Los padres de Jorge Luis, desde su llegada a Cuba se radican en “La Rosa”, donde instalan una tienda mixta que se mantiene hasta la muerte de Julio, cuando Antoñica se traslada con sus hijos a la ciudad de Morón, y en la calle José Martí número 177 instalan una pequeña tienda de Productos Industriales, dedicada al giro de la quincallería, librería y juguetería.
La pequeña unidad comercial denominada “La Acacia”, está situada en la misma cuadra donde nace en 1930 la CMJP, primera emisora moronense.
La cercanía al medio y la novedad del mismo atraen desde muy temprano la atención de Jorge Luís, lo que no es del agrado de su mamá, quien siempre ve en él al hijo que puede atender los negocios futuros, sin embargo, el muchacho tiene la vocación que estimula con otros chicos de la barriada y no pierde oportunidad de acercarse a la radio y en lo particular, al micrófono.
En esta etapa de adolescencia, Antoñica, hace todo lo posible por alejar a Jorge Luis de su interés por la radio, ya que por su permanencia diaria en la CMJP, desatiende los estudios y las responsabilidades hogareñas. Es tal su preocupación, que lo matricula en una escuela particular alejada del hogar en la que debe permanecer casi todo el día, mientras que le ocupa el horario nocturno en la vidriera del “Café Ambos Mundos”… Pero ya nada lo detendría, el muchacho es artista imprescindible cada noche en la programación viva de la emisora.
Pese a la presión familiar, no desperdicia el tiempo para vincularse más a la emisora y adolescente aún, se convierte en Locutor aficionado de clara voz y exquisita dicción, con gran sentido de la radio y facultades innegables. Paralelamente representa en Morón a la marca de cigarrillos “Royals” y se encarga de hacer la propaganda de los mismos en su voz; por supuesto, en vivo.
La firme decisión de Jorge Luis de dedicarse a la radio, hace que Antoñica lo envíe a estudiar a Los Estados Unidos de Norte América, país en el cual permanece durante el año 1937.
En el período vacacional regresa a Morón para retornar de inmediato al norte. Parte desde Morón, pero tres meses después, la madre recibe la primera carta de su hijo; la cual para su sorpresa está fechada en La Habana… Jorge Luís, no ha regresado a Estados Unidos, está en la capital, es Locutor de la COCO, vive en una pequeña habitación y recibe como salario 15 pesos mensuales.
Antoñica llega de inmediato a La Habana en busca de su hijo, pero ya es tarde, Jorge Luis tiene inoculado el virus de la radio y allí queda para siempre, como miembro de una familia que lo recibe y acepta por sus grandes valores como artista y como hombre.
Jorge Luis asciende rápidamente en la radio nacional e ingresa en el selecto staff de la RHC Cadena Azul y es uno de los locutores que pone de moda el “estilo feriado” brillando en comerciales, como animador y periodista.
En su corta carrera toma parte de la primera transmisión de Béisbol Profesional Cubano, haciendo los comerciales. Esta transmisión se realiza desde la rama de un árbol próximo al estadio de La Tropical.
En calidad de Delegado, participa del Primer Congreso Nacional de Locutores, que se celebra en Camagüey en 1947, en el cual se organiza la clase laboralmente… Jorge Luís lleva en este cónclave la voz más alta en la demanda de reivindicaciones para los locutores cubanos, acción que lo marca y dignifica como defensor de la clase. En este congreso secunda al compañero Félix Travieso en la propuesta de creación del Colegio Nacional de Locutores y se convierte en uno de los máximos luchadores por la construcción de su local social.
Como periodista, Nieto colabora con el diario “El País”, la revista “Carteles” y escribe artículos sobre la farándula cubana aparecidos en la prensa colombiana.
En la etapa final de la RHC Cadena Azul, atiende el Departamento de Programación, pero muy poco puede aportar, toda vez que la muerte lo sorprende prematuramente el 5 de diciembre de 1953, cuando apenas cuenta con 33 años de edad… Una Leucemia Aguda lo consume vertiginosamente.
Jorge Luís Nieto García, es el menor de cuatro hermanos: Julio y José quienes desde muy jóvenes se radican en Barranquilla, Colombia; y Carmen que permanece en Morón junto a Antoñica.
Jorge Luirs Nieto García, a quien se rinde homenaje anualmente el primero de diciembre por “El Día Nacional del locutor”, es el primero de los locutores avileños en abrir las puertas de la capital a más de un centenar de colegas que a lo largo de más de 85 años han puesto sus voces al servicio de la radio y del pueblo cubano. No sólo es el precursor de los locutores avileños, sino, uno de los primeros en ganar un lugar imperecedero en la historia de la locución cubana.
NOTA:
JORGE LUIS NIETO GARCÍA Morón 1920- Ciudad Habana 1953