Apuntes sobre investigación en curso de accidente aéreo en Cuba

Al respecto, la ACN presenta los últimos detalles relacionados con el estado de las pesquisas y los procederes que se realizan, explicados por directivos del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) y la aerolínea Cubana de Aviación, cuando también en Estados Unidos se procesa información de las cajas negras del Boeing 737-200.

¿Qué medidas adoptó Cubana de Aviación luego del accidente?

Yohanna Rodríguez Amaro, directora Jurídica de esa aerolínea, explicó a la prensa que en un primer momento, tomando en consideración que Global Air (propietaria del avión) no tenía presencia local en Cuba, y asumiendo el rol de esta compañía, se activó el Comité de gestión de crisis, presidido por el director general de Cubana de Aviación.

En los días transcurridos desde el siniestro, hemos proporcionado apoyo y asistencia a las familias de los pasajeros, y lo seguiremos haciendo, aseguró.

También se habilitaron líneas telefónicas para la orientación de los allegados y se organizó el traslado inmediato de los familiares de las víctimas, garantizándoles además su estancia en la capital, abundó.

A la par se coordinó con el Hospital Universitario General Calixto García para disponer de datos actualizados sobre el estado de los sobrevivientes, atendidos en ese centro; y se realiza actualmente un recorrido por el país, en aras de brindarles a los familiares de las víctimas  información oportuna sobre los pasos que se dan, y otras cuestiones importantes respecto al accidente.

¿Cuáles son los requisitos establecidos para las operaciones aéreas en el territorio cubano?

El Decreto Ley 255 “Sobre Aviación Civil”, de octubre de 2007, es la norma de mayor jerarquía en materia del desempeño de las entidades que se desenvuelven en la actividad de transporte aéreo; a esto se suman las Regulaciones Aeronáuticas Cubanas (RAC), ambas de obligatorio cumplimiento.

La RAC 8, Concesión de Permisos de Operación a Transportistas Aéreos, establece los requisitos para operar a los transportistas aéreos nacionales y extranjeros, a fin de contribuir al desarrollo ordenado y eficaz del transporte aéreo en el país.

¿Cumplía el Boeing 737-200 accidentado las certificaciones establecidas para su explotación?

Mercedes Vázquez afirmó que la aeronave contaba con las certificaciones establecidas por la Organización de Aviación Civil Internacional, emitidas por la Autoridad Aeronáutica de México, país que,  al igual que Cuba, es miembro de esa entidad.

Añadió que el examen documental a la compañía no ha revelado irregularidades hasta el momento, y que la Autoridad Aeronáutica Mexicana lo certificaba, y su documentación estaba vigente.

¿En qué fase se encuentra la investigación relacionada con el siniestro?

Tanto en Cuba como en Estados Unidos prosiguen las pesquisas pertinentes para esclarecer las causas, proceso que puede demorar varios meses.

Adis Sánchez Agüero, jefa del departamento de Asesoría Legal del Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba, apuntó que se ha recopilado la información proporcionada por la torre de control y el aeropuerto internacional José Martí, así como las suministradas por testigos del accidente y personal de la aerolínea mexicana, que se encontraba en Cuba, en ese momento.

Se continúa trabajando en la recuperación de datos de las cajas negras trasladadas a Estados Unidos, dijo, lo cual permitirá determinar las causas del siniestro, mientras que,  en nuestro país,  los componentes recuperados se examinan, en aras de comparar los resultados, dado que por separado, no son concluyentes.

También se efectúa un análisis documental, centrado en los expedientes de la tripulación y la línea aérea en sí misma, y la suma de todos estos elementos permitirá establecer conclusiones sobre el incidente.

El Boeing 737-200, con destino a la provincia de Holguín, se precipitó a tierra el 18 de mayo último, minutos después de despegar del Aeropuerto Internacional José Martí, de La Habana.

Cubana de Aviación lo operaba en régimen de alquiler, con el mantenimiento técnico a cargo de la compañía propietaria, Damojh SA, según declaró a la prensa Adel Yzquierdo, ministro de Transporte cubano, poco después del siniestro.

 

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