Radio Ciudad Bandera: Ondeando para todo el mundo

El 24 de febrero de 1930 fue inaugurada como emisora de radio comercial al legalizarse con el indicativo CMGE, aunque ya había vencido una primera etapa desde el año 1927 al menos como entretenimiento, y la primera emisión de su actual etapa se reconoce el 25 de diciembre de 1971; es la emisora radial de la ciudad de Cárdenas, al norte, en la provincia Matanzas.Apenas a cinco años de haber nacido la radio cubana, avivándose el interés por este medio en toda Cuba, el 25 de diciembre de 1927 tres entusiastas jóvenes cardenenses: Juan Hurtado de Mendoza, Atilano de la Fe y Ramón Pruneda, desde la residencia del primero, en calle Cossío # 164 entre Calvo y Souberville, lograron su primera trasmisión, y continuarían trasmitiendo música de entonces y pequeños comentarios, mediante un fonógrafo de cuenta y una cápsula de teléfono como micrófono, alimentados por dos pilas secas de 25 voltios cada una, que rápidamente se agotaban, por lo que a los pocos días trasladaron el trasmisor a casa de su amigo Genaro Sabater Fox, en Velázquez # 72 Oeste, donde poseía un taller de acumuladores cuyas baterías eran superiores y más duraderas. Al disminuir el interés de los iniciadores, la planta con sus siete watts de potencia quedó en manos de Sabater Fox.

En 1930, su potencia ya era de unos 7.5 watts, al instalarse un nuevo equipo trasmisor construido por Bernabé de la Torre, sobrino del sabio naturalista cubano Carlos de la Torre, quien poseía una planta de radio en Matanzas, la CMGP, equipo que costó 600 pesos. Sus primeros locutores fueron Juan Caparó Corrales y Esther Sabater Fox, antecedidos por otros. Trasmitían desde las 12 del día hasta las 2 de la tarde, y de 6 a 8 de la noche, aunque si se presentaba algún artista de trascendencia y calidad reconocidas, ponían al aire el equipo y trasmitían algún programa especial, como fueron Agustín Casaponns, Rafael Russisini, Mario Sabatel, Nieves Medina de Parracini, la notable soprano llamada Alondra de Cárdenas, los hermanos Rabasa, el barítono Dámaso Fernández, el tenor Luis Piloto, el Cuarteto Azul, el sexteto Santa Cecilia y las orquestas Jacobo Solar, Casal, Típica de Peraza, Juventud Artística y Rivoli, entre otros; el destacado repentista Eusebio Sánchez, “El Sinsonte Matancero”, mantuvo un programa de puntos cubanos durante 37 años, y fue uno de sus locutores al inicio de esta emisora, poeta de bien ganado prestigio nacional. Su primer control remoto trasmitió desde el teatro Maxim, después Martí, en Calzada y Ayllón, a una delegación de artistas chinos.

Al prosperar la emisora, su propietario decidió alquilar en septiembre de 1931 una casa de dos plantas en Céspedes # 470 entre Industria y Obispo, más céntrico, en cuyos bajos instaló su taller de acumuladores y en los altos su familia; al techo, su antena de trasmisión ganaba altitud para mayor alcance de “La Voz de la Clínica de los Acumuladores”.

Aprovechando la amplitud del local, construyó dos cabinas: una para el locutor y otra mayor para las presentaciones artísticas, con un piano; sin lunetario, el público permanecía de pie. En cada cabina se instaló un micrófono nuevo y la consola de audio fuera de las cabinas, y el equipo trasmisor en los bajos, por lo que el propietario podía atenderlo mientras trabajaba en el taller de los acumuladores. Así incorporó nuevos programas al aire: La Hora Azul, de Osque Palerno, donde Juanita Peraza cantaba tangos; La Era Elegante, dirigido por Adela González Quirch, donde se presentaban destacados artistas locales; La Hora Ideal, por Nora Radia, quien luego se dirigió como novena y donde se recitaba y se presentaban comedias; y La Hora Suya, con el tenor Luis Solar y la pianista Aurora Acosta; y en ocasiones, el dúo de las hermanas Portell: Conchita y Olga.

