Y de otra los de siempre, desde el patio, con anemia muy severa de dignidad, intentando escalar a toda costa la condición de lacayos, a cambio de recibir algunas migajas de organizaciones y medios de comunicación al servicio del gran poder económico de este mundo.
Pero ¿qué hacen ambos grupos en un maridaje perfecto? Respuesta: Encubrir la verdad –en eso son especialistas- para esconder que la contrarrevolución cubana no es asalariada. ¡Mire usted! Es como aquel que intenta cubrir su cuerpo con un manto transparente.
¡Ahora son premios los que les otorga el imperio!, aunque, por supuesto, son distinciones que están dotadas de USD o Euros. Que “originales”. Las cantidades son abultadas, entre 82 mil Euros y 50 mil USD, solo en el breve período de un año. Para pagar a estos personajes EE.UU. naturalmente no da la cara, aunque se le vea el pelaje de espalda.
Vale la pena mencionar algunos de los ilustres nombres a los que el imperio distingue, por ahora, porque ya sabemos que cuando no los necesite los premie con una patada y los envíe al basurero. Digamos el ejemplo de Yoani Sánchez, por la persona más influyente del mundo; la más destacada de América Latina; Premio Ortega y Gasset de periodismo digital; una de las intelectuales más influyentes de Latinoamérica (sin tener obra cultural que la respalde); propuesta para el ¡Premio Nobel de la Paz!
Le menciono otros nombres de agraciados contrarrevolucionarios que no les importa perder dignidad: Luis Manuel Otero Alcántara (cabecilla del grupúsculo San Isidro- premio al Coraje 2021, del que Bob Menéndez llegó a afirmar que “el coraje, el espíritu indomable y su liderazgo continúan inspirando a muchos. Otros afortunados desvergonzados son los siguientes: Rosa María Payá (hijita de Oswaldo Payá Sardiñas, connotado contrarrevolucionario ya fallecido); Yunier García; Tania Bruguera; Guillermo Fariñas y las tristemente célebres Damas de Blanco
Ahora les menciono a algunas de las “prestigiosas” instituciones que han otorgado premios y le han servido de cancerberos al Departamento de Estado, la CIA y cualquier otra de esa gran nación: Las Revistas Time, Foreign Police, y People; Diario El País, de España; Fundación Oxi Day de Washingon; Partido Unión, Progreso y Democracia, también de España, este último se atrevió a proponer a Yoani Sánchez, -reclutada por el agente Carlos Alberto Montaner- para el Premio Nobel de la Paz, hecho éste totalmente insólito para cualquier persona decente de este mundo, la que al parecer quiere hacerse rica a costa de la maldad.
Pero acá en Cuba muchos millones constituyen la gran diferencia que nos separa: unos con la mayor saña intentando destruir a su patria por dinero; pero otros, por ejemplo, los de la ciencia cubana, trabajando sin descanso para acabar definitivamente con la pandemia, recibiendo solo a cambio el reconocimiento y agradecimiento de su pueblo. No necesitan dádivas ni limosnas a cambio de su honor. Solo desean la paz y la prosperidad para los cubanos y cubanas. Para nosotros es simple, y para ellos muy engorroso y hasta inútil porque no les reporta billetes.
Hay que cargar los barcos de esos insectos dañinos, que le roen el hueso a la patria que los nutren”