La fiera depredadora contra la hermana Venezuela

Pero también existen fieras humanas capaces hasta de lo inconcebible empeñadas en reinar como amos y señores de las naciones y sus pueblos, aún cuando ello implique sufrimiento y muerte. Y todo es consecuencia de una visión retrógrada y abyecta que determina “la superioridad” de los estadounidenses sobre el resto del mundo y, consecuentemente, quedan autorizados para determinar que las naciones posean gobiernos a su imagen y semejanza, so pena de ser brutalmente castigados. Es su lógica particular que no es de ahora, sino de aquel año de 1776 en que esta humanidad los parió para vergüenza y horror del mundo.

Ahora le ha tocado el turno a Venezuela en momentos tan difíciles para nuestra América Latina consecuencia de la pandemia que nos azota. Aunque claro, el colimador hace mucho tiempo que lo tienen dirigido a nuestra hermana chavista y revolucionaria, pero piensan que es ahora, en momentos tan difíciles cuando deben redoblar el ataque; y lo hacen despiadadamente mediante sanciones que mucho perjudica a su economía, les roban el dinero del pueblo, utilizan a la vecina Colombia para fraguar planes de desestabilización, les imponen un bloqueo y un sinfín de maniobras para destruir a su gobierno. En sus mares aparecen los colmillos de la bestia embarrados en sangre; y entre los últimos zarpazos aparecen buques de guerra en posición de amenaza dispuestos a destruir toda obra buena que asome en esa querida nación.

No perdonan a Maduro, como antes no perdonaban a Chávez, que trabaje por el bienestar de su pueblo y que no admita subordinación al imperio, que exija respeto al gobierno legítimo que muchas veces ha aprobado el propio pueblo de Bolívar. Pero tales posiciones de principios no las tolera el emperador de turno, el mismo que pretende llevar a ese pueblo al pasado e incluir a Venezuela en uno de los países donde miles de seres humanos, mujeres, niños, ancianos, han perdido la vida;  y sus ciudades arrasadas por el desenfrenado egoísmo imperial.

Claro, en el caso venezolano persiguen tres objetivos básicos que están a la vista: a) de una parte eliminar al “indisciplinado” presidente que no quiere obedecer órdenes imperiales,  b) obviamente apoderarse de sus muy valiosos recursos naturales, como el petróleo, gas, níquel, hierro, bauxita, entre otros; c) eliminar a ese gobierno por el ejemplo que representa para América Latina.

Existe en el mundo una lógica preocupación por el virus Covid-19 que ya está cobrando miles de vidas, sobre todo en el país del sueño americano -que más que sueño es una verdadera pesadilla- y es entonces cuando EE.UU. en vez de trabajar con ahínco por erradicar la pandemia que está aniquilando a su propio pueblo, lo que hace es elevar su maldad a planos increíbles manteniendo y aumentando sanciones económicas, amenazando, y haciendo oídos sordos al gran clamor mundial para que cesen los bloqueos criminales. Eso no