por Durante 16 largos años nos veíamos a diario en los estudios. Yo admirando sus personajes, el uno de mis mayores críticos. Nunca supe si lo que yo hacia le gustaba, aunque tampoco nunca hizo un gesto o pronunció una palabra reprobatoria, aún cuando como todo un señor realizador me dirigía.
Así le vi. crecer como actor de los grandes. Más tarde hacerse director, locutor, musicalizador, realizador de efectos. Un día descubrimos que también podía escribir y hacerlo con dignidad y que escalaba la cima como asesor.
Cuántos sueños teníamos entonces. Muchos se realizaron. Otros quedaron para los continuadores. Eso si, ambos nos consagramos a nuestra vocación. Lo imperdonable es el tiempo que no alcanza.
Por eso cual no seria mi sorpresa alegre, por cierto, cuando accediendo a una invitación y representando a la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) formé parte del jurado nacional que analizaría todas las proposiciones que hizo la radio del país para optar por el máximo galardón de Premio Nacional de Radio por la obra de la vida.
En el extenso listado, entre tantos nombres y vidas valiosas, estaba Pepe, porque la radio de Camagüey, tuvo el acierto de proponerle.
Aseguro que no fue regionalismo, pero creí necesario profundizar en las virtudes que adornaban su nombre, tal vez, por fatalismo geográfico poco conocido para algunos compañeros.
He aquí más o menos mis palabras: se hace difícil entre casi 100 nombres escoger 10, cuando a todos los conocemos y creemos tienen todos los merecimientos para que se les entregue este galardón, sin embargo quiero profundizar en algunas proposiciones y entre ellas la de José Martínez Estévez y los aportes artísticos que realizó durante 40 años, muchas veces imponiendo su voluntad ante sus serios problemas de salud. Pocos artistas hay que alberguen en uno sólo el desempeño con aciertos de tantas especialidades artísticas. Si, él Pepe, como cariñosamente le decimos es un excelente y autentico hombre radio y su obra, sus aportes artísticos quedan rubricados con destellos de luz propia, para señalar el rumbo a las nuevas generaciones de radialistas. Por eso merece estar dentro de los 10 compañeros de los más valiosos que recibirán este premio en el 2009. Al felicitarte Pepe, por este merecido lauro, me felicito por haber tenido el honor de conocerte y compartir tu tiempo. Perdona si nunca elogié tu trabajo, pero siempre hay tiempo para rectificar. 20 años no son nada, pero 40 si. No lo crees tú?
Sólo una síntesis de su paso por la radio
José Martínez Estévez, Camaguey, 15 de marzo de 1945.
Comenzó en Cadena Agramonte, Camagüey, en agosto de 1969, como prestación de servicios porque era trabajador del INRA. En enero de 1969 se oficializa su ingreso a la radio camagüeyana.
Los primeros pasos los da como locutor en Radio Camagüey y Cadena Agramonte en 1968, pero en el 69, al oficializarse la constitución del Grupo Dramático, pasó a formar parte de su plantilla.
A finales de 1969 o principios de los 70, incursiona en la Dirección de Programas, sin abandonar las otras especialidades.
Su amor y gusto por el medio radial lo llevan a conocer otras especialidades, aprende a musicalizar, a hacer efectos de estudio, grabar, editar, etc.; incluso a escribir teatro y novelas.
Posee 4 evaluaciones en su expediente: locutor, actor, asesor y director de programas de primer nivel.
Miembro fundador de la Comisión Nacional de Implantación de la Evaluación.
Miembro fundador de los Tribunales Nacionales de Evaluación.
Miembro del Colectivo de Autores Nacionales.
Miembro del Consejo Artístico de Camagüey.
Miembro de los Consejos Técnicos asesores del MINFAR y del telecentro provincial.
Durante siete años Jefe del Departamento Dramático de Radio Cadena Agramante.
Desde 1978, miembro de la UNEAC y miembro de su Ejecutivo Provincial como Vicepresidente, Presidente de la Filial de Cine, Radio y Televisión por más de veinte años.
Participa activamente en distintos Tribunales de Evaluación: actores de Radio y Teatro, asesores, directores de programas y realizadores de sonido.
Ha sido jurado de Festivales Nacionales de la Radio y de la UNEAC (Caracol).
Ha impartido conferencias y cursos de Dirección de Programas y de Actuación.
Durante 4 ó 5 años fue Asesor General de un Proyecto Artístico Juvenil, auspiciado por la AHS y la UJC donde se manejaban diferentes especialidades como humorismo, actuación, baile, canto, declamación, etc.
En 1984, por la UNEAC, viajó a Checoslovaquia al festival Praga de Oro.
En 1990, por la UNEAC, se le asignó un automóvil.
Ha obtenido Premio Caracol y mención del mismo, así como muchos premios provinciales y nacionales en los Festivales de la Radio.
En sus años de labor en el ICRT ha sido, aparte de lo artístico, dirigente político, administrativo, sindical y militar.
En 1995 se le otorgó el Premio Nacional de Actuación Masculina.
Mientras existió, fue miembro de la Brigada Raúl Gómez García.
Recibió distintos reconocimientos y estímulos por parte de la CTC, MINFAR, MININT y UJC, dada su participación y apoyo en diversas actividades.
En 1993 se le otorgó la Distinción por la Cultura Nacional.
En 1997 se le otorgó la Orden Raúl Gómez García.
En 1997, se le otorgó el Micrófono de la Radio Cubana.
Es acreedor de el Sello Conmemorativo del Aniversario 80 de La Radio Cubana.
Fue delegado al III y IV Congreso de la UNEAC.
En 1986 Medalla conmemorativa por el Aniversario 150 del natalicio de Máximo Gómez, dada por su participación y dirección de distintas actividades.
Recibió la Orden Espejo de Paciencia, máxima distinción que otorga la Dirección Provincial de Cultura.
En 2003 se le entregó la Orden La Radio Sentido de una Vida, por la Dirección Provincial de Radio de Camagüey.
En 2004 se le concede la honrosa distinción de Artista de Mérito de la Radio.
En 2009 se le otorgó el Premio Nacional de Radio por la obra de toda la vida.