Tomás Regalado se va por la puerta de atrás de las mal llamadas Radio y TV Martí

Regalado renunció el 20 de septiembre último en medio de varios escándalos que han sacudido a estos engendros mediáticos creados por la administración de Ronald Reagan y que le han costado hasta hoy más de 700 millones de dólares al erario público estadounidense.

La Agencia de los Estados Unidos para los Medios Globales (USAGM), de la cual OCB forma parte, dijo que había aceptado la renuncia.

«Su experiencia única y sus antecedentes fueron necesarios para ampliar el alcance de TV y Radio Martí durante un momento crítico en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba», dijo la USAGM en un comunicado.

La referida entidad no menciona los problemas que han atravesado las estaciones Martí en los últimos meses.


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Un reportaje tildado de antisemita sobre el filántropo George Soros, publicado antes de que Regalado tomara el cargo pero que resurgió después, provocó críticas de congresistas y una investigación que concluyó con varios despidos.

La USAGM también encargó una auditoría externa que concluyó que las transmisiones de Radio y TV Martí estaban llenas de «al periodismo» y «propaganda ineficaz».

El escándalo más reciente involucra a Tomás Regalado Jr., el hijo del ex alcalde y reportero de Radio y TV Martí, quien fue suspendido por una investigación sobre  la manipulación de imágenes en un reportaje sobre las protestas en Nicaragua. El subdirector Emilio Vásquez fue nombrado como director interino.

La OCB, plagada de escándalos y controversias, ha tenido tres directores en tres años…

OCB: Una historia de fracasos

La OCB es una reliquia de la Guerra Fría diseñada para emitir propaganda enemiga y llevar a cabo operaciones sicológicas contra Cuba.

Funciona como una instancia federal supeditada a la Junta de Gobernadores sobre Transmisiones (BBG, por sus siglas en inglés).

Durante el gobierno de Ronald Reagan inciaron las transmisiones de Radio Martí y el 27 de marzo de 1990, impulsados por el éxito de los programas subversivos en Euro­pa del Este, dieron el salto hacia la televisión.

El primer método utilizado para las transmisiones fue un aerostato a 3 000 metros de altura en los cayos del sur de la Florida.

Cuando un huracán mandó a bolina el ar­tefacto, comenzaron a utilizar un avión mi­­litar EC-130, perteneciente a una Unidad de Guerra Psicológica de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos.

Aunque también ensayaron con otras aeronaves, la señal siempre fue bloqueada con efectividad por los especialistas cubanos a un costo comparativamente bajo.

Esas agresiones radioeléctricas afectan el normal funcionamiento de las telecomunicaciones nacionales y violan directamente la letra y el espíritu de numerosos acuerdos internacionales, lo cual ha sido denunciado por nuestro país en diversos foros.

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