Cuba solo pide respeto e igualdad

La Administración Trump, que a diestra y siniestra disparó sanciones contra nuestro país, mantuvo una actitud sumamente hostil, que, visto lo visto, ha sido un compromiso con la derecha más beligerante de Miami.

Sin esconderse mucho, Trump se empeñó en revertir los avances en la relación mutua que lograron los dos países por primera vez en los últimos 60 años. Por eso, semana tras semana, casi sin saltarse una, desde el Norte, más que frentes fríos, nos llegaron castigos que apuntaron contra casi todos los sectores de la economía nacional.

Pero el mayor daño, ese que no se puede cuantificar, fue a las familias cubanas.

Un ramo de olivo

Desde hace mucho tiempo, Cuba mantiene una actitud abierta al diálogo y a las relaciones respetuosas con Estados Unidos.

Por eso no sorprende la rama de olivo tendida por el presidente Díaz-Canel a la futura administración Biden, un gesto que entraña la posibilidad de una coexistencia civilizada, basada en el respeto a las diferencias y en el avance en áreas de mutuo interés y beneficio.

Ya los dos países anduvieron un corto tramo por ese camino cuando se restablecieron las relaciones bilaterales, hace casi cinco años y medio. Claro que el bloqueo es un obstáculo que en algún momento tendrán que remover para que los vínculos sean totalmente plenos.

Habrá ahora que esperar una reacción del otro lado, aunque sea lo que sea Cuba seguirá apostando a la resistencia y a sus propias fuerzas, porque solo pide respeto e igualdad. 

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