Aquí Holguín haciendo pruebas

Para adentrarme en la compleja génesis del surgimiento y desarrollo del medio radial en Holguín me auxilié de un folleto que recoge una reseña del libro del colega Nicolás de la Peña Rubio, actualmente en preparación. La primera radioemisora que salió al aire, lo hizo con la sigla CMKF –indicativo que inicialmente estuvo asignado a Santiago de Cuba– y fue establecida por un locutor de la CMKD, del propio Santiago, que se aventuró a probar suerte en el territorio holguinero en 1930. Fue así cómo desde su habitación del Hotel Telégrafo, y con un pequeño transmisor que solo alcanzaba un perímetro limitado, realizó las primeras pruebas, Matías Vega Aguilera, quien después, a partir de 1935 y por muchos años, llegó a ser el locutor del programa «La Hora de Bacardí», de CMQ Radio.

Con la ayuda de un señor llamado Juan Ravelo y la autorización del dueño del hotel, el español Manuel González Vicente instaló la cabina de transmisión y sus antenas, lo que asesoró el ingeniero Manuel de Jesús Góngora. A través de altavoces ubicados en los parques de la ciudad se escuchó la voz de Matías Vega Aguilera: «¡Aquí, Holguín, haciendo pruebas!.»

Más tarde la adquirió el propio ingeniero Góngora, quien la trasladó para una locación de mayores posibilidades frente al Parque Céspedes. Este parque era conocido por El Potrero debido a la altura de sus yerbas. Y cosa curiosa: la radioemisora se identificaba, para llamar la atención hacia el abandono del lugar, de esta forma: «Transmitiendo desde frente al Parque Potrero, en Holguín». En 1938 se trasladó para la calle Frexes, en una instalación que le permitió desarrollar un grupo de comedias y la presentación en vivo de orquestas, entre las más populares, la de los Hermanos Avilés. Por entonces se realizó un programa especial con la participación de una embajada artística del popular programa que José Antonio Alonso había establecido en la capitalina CMQ de Monte y Prado: «La corte suprema del arte». En esa época se incorporaron nuevas voces, entre ellas la de René Aguilera Martín, que además de periodista dirigía el grupo dramático de CMKF. En 1947 se fundó el cuadro dramático de esta radioemisora, que después llevaría al aire obras de mucho valor como Todo un hombre, Doña Rosita la soltera, La malquerida… interpretadas por artistas aficionados como Vilma Pérez, Haydée Averna y Celina Toranzo.

A partir de 1950 esta radioemisora que tenía como tema de presentación El mambí, de Luis Casas Romero, se identificaba en los cambios: «CMKF, la voz del norte de Oriente, transmitiendo por los 1 050 kc, desde Holguín, la ciudad que, con más de cincuenta mil habitantes, solamente tiene un carro para recoger la basura».2 Y entre las valiosas voces de ese momento los holguineros recuerdan las de Orlando Almanza, Rudel Zaldívar, Rafael Urbino y la del también periodista e historiador Nicolás de la Peña Rubio.

CMKT Radio Holguín fue la tercera radioemisora que se estableció en el territorio. Salió al aire el 1 de septiembre de 1951, con 1 000 W en los 1 150 kHz. Fue la de mayor potencia en esa época. La fundó Amable Martínez Pardo, agente de una compañía de seguros y locutor. Primero comenzó a operar una pequeña radioemisora con el nombre de Radio New York System, durante tres horas diarias, a través de un transmisor Clase A, UTC de 300 W, construido en Bayamo. Después se relacionó con Alfredo Sánchez Morejón, distribuidor de los productos Conchita en esa región, quién aportó los recursos financieros para una empresa de mayor rango. En aquel momento le negaron la licencia, pues ya Holguín tenía dos radioemisoras. Pero ellos no claudicaron y adquirieron para la nueva empresa la licencia de la CMKT de La Maya, en Santiago de Cuba y los estudios que la radioemisora nacional Unión Radio dejó de operar en esa ciudad. Así nació Radio Holguín. Con el tema de presentación de Tú, la habanera de Eduardo Sánchez de Fuentes, surcó el espacio: «Desde el corazón de Oriente habla Radio Holguín, su emisora musical».4 Entre los locutores se destacaron posteriormente Gipsy Aguilera y Rudel Zaldívar, quienes laboraron más tarde en la Radio Nacional y en Radio Moscú Internacional.

Según Nicolás de la Peña Rubio, Radio Holguín también transmitía los espectáculos competitivos desde el Deportivo Holguín. Y como cosa curiosa en la transmisión de exhibiciones por control remoto, se radiaron peleas de gallos desde la Villa América, narradas por el destacado médico, ya fallecido, Artemio Rodríguez.

Esta radioemisora poseyó un equipo dramático dirigido por Justo Aguiar Suñol, director y escritor del popular programa «La holguinera», que aglutinó al también escritor José Argibay; actrices como Yolanda Guillot y Vilma Pérez, y entre los actores a Arturo Torres, Noel Pérez Batista y Sergio Antonio González Valero, que también recitaba versos, y como narrador actuaba el propio Amable Martínez. Más adelante la radioemisora cambió su indicativo por el de CMDL. Y en 1954 fue adquirida por el propietario de un comercio de ropas masculinas llamado José Ángel Milá González.