A veces se presentaba la Coral de Cárdenas, dirigida por el profesor Ángel Sánchez, quien también estaba al frente de la Banda Municipal, y al no caber en aquel estudio sus tantos integrantes, ocupaban la terraza al final del edificio, junto a una de las torres de la emisora, al aire libre. Entre sus locutores entonces estaban Jesús Prieto, Manuel Cisneros, Carlos Piloto de Armas y Rafael Raíz del Vizo; también actuaron esporádicamente Rafael Ruíz del Vizo “Siboney”, Manolo Serrano, Ramón Armando de Zayas y Gaspar Pumarejo, y el locutor José Miguel López Almeida creó el periódico El Noticioso del Aire, que al ser silenciado por las autoridades, creó otro espacio de noticias: la Radio Cadena Informativa, también suspendida; trabajó aquí hasta 1944, autor y director de algunos programas como comedias en las que trabajaron Elsa Caraballo, el locutor Santiago Rodríguez Leal (magnífico imitador del personaje chino Chan Li-Po), el trío infantil las Hermanitas Pino, y el conocido laudista Miguelito Ojeda; tuvo otro noticiero, también suspendido.

Entonces la emisora cambió su identificación al añadírsele la voz de la clínica de los acumuladores y del Ron Havana Club, por un contrato comercial con la firma Arechabala, que con un camión trasladaba los equipos a la playa Varadero y trasmitía las regatas nacionales.

El miércoles 23 de enero de 1935 fue clausurada por el Gobierno, recuperándose tras muchas gestiones, el sábado 16 de febrero. El 13 de abril comenzó a trasmitir con una potencia de 250 watts, que a la sazón, era la máxima autorizada por la Secretaría de Comunicaciones; el diario local Prensa Libre publicó: “se oirá perfectamente en todas partes de la isla y aún más, desde el más recóndito del continente americano”. El 1 de mayo comenzó a radiarse La Hora de Prensa Libre, audición informativa musical con el locutor Juan Caparó. El 13 de mayo inauguró el espacio Moicaicos Radioliceítas Pro-Edificio Propio, campaña para un local de la sociedad Liceo de Cárdenas, mientras continuaba su campaña el Comité Pro-Abastecimiento de los servicios públicos, presidido por el cívico ciudadano José Carreño, ganando mejoras para la población, como la rebaja de la tarifa eléctrica y la instalación en diferentes puntos de la ciudad, de plumas públicas de agua. Difundía la cultura, entre numerosas campañas en beneficio de la comunidad, entusiastas empeños que aquí trabajaron sin cobrar, pues los espacios a veces eran cedidos por el propietario para ganar más radio-audiencia, y otras veces arrendaban a los interesados que lo costeaban con el importe de menciones comerciales contratadas personalmente.

Entre muchos ejemplos, La Corte Suprema del Arte, presentada por Atracciones Rivoli, de Juan Hurtado de Mendoza, y patrocinada por la agencia de RCA Víctor en Cárdenas y la panadería La Vencedora, se trasmitía desde el local del Sindicato de Café y Hoteles, contiguo a la emisora, donde se instaló un escenario habilitado con sillas para que el público disfrutara de la audición de los aficionados, muchos de los cuales luego alcanzaron renombre. La mayoría de los programas que no estaban enmarcados en los moldes tradicionales de música grabada, se debían a la iniciativa personal de amantes de la radio que trabajaban voluntariamente o pagaban el permisionario de la emisora para llevar sus programas al aire.

En Cárdenas había ondeado nuestra actual bandera nacional por primera vez el 19 de mayo de 1850, por su creador el General venezolano Narciso López de Urriola; y el 21 de mayo de 1945 se inauguró el Monumento a la Bandera, para mayor orgullo de Cárdenas, “Ciudad Bandera”.

En los años 50 la CMGE cambió su identificación adoptando “la Onda Musical Norteña”; trasmitía unas pocas horas de noche. Sus locutores eran Juan Bautista López, quien trabajó hasta 1971 y años después emigró de Cuba; y Juan Manuel Diosdado Achín, quien tras 1959 durante algunos años la dirigió y administró, hasta que pasó al Ministerio de Educación. En 1951, dirigido por Rafael Palmer, quien también emigraría, comenzó a trasmitirse un noticiero a las 5.30 de la tarde, cuyo material informativo era fundamentalmente la noticia política y la llamada “crónica roja”, por lo que el pueblo lo bautizó como “La Chismosa”: aumentó el tiempo de trasmisión, comenzó como locutor Evelio Torres Amador, y pasó a identificarse como Radio Ciudad Bandera; desde 1952 la revitalizaban varios jóvenes interesados en el medio: crearon programas y aportaron sus iniciativas y esfuerzos; entre ellos: Arnaldo Pérez Mirabal, Roberto Bueno Castán, Argilio Rodríguez, Eddie Rodríguez, Eduardo Gegundez, y Bienvenido Arencibia, locutores u operadores que arrendaban espacios, y unido al proyecto de José Manuel López Almeida de montar una nueva emisora (la CMGB), amplió su horario de trasmisión desde las 11 de la mañana hasta las 10 de la noche.

