Eduardo Rosillo aquí y en Radio Progreso

Y es que este popular locutor dejó una obra hecha, y le imprimió pautas que agradaron el oído de miles de cubanos en su conducción profesional durante su paso perenne por la emisora Radio Progreso.

Alegrías de Sobremesa y Un domingo con Rosillo, ayudaron a forjar en la conciencia de los cubanos, un apego y conocimiento por nuestras tradiciones musicales más identitarias, desde el hondón más recóndito de Cuba, Rosillo se empinaba para dar a conocer a nuestros más populares y desconocidos músicos.

Su quehacer promocional le distinguirán por siempre en la memoria vida de la Radio Cubana, pero ya no sólo en la radio sino en el barrio, donde fundó una peña que fue visitada por cientos de músicos y artistas que veían en Rosillo una especie de gladiador indetenible a la hora de resaltar los más puros valores de nuestro arte popular.

Tal vez bebió de fuentes diversas en su natal pueblo de La Maya, en su paso por el Instituto de Segunda Enseñanza de Santiago de Cuba, o por las calles de La Habana, como todo un propagandista arengando sobre el cumplimiento ciudadano de las leyes del tránsito, o en su parada dominical con Rosillo, o en los guiones de la Discoteca Popular, o en la conducción del popular espacio musical y humorístico Alegrías de Sobremesa.

Lo cierto es que Eduardo Rosillo nos legó disciplina, amor por la radio y la locución, identidad por la música cubana que es nuestra en todos los tiempos.

No hay palabras para definir el quehacer de un hombre cuya obra trascendió más allá de nuestras fronteras y se hizo querido, se hizo respetado, se hizo imprescindible.

En el stand de la Radio Cubana, durante la Primera Convención Internacional de Radio y Televisión. Eduardo Rosillo comparte con HerreritaMuchos músicos le deben a Rosillo su fama y atracción popular, porque los presentó y promovió en cientos de escenarios. La histórica emisora CMKC Radio Revolución de Santiago de Cuba enalteció la voz de este hombre de la radio y nos acercó a figuras imprescindibles del pentagrama como Angel Bonne y Pacho Alonso.

La vida me premió con un abrazo, el abrazo de Eduardo Rosillo durante la inauguración de la Primera Convención de Radio y Televisión, Cuba 2014. Enfermo ya, Rosillo compartió con los radialistas que participábamos en el evento, primero de su tipo a nivel internacional.

Con su guayabera blanca, allí estuvo compartiendo con locutores jóvenes. Pero en los primeros días de enero, la muerte nos lo arrebató con sus más de ocho décadas de vida y una vida entera dedicada a la radio.

Rosillo cumplió bien su obra bella, fue ícono de la producción radiofónica, y le dio sentido a la vida de muchos, nos legó una conducción cubanísima que lo supera y le da el calificativo de maestro. La Radio Cubana se siente orgullosa de haber tenido en sus filas, Haciendo Radio, a una figura de la estirpe mambisa de Eduardo Rosillo.

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