CMDS Radio Norte

El propio José Ángel Milá fue el de la idea de fundar una emisora de radio por frecuencia modulada para llevar música instrumental a los comercios holguineros. No obstante, parece que lo más factible en aquel momento era la onda media. Por eso José Ángel Milá y Amable Martínez fundaron el 1 de mayo de 1956, por la frecuencia de 1 580 kHz, con un transmisor de 250 W, la CMDS Radio Norte. Toda la programación era de música instrumental, excepto la hora reservada en horas del mediodía al cancionero internacional de moda, en aquella época el chileno Lucho Gatica. La radioemisora que se presentaba como «última en la banda, preferida en su dial»5 utilizó en la presentación el tema Quiéreme mucho, del maestro Gonzalo Roig. Cuando fue inaugurada, en la sección Chequeo, que escribía el reportero Fantasma, en el diario Norte, se publicó una nota que decía: «El estudio más bonito de la república está en Holguín. Usa micrófonos de televisión, motores sincrónicos y consola de alta fidelidad. Solo ofrece música instrumental».

El porqué de Radio Angulo

El sábado 1 de agosto de 1936, con 250 W en la frecuencia de 1 280 kHz, la CMKO a través de un micrófono de carbón marca Universal. Su propietario era un joven que dedicó a esta empresa su trabajo personal, con acopio de piezas para la construcción del transmisor y el montaje de las torres para el soporte de las antenas. Comentó Nicolás de la Peña Rubio, locutor desde sus inicios en esta emisora, que se le vio trabajar junto a albañiles y carpinteros para acondicionar la casa de Desamparados 21, entre Libertad y Maceo, donde fue instalada la radioemisora que se identificó como «CMKO, la voz de oro de los radios Atwater-Kent, transmitiendo por la frecuencia de 1 280 kc, desde los estudios de la ferretería La Llave en Holguín». Desde su fundación hasta nuestros días se ha identificado con el tema del compositor José White La bella cubana.

Los primeros números musicales que transmitió la CMKO fueron una página del boricua Rafael Hernández, muy de moda entonces en la voz de Paulina Álvarez, Campanitas de cristal, por la que el dueño de la emisora sentía especial predilección, seguida del danzón Cuyaguateje. Sin duda la CMKO dio más allá de la radio holguinera gran cantidad de profesionales a la radio nacional, entre ellos Gipsy Aguilera, Rudel Zaldívar, Amaro García, Ariel García Suárez… Este último actuaba como locutor y narrador de programas dramatizados. En esta radioemisora comenzó su vida artística el locutor y actor Noel Pérez Batista. En 1939 el artista Eleno Álvarez,7 conocido como Martinelli, organizó en Holguín un grupo de comedias y nucleó a su alrededor a artistas aficionados que alcanzaron una obra artística de notoriedad y sentaron las bases de la producción dramática de elevado rigor que después caracterizó a la programación radial holguinera con obras como Pasión y muerte de nuestro Señor Jesucristo, presentada en el estudio-teatro de la emisora con gran éxito.

Fue notable el apoyo que los artistas aficionados y profesionales recibieron en la CMKO –conjunto de cuerdas, sopranos, declamadores, cancioneras románticas, pianistas, conjunto dramático– que le permitió mantener entre otros programas la novela de la noche dominical.

Por las frecuencias de la CMKO, en 1955 y 1956, salía al aire «Trinchera martiana», a cargo del joven revolucionario Pedro Díaz Coello, dirigente del Movimiento 26 de Julio en Holguín. En este programa se trataba con severidad la situación política, económica y social que padecía el país. También el noticiero estelar del mediodía, espacio que dirigía el periodista Miguel Otero fue una trinchera de combate «para decir con valor los que otros callan por temor».

Los micrófonos de CMKO siempre estuvieron listos para defender las causas justas, y el inspirador fue precisamente aquel joven de veintisiete años, que en 1936 fue, además de propietario, locutor y operador de audio. Su nombre quedó inmortalizado el 9 de diciembre de 1957 cuando los sanguinarios esbirros de la tiranía del dictador Fulgencio Batista segaron una vida dedicada a su pueblo, para que Holguín y toda Cuba conservara «la eterna presencia de Manuel Angulo Farrán».

Conocí a Moraima López León en 1980, cuando llevaba algunos años laborando en Radio Angulo. Por su talento y capacidad, después de haber transitado como oficinista, asesora y realizadora de programas, pasó a dirigir la radio de la provincia desde hace más de diez años. A ella acudí para esclarecer cómo se produjo el cambio de nombre y de sigla en la radioemisora provincial de Holguín. Dijo Moraima «que al reorganizarse la radio en la provincia a principios de la década del sesenta del pasado siglo, los trabajadores se reunieron en asamblea y acordaron llamar Radio Angulo a la radioemisora que quedó funcionando en la ciudad capital. Posteriormente, al cumplirse el aniversario veinte de tal decisión, solicitaron al ICRT y al Ministerio de Comunicaciones se restableciera el indicativo de CMKO, o sea, el mismo que tuvo desde su fundación la radioemisora de Manuel Angulo Farrán».8 Todo ello dejó aclarado por qué en los años iniciales de la década del sesenta a esta radioemisora se le denominaba Radio Holguín, y el indicativo que la identificaba hasta 1980 era CMDL.

De esta forma CMKO, la misma sigla de siempre, perpetuó el nombre por el que todo el país la reconoce, Radio Angulo, ahora con repetidores que cubren toda la provincia y zonas aledañas. Por todo su mérito es la cadena provincial de Holguín y centro de un sistema radial que integró a las emisoras municipales: Radio Banes9 Radio Mayarí,10 Radio Ecos de Sagua, Radio Juvenil, La Voz del Níquel, Radio Gibara, Radio Holguín,11 y La Voz del Azúcar, en el municipio de Urbano Noris. Completa el sistema radial de la provincia los repetidores que llevan a los receptores las transmisiones de Radio Rebelde, Radio Progreso, Radio Reloj, Radio Taíno, CMBF y Radio Enciclopedia.

 

 

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