El Bloqueo obstaculiza desarrollo de la microbiología cubana

El Doctor en Medicina Andrés Zambrano Cárdenas, especialista en Epidemiología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), explicó  que los métodos diagnósticos oportunos requieren de recursos técnicos costosos.

Ejemplificó el experto que hace dos años se introdujeron -para prevenir contagios en los hospitales- desinfectantes ambientales y productos antisépticos que se emplean en las personas, son químicos que reducen la contaminación ambiental con las bacterias que originan las infecciones.
   
La empresa francesa Annios, de reconocimiento mundial que empezó a vender los productos, acabó de comprarla una firma norteamericana, por lo cual ya Cuba no puede seguir utilizándolos, recalcó.

Eso nos ocurre con mucha frecuencia y tenemos que buscar mercados alternativos, a veces con premura y dificultades, porque las firmas no se arriesgan a comercializar con Cuba debido a que Estados Unidos las puede sancionar.

Además, si alguna de esas empresas tiene una pieza, un tornillo o una tuerca norteamericana, ellos no lo pueden vender a Cuba, remarcó el especialista del Minsap.

También esas limitaciones, motivadas por la política genocida, ocurren con los equipamientos y en la prevención, pues el costo de los antibióticos es importante, a pesar de que alrededor del 80 por ciento de los que consume Cuba son de producción nacional, señaló. Hay medicamentos de ese tipo que pudiéramos adquirirlos, sin embargo el costo es muy elevado y no es accesible, reiteró.

También la doctora en Ciencias Dianelys Quiñones, experta del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK) y presidenta del comité organizador de la Conferencia Internacional Resistencia Antimicrobiana: del Laboratorio a la clínica, que concluye hoy en el hotel Meliá Habana, con representantes de 15 países, explicó que existen múltiples factores relacionados con la resistencia antimicrobiana en el país.

El bloqueo norteamericano es otro factor externo que afecta muchísimo, porque la microbiología es muy cara y necesita recursos, equipamientos de última tecnología para poder dar una respuesta rápida, aseguró.

Según ha notificado la Organización Mundial de la Salud hoy en la lucha contra la resistencia antimicrobiana se debe utilizar el diagnóstico rápido y oportuno, y lamentablemente esto es posible con métodos moleculares y son altamente costoso, refirió la entrevistada.

A veces la inversión en un equipo muy costoso trae resultados muy alentadores para la vida del paciente que es el objetivo primordial, porque trabajamos por la salud de nuestro pueblo, por salvar vidas, y el costo- beneficio es muy importante que se tenga en cuenta a la hora de tomar decisiones, porque necesitamos recursos para luchar contra la resistencia antimicrobiana, reiteró.

Para ese fin existe un plan de acción nacional enfocado de manera multifactorial, y hay un compromiso político de responder al llamado de la OMS, en la lucha contra esta alarma mundial, que según estadísticas, en 2015 fallecieron por esa causa en el mundo 700 mil personas que no respondieron al tratamiento con antibióticos actuales, por la resistencia antimicrobiana.

Se calcula que para 2050 si no se resuelve ese problema van a morir 10 millones de personas todos los años por infecciones que no se van a curar con los antibióticos actuales, con una desventaja importante: a las farmacéuticas internacionales no les interesa desarrollar nuevos productos de ese tipo porque la inversión es larga, costosa y no deja grandes ganancias, recalcó el doctor Zambrano Cárdenas.

La forma más importante de minimizar el efecto de la resistencia antimicrobiana es prevenir los procesos infecciosos, concluyó el experto del Minsap.

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