Ernesto Che Guevara: la trascendencia de su vida y obra

Al ser herido fue capturado y vilmente asesinado al día siguiente. Pero más allá de su desaparición física el Che siguió estando presente por la trascendencia de su vida y su obra.

Precisamente en un emotivo poema que creó Nicolás Guillén y que fuera hecho público exactamente el 18 de octubre cuando en la Plaza de la Revolución “José Martí”, en La Habana en una velada solemne en homenaje al Che Guevara, se detalló en la parte inicial de la citada obra:

No porque hayas caído
tu luz es menos alta.
Un caballo de fuego
sostiene tu escultura guerrillera
entre el viento y las nubes de la Sierra.
No por callado eres silencio.
Y no porque te quemen,
porque te disimulen bajo tierra,
porque te escondan
en cementerios, bosques, páramos,
van a impedir que te encontremos,
Che Comandante,
amigo.



Nacido en Argentina el 14 de junio de 1928 Ernesto Guevara de la Serna desde muy joven se interesó por realizar recorridos para conocer la realidad de los pueblos que conformaban lo que José Martí, en el siglo XIX, había calificado como “Nuestra América.”

Primero, en 1950, viaja en una bicicleta a la que adaptó un motor  por la zona norte de Argentina. Posteriormente, entre finales de diciembre de 1951 y julio de 1952, el joven Guevara, quién todavía era estudiante de la carrera de medicina en la Universidad de Buenos Aires, junto a su amigo Alberto Granado transita por territorios de Argentina, Chile, Perú, Colombia y Venezuela.

Visitaron disímiles sitios, así como leprosorios y entraron en contacto con mineros y otros sectores de la población de los respectivos países.

Incluso en ocasión de cumplir 24 años cuando se hallaba en el leprosorio de San Pablo en Perú, los enfermos, médicos y otros trabajadores del centro le organizaron una actividad festiva, en la que él en breves pero emotivas palabras ratificó su vocación latinoamericanista, ya que afirmó: “Quiero recalcar algo más, un poco al margen del tema de este brindis, aunque lo exiguo de nuestras responsabilidades nos impide ser voceros de su causa; creemos, y después de este viaje más firmemente que antes, que la división de América en nacionalidades inciertas e ilusorias es completamente ficticia. Constituimos una sola raza mestiza que desde México hasta el estrecho de Magallanes presenta notables similitudes etnográficas. Por eso, tratando de quitarme toda carga de provincionalismo exiguo, brindo por Perú y por toda América unida.”

Al concluir este gran recorrido por tierras de América Latina el joven Ernesto Guevara retornó a la capital argentina para concluir sus estudios universitarios. Y en julio de 1953, tras obtener su título de médico, decidió salir nuevamente de su país natal para dirigirse a Venezuela.

Pero en su nuevo transitar por países de América Latina declinó llegar hasta la capital venezolana para reencontrarse con su amigo Alberto Granado puesto que se interesó por conocer lo que ocurría en Guatemala, donde había un gobierno progresista encabezado por Jacobo Arbenz.

Meses después en Guatemala vivió una singular experiencia cuando fue testigo de cómo a través de una agresión de elementos reaccionarios, apoyados por los Estados Unidos, se produjo el derrocamiento del presidente Arbenz. Él incluso patentizó su disposición de con las armas en la mano luchar contra los agresores.

En el mes de septiembre ante la crítica situación  en Guatemala, y atendiendo a su condición de extranjero, se trasladó hacia México, país donde se reencuentra en forma casual con uno de los cubanos, que había conocido en Guatemala, Antonio, Ñico, López, quién había participado en las acciones realizadas en Cuba cuando al mando de Fidel Castro jóvenes revolucionarios realizaron el asalto a los cuarteles “Moncada” y “Carlos Manuel de Céspedes”, en Santiago de Cuba y Bayamo, respectivamente.

Ernesto Che Guevara, médico y maestro de la  lucha guerrilleraFue a través de Ñico López que Ernesto Guevara conoce a Fidel, quién en julio de 1955 había llegado a México, tras haber salido del presidio en Cuba. En un encuentro inicial de varias horas Fidel y Ernesto Guevara se identifican plenamente.

