Carlos Estrada: huella indeleble de lo perdurable

«A mí me gustaba muchísimo el asunto este de la radio y pensé que para poderme desarrollar en esta especialidad tenía que hacerme radio telegrafista», afirma Estrada Castro. «Así un buen día acudí a la convocatoria para realizar el examen en la Ciudad de la Habana. Me pasó una cosa curiosa, al pasar por Santa Clara ya existía la CMHW pero esta emisora tenía una técnica muy deficiente, casi no se oía. Como esta emisora se oía muy mal en Camajuaní fui a la CMHW que estaba al lado del café Parisien. Allí me presenté y expliqué que tenía curiosidad por ver los equipos porque se escuchaba muy mal en mi pueblo. En ese momento esta estación era de Guillermo Domenech.

Regresé de la Habana con mi examen aprobado y me detuve en Santa Clara donde me quedé a trabajar como técnico de la CMHW. Así empecé yo, vivía allí ajustando constantemente el transmisor, mejoré la antena, pero por mucho que yo le hacía aquello no tenía arreglo».

Por esta época, Amado Trinidad que se había separado de la firma tabacalera cienfueguera compró en Santa Clara la CMHI y la CMHW. Él quería montar una cadena, la Cadena Azul, y contrató al ingeniero Raúl Karman para construir un transmisor de 10 kilowats para llevar a la CMHI a esa potencia. Cuando Karman llegó a Santa Clara necesitó técnicos que lo ayudaran y como Estrada trabajaba en la CMHW y ya esta pertenecía al mismo dueño se va a trabajar con el ingeniero Karman y lo ayuda a construir el transmisor de 10 kilowatts. Al rememorar aquel momento, Estrada sonríe, para afirmar:

«Bueno, la CMHI con 10 kilowatts resultó de gran competencia para la CMQ que en ese momento sólo tenía el transmisor de la Habana. Y esto la obligó a comenzar a montar transmisores en toda la isla porque en ese momento la única cadena nacional telefónica que existía era la de la RHC.

Imagínate, la fuerza que tuvo RHC Cadena Azul con su gran cadena telefónica y utilizando todos los transmisores que ya tenía la Cadena Azul en el centro y otras áreas del país. Pero además Amado Trinidad creó buenos estudios, invitaba a lo mejor del elenco nacional cubano y artistas extranjeros cuyo arte se expresaba tanto por las frecuencias de RHC como de la propia Cadena Azul».

Carlos Estrada construyó para Radio Progreso el transmisor más grande de la época. También compra e instala en el reparto habanero de Guanabacoa, el primer transmisor de 50 kilowatts que tuvo el país.

Este reconocido ingeniero recuerda una anécdota relacionada con el Estudio 1, de Radio Progreso

«Hay un dato interesante, las primeras transmisiones estereofónicas que se hicieron en Cuba, fueron precisamente en ese Estudio. Coincidió que Gaspar Pumarejo tenía un Estudio de Televisión por la Avenida del Prado el que sufrió una avería y tuvo que pedirle a Radio Progreso que le permitiera salir al aire desde el Estudio 1. Y se les ocurrió hacer una transmisión de televisión en estéreo a partir que yo tenía preparada la consola para eso. Esa transmisión salió al aire por Radio Progreso y por el Canal de Pumarejo, CMBF-Televisión. Fue el acontecimiento más destacado del mundo telerradial del mes de octubre de 1958».

El Primero de Enero de 1959, cuando triunfa la Revolución en Cuba, lo sorprende como Jefe Técnico de Radio Progreso.

«El día 31 de diciembre como la gran mayoría de los cubanos no salimos de casa, el país no estaba en ánimos de celebraciones, estuve hasta altas horas de la noche monitoreando las señales radiales que llegaban desde el exterior y en especial la onda corta de Radio Rebelde y sus filiales en Cuba y en el exterior, tenía el presentimiento que algo grande iba a pasar en el país. Me acosté después de la 12 de la noche. Como a las 4 de la mañana sonó el teléfono y me dice el periodista Coco Zayas -oye Estrada el hijo de puta se fue-. Como Gaspar Zayas bebía mucho. Colgué el teléfono y yo lo llamé entonces a la redacción y le pregunté que pasaba y me dice tartamudeando -no nada, no pasa nada-, rápidamente me levanté y le dije a mi esposa Graciela -me voy para Radio Progreso que algo está sucediendo-.

Cuando llegué la emisora estaba llena de policías y los estudios tomados. Manolo Fernández iba saliendo para una reunión en el cuartel de Columbia. Manolo me deja al frente de la emisora y me dice que estuviera al tanto que él tenía que irse para esa reunión. Alguien me dice que Carlos Lechuga había dado por Telemundo la noticia que Batista se había ido.

Había policías por todos lados y por supuesto en la cabina de transmisión. Me fui para arriba y comencé a monitorear las estaciones de la Sierra Maestra. En eso se me ocurre la idea de habilitar para transmitir a la cabina que estaba el cuarto piso, en el pequeño Estudio 8. Lo habilité a la carrera y preparé allí para empezar a transmitir».

En aquellos primeros años del triunfo revolucionario, Estrada se dedicó a la reestructuración del sistema radial en la Isla. Formó parte además del grupo que funda el Instituto Cubano de Radiodifusión (ICR), el 24 de mayo de 1962. Su responsabilidad: Director Técnico del ICR.

En su aval, encontramos igualmente el haber integrado la plantilla de fundadores de Radio Habana Cuba, inaugurada oficialmente el 1ro. de mayo de 1961. Allí se desempeñó posteriormente al frente del área técnica, además de mantenerse como asesor principal del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).

«En esta función participé en todas las grandes reuniones y eventos representando al país hasta diciembre de 1989 que decidí jubilarme, atendiendo a la política de renovación de especialistas y cuadros que llevó a cabo del ICRT».

Muchas cosas escapan ya de su recuerdo, otras se confunden en el tiempo, pero lo fundamental queda en estas apretadas líneas que deben servir para que las presentes y futuras generaciones conozcan más sobre la radio y sus forjadores.

Carlos Estrada deja en la Radio la huella indeleble de lo perdurable.

 

Autor

  • Josefa Bracero Torres

    Josefa Bracero Torres [Camagüey. 1942]. Multipremiada investigadora, locutora, periodista, realizadora e historiadora de la Radio Cubana. Licenciada en Periodismo. Primer expediente 1974-1979. Locutora de primer nivel. Jefe de Información y Directora provincial de Radio y TV y de Radio Cadena Agramonte, [1969 y 1985]. Vicepresidenta del ICRT [1985 y 2004]. Entre los reconocimientos que posee se encuentran: Cuadro destacado del Estado, Orden Ana Betancourt, Distinción por la Cultura Nacional, Premios Nacionales de Radio y Actuar por la obra de la vida, Artista de Merito de la Radio y la TV, Hija Ilustre de la provincia de Camagüey. Premiada en Festivales Nacionales de Radio, 26 de Julio y Caracol, y por la Caribeann Broacasdting Awards. Tiene 12 libros publicados, sobre la historia de la Radio y la Televisión, así como el libro TULA, escrito en honor a la ilustre principeña en su el año de su bicentenario.