambiaron las letras de las dos emisoras que habían sido propiedad de Amado Trinidad, como ya hemos dicho. Se invirtieron las frecuencias de ambas. El objetivo final: despedir a todos los trabajadores de la Cadena Azul.  Toda una estratagema, como ya habíamos anunciado.

Las letras de Cadena Roja las tomaba una nueva emisora que nacía como consecuencia de todos estos manejos extraños: la  CNC (Circuito Nacional Cubano) Reloj de Cuba, ahora con la frecuencia de 590 kls, de la antigua  Cadena Azul.  Y a ésta, destinataria de las letras CMCY, desde entonces  se le llamó “Radio Siboney, La voz del indio”, con frecuencia 550 kls.

Reiteramos que lo determinante, desde el punto de vista legal, son las letras asignadas.

No es difícil llegar a la conclusión del por qué adoptó este nombre. Recordemos que a Batista le decían El Indio.

Al final de esos movimientos, la emisora local Cadena Roja, se convertía en nacional y la nacional Cadena Azul, en local, con una lógica excedencia de la mayoría de sus trabajadores. Este hecho ocurrió aproximadamente en el año 1954.

Como un hecho justo y necesario recurso,  los trabajadores de la Cadena Azul  se fueron al colegio de locutores, que se encontraba en la calle 26, frente al hospital Clínico Quirúrgico y lo convirtieron en baluarte para la defensa de su causa.

A su vez,  cuando los nuevos empresarios  reunieron a los empleados de lo que era Cadena Roja, pudieron haberles expresado para endulzarlos: “ustedes van a ser la planta matriz de la nueva  cadena, de CNC, que será nacional  y en la que recibirán salarios más altos, ya que no será la plantica  pequeña en la que han trabajado hasta hoy”. 

Después de tantos años transcurridos,  creemos  encontrar las razones del por qué se hicieron esos cambios:

Indudablemente, para salir al aire con nuevas voces, al menos voces no conocidas nacionalmente y, además, hay que tener en cuenta que los salarios que se pagaban en la Cadena Azul, eran altos; seguramente, los que no pretendía pagar la nueva empresa, a pesar de que significara un incremento con respecto a los muy bajos salarios anteriores de la Cadena Roja.

A los, digamos “atrincherados” en el Colegio Nacional de Locutores, les fueron ofreciendo trabajo, poco a poco, en la medida que necesitaban de sus especialidades: directores, musicalizadores, efectistas, etc. No a locutores.

Otros quedaron en el aire y no precisamente en el de una emisora, metafórica  y dolorosamente hablando. Que la cosa no fue para bromas.

O sea,  se llevó a cabo, como diríamos hoy, una permuta obligatoria. Se invirtieron las frecuencias. Cadena Azul tenía un trasmisor de, por lo menos, 10 kilowatts aquí en La Habana y por el estilo en el resto del país, y el de la Cadena Roja de 1 kilowatts: La Cadena Azul, totalmente nacional, se oía en todo el país; fue la primera cadena  telefónica de Cuba.

Reitero: nacía una nueva empresa radial, la CNC, con el apellido Reloj de Cuba, porque de 5 a 10 de la mañana trasmitía un Radio Reloj  y también de 10 a 12 de la noche. En esa época Radio Reloj no era nacional, llegó a serlo luego del triunfo revolucionario de 1959.

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