A partir de ese instante formó parte del grupo de revolucionarios cubanos que se prepararían en México para finalmente participar, a partir de la madrugada del 25 de noviembre de 1956, en la expedición del yate “Granma”. 

Fue casi al amanecer del dos de diciembre de ese año, que el Che,  después de haber encarado una travesía de alrededor de 7 días con ataques de asma y sin contar con los medicamentos que lo aliviaran, que entró en contacto con Cuba, al producirse el desembarco de los expedicionarios del yate Granma por la zona cercana a la Playa Las Coloradas en el sur de la provincia de Oriente.

El 5 de diciembre recibió su bautismo de fuego en la zona de Alegría de Pio cuando los expedicionarios fueron atacados en forma sorpresiva por los soldados de la dictadura batistiana.

En el transcurso de los siguientes días es uno de los pocos combatientes que logró eludir la persecución de las tropas de la tiranía y finalmente se reencuentra con Fidel.

Inicialmente concebido como médico por su profesión el Che Guevara muy pronto demuestra sus condiciones como combatiente y llegó a ser el primero que Fidel le otorgó el grado de Comandante y le encomendó durante el desarrollo de la guerra, misiones complejas que cumplió a cabalidad, como la de dirigir una columna rebelde que se trasladó desde la Sierra Maestra hasta la provincia de Las Villas, donde desarrolló igualmente una gran labor política y combativa.

Tras el triunfo de la Revolución, en la etapa inicial del año 1959, el Comandante Ernesto Che Guevara también pone de manifiesto sus cualidades y sensibilidad como dirigente revolucionario.

Ernesto Che Guevara, fungiendo como ministro del Banco Nacional de CubaAdemás de sus funciones como Comandante, atiende otras responsabilidades, tales como Jefe del Departamento de Industrialización del Instituto Nacional de Reforma Agraria, Presidente del Banco Nacional de Cuba y Ministro de Industrias, así como miembro de la dirección nacional, primero de las Organizaciones Revolucionarias Integradas y después del Partido Unido de la Revolución Socialista de Cuba.

Y ya en el año 1965 hizo patente su disposición de dar igualmente su contribución a la lucha revolucionaria de otros pueblos en el mundo.

Precisamente el  24 de febrero de 1965 al participar y hablar en el Segundo Seminario Económico de Solidaridad Afroasiática efectuado en Argelia había señalado: “El ejercicio del internacionalismo proletario es no solo un deber de los pueblos que luchan por asegurar  un futuro mejor, además, es una necesidad insoslayable.”

En correspondencia  con sus principios internacionalistas salió de Cuba en abril de 1965. Antes de partir escribió una carta de despedida  al máximo líder de la Revolución cubana Fidel Castro en la que, entre otras cuestiones  le patentizó: “Otras tierras del mundo reclaman el concurso de mis modestos esfuerzos. Yo puedo hacer lo que te está negado por tu responsabilidad al frente de Cuba y llegó la hora de separarnos.”

El Che primero estuvo durante varios meses en el territorio del Congo. Con posterioridad cumplió otra misión internacionalista en Bolivia, país al que llegó en noviembre de 1966.

Con respecto al Che Guevara y la significación de su muerte en este país de América Latina, Fidel se refirió el 18 de octubre en la velada solemne celebrada en la Plaza dela Revolución “José Martí”, en La Habana. 

Aseguró: “Che no cayó defendiendo otro interés, defendiendo otra causa que la causa de los explotados y los oprimidos en este continente; Che no cayó defendiendo otra causa que la causa de los pobres y de los humildes de esta Tierra.  Y la forma ejemplar y el desinterés con que defendió esa causa no osan siquiera discutirlo sus más encarnizados enemigos. 

“Y ante la historia, los hombres que actúan como él, los hombres que lo hacen todo y lo dan todo por la causa de los humildes, cada día que pasa se agigantan, cada día que pasa se adentran más profundamente en el corazón de los pueblos.”  

 

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