Los cotutores supuestamente ganaban un sueldo, pero en realidad resabiaban el importe de los anuncios que contrataban, hasta que por acuerdo con la administración, esta le abonaría una módica cantidad, y el resto hasta determinada cifra, lo obtendrían mediante anuncios comerciales. La atención del control del audio se mantenía en manos de la familia Sabater, y luego lo atendieron Gilberto Rosel de las Cagigas, José Saracho Vega y Modesto S. Catalá, entre otros, a quienes tras un largo período de aprendizaje, se les pagaba una ínfima suma.



A fines de diciembre de 1961 fue adquirida por el Estado, que pagó al permisionario 2,500 pesos, importe de los equipos; en julio de 1962 al pasar como trasmisora de Radio Reloj, desapareció Radio Varadero, cuyo personal fue trasladado para Radio Ciudad Bandera, cuya primera sección sindical se creó en 1962; como secretario general, fue electo Argilio Rodríguez. Años después, sus estudios fueron trasladados a la Avenida de Céspedes entre Calzada y Coronel Verdugo, habilitada con nuevos equipos trasmisores en Sáez entre Princesa y Aranguren, con su antena en Sáez entre Aranguren y Jerez, en un terreno cenagoso que favorecía sus trasmisiones, trasmitiendo omnidireccional (en todas las direcciones), en Amplitud Modulada (banda AM).

Esta antena era una estructura triangular, modelo +300 de hierro con un baño galvanizado que impide su oxidación, usada en forma de Monopolio doblado; son seis juegos de vientos calculados por ecuaciones en dependencia de la altura, de la antena y de su frecuencia, torre con colores blanco y rojo, según las normas a seguir por su altitud; antes, el trasmisor eran tubos al vacío, y ahora es un circuito creado a base de trasmisores, modernizada, con mejor trasmisión y menor consumo con un kilowatt. El 6 de diciembre de 1971 fue trasladada para Calzada # 121, esquina a la Quinta Avenida.

En julio de 1978, con Nivaldo Herrera (director nacional del organismo), Julián Rizo Álvarez, primer secretario del Partido en la provincia, y otros de sus dirigentes y del gobierno, inauguró un moderno estudio de grabación. En 2003 comenzaron a trasmitir en los 99.7 de la FM, desapareciendo la antes 1470 en la banda AM; junto con la Cadena Provincial de Radio es la única emisora territorial de la provincia matancera que trasmite en dos frecuencias: AM y FM.

Entre otros magníficos equipos, ha adquirido cinco grabadoras profesionales y una planta con un kilo de potencia que cubre los municipios Cárdenas, Martí, Perico, Jovellanos, Limonar y Varadero, aunque se escucha en otras provincias. Varias veces ha merecido la distinción Centro de Tradición Heroica, con directores como Juan Manuel Diosdado Achín, Ernesto Rodríguez, José Meredio Sierra y otros, y sus estudios han recibido personalidades como Silvio Rodríguez, Amaury Pérez Vidal, Germán Pinelli, Alberto Casanova, Hilda Saavedra y otros. De 1986 a 1989 la dirigió Nancy Torres.

En los Festivales de la Radio, en 1981, uno de sus programas ganó nacionalmente el primer lugar, y tuvo cuatro menciones; en 1993 Destacada nacional, Gran Premio sus programas Qué sabe Ud., y Pista, 2do. Lugar nacional de Emisoras Municipales, y sus programas Vamos Niño, de Marta Fe García y María Josefa Cernuda; y Domingo Pioneril, y ganaron menciones el espacio El Suing de las Doce, y Qué sabe Ud. En 2005 cinco trabajadores fueron premios provinciales, y 3er Lugar Nacional la revista de facilitación social, Arriba. Durante dos años consecutivos, la emisora fue Vanguardia Provincial del Sindicato de Trabajadores de la Cultura, y Ana Rosa Quintana llegó a ser Vanguardia Nacional; con todo lo cual, consecuente con su nombre, Radio Ciudad Bandera sigue ondeando para todo el orbe.

Autor

  • Dr. C. Avelino Víctor Couceiro Rodríguez

    (La Habana, 1957) Licenciado en Historia del Arte (1982) y Licenciado en Historia General (1986), Técnico Medio Superior en Arqueología (1984) y Técnico Medio Superior en Museología (1985), Doctor en Ciencias sobre Arte (2001) y Máster en Antropología con Mención en Antropología Sociocultural(2001), Diplomado en Historia General Contemporánea (2006), Profesor Titular de la Universidad de La Habana (2002) e Investigador Titular (Ministerio de Cultura y Ministerio de Ciencias, Tecnología y Medio Ambiente, 2004).

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