por Entonces llegó el momento de demostrar a todos su talento y sucedieron aventuras, novelas, cuentos y teatros para la TV. Entre los primeros trabajos que hizo están las aventuras “Viva Puerto Rico Libre”, “En la retaguardia del enemigo”, ´”Julián Guerrero” entre otras, las dos primeras bajo la dirección de Eduardo Moya. Le siguieron muchos trabajos en la Radio y la TV donde se destacó su actuación en “El Tábano”, “El Halcón” y en el Cine con la interpretación magistral del poeta matancero Gabriel de la Concepción Valdés, “Plácido”.
Pero los actores y actrices realizan algún trabajo que los marca para siempre y el que marcó a Jorge Villazón fue su Capitán y Mayor Pablo que interpretó durante muchos años hasta su muerte accidental, en el espacio Día y Noche y con el cual su imagen ha quedado imborrable en la memoria de este pueblo.
Es grande la alegría de los actores y actrices cuando cada año asistimos al Festival de Cine que lleva su nombre y que se celebra en San Fernando de Camarones en la Provincia de Cienfuegos y vemos a todo su pueblo en las calles rindiéndole el homenaje que él supo ganarse, porque nunca olvidó su terruño y porque siempre compartió con ellos como lo que fue en todo momento: un artista de pueblo lleno de amor para todos los cubanos y en especial para los camaronenses.
Ese fue Jorge Villazón, el Villa, como le decíamos cariñosamente. Un actor que supo calar muy hondo no sólo en los personajes que interpretó, sino también en el corazón de todos, especialmente en el de todos los actores y actrices que lo recordamos con el cariño que él supo darnos.
El Villa llegó para quedarse. Así nos dice el gran actor Enrique Molina cuando se refiere a Jorge Villazón, quién desaparece prematuramente en el climax de su brillante carrera artística. Cuando hablo de El Villa, todos quieren expresar su sentimiento, lo que no es posible. Recojo solamente las breves palabras de un pequeño grupo, entre ellas las de la también actriz Ana Luisa Rubio.
Hay dos palabras que debían destacarse en algunas personas con negrita y mayúscula; amigo y hombre, dos atributos o cualidades, virtudes, difíciles de poseer en toda su extensión, en toda su magnitud en una sola persona, y pienso que Jorge Villazón, mi amigo, además de sus otros calificativos, entre ellos, por el que lo recuerda la mayoría, su gran talento como actor, sabía ser, en toda su profundidad y pasión, amigo leal, tierno, comprensivo e incondicional.
La actriz Teresita Rúa es una de sus compañeras en la Escuela de Formación de actores. Así lo evoca: «Querido amigo que nunca se olvida: jovial, travieso, ocurrente, siempre con el chiste esperando la oportunidad para ser dicho, pero a la vez lo veías serio… Hizo radio durante muchos años en Radio Progreso. Hasta un día que el director Miguel Sanabria, lo llamó para protagonizar la aventura El Halcón y llevó a su personaje Memé a la popularidad, en la pequeña pantalla».
Caridad Martínez, directora de Radio Progreso, con quien trabajó cuando se inicia como actor, guarda su recuerdo con mucho cariño.
“Cuando concluyó sus estudios en la Escuela de Formación de Actores del ICR, fue designado a Radio Progreso. En ese momento tendría entre 23 o 25 años, más o menos. Era un joven encantador, alegre, trabajador, participaba en todas las actividades que organizaba el centro. Como actor fue creciéndose y en poco tiempo estaba haciendo personajes muy importantes. Recuerdo que entre otros, interpretó el amigo del protagonista en Sol de Batey cuando la grabamos en Radio Progreso”.
“Jorge Villazón era compañero, amigo sincero, el que lo mismo tenía un chiste a flor de labios, que te escuchaba cuando tenías algún problema. Es de admirar que de su procedencia humilde, haya llegado a lo que llegó, claro, por haber triunfado en Cuba una Revolución como la nuestra, y eso él lo reconocía”.
“Su corazón deja de latir cuando está en la plenitud de su vida artística y cuando es uno de los actores más populares en nuestro país, jamás dejó de ser una persona sencilla, amable, el mismo amigo de siempre, nuestro <
Su pérdida dejó un profundo dolor en todo el pueblo que lo admira y un vacío en la cultura nacional.