A nueve años del Ike, Cuba en vigilia por otro destructor huracán

Aquella vez las costas de Banes, en la provincia de Holguín fueron escenarios de la entrada a la isla del destructor meteoro con daños significativos a la economía nacional, pero sin pérdidas de vidas humanas.

En esta ocasión los vientos de «Irma» comenzaron a sentirse desde la madrugada de este viernes por los mares al noroeste de Guantánamo con señales destructivas por la fuerza de sus vientos y las huellas dejadas a su paso por todo el Caribe.

La mayor de las Antillas está en vigilia ante este fenómeno meteorológico de proporciones incalculables, dada la fuerza que podría descargar a lo largo de su recorrido por la costa norte, principalmente entre las provincias de Guantánamo y Villa Clara.

El «Ike» de 2008 entró por Punta Lucrecia, en Banes alrededor de las nueve de la noche del siete de septiembre con categoría cuatro y en escasas horas derribaba árboles, destruía viviendas, interrumpías caminos y al final de su recorrido dejó huellas imborrables en miles de familias por donde hizo de las suyas.

A nueve años exactamente de aquellos tristes episodios, comenzaron a sentirse hoy desde Maisí y Baracoa  los embates de este destructor huracán,  posesionado durante varios días con categoría cinco en zonas del Caribe, donde la nuestro país se ha preparado para enfrentar sus embates y evitar por encima de todo la pérdida de vidas humanas.

Esta es precisamente la fuerza mayor que nos distingue, como principal obra de la Revolución, del eterno líder Fidel Castro, por preservar por encima de todo la vida de las familias ante fenómenos de esta naturaleza, cueste lo que cueste.

Las imborrables horas vividas aquella noche del ocho de septiembre del 2008 cuando «Ike» se ensañó con toda su furia, vuelven hoy a ponernos a prueba con la mira puesta en la solidaridad, uno de los rasgos que distinguen al pueblo cubano en todo el mundo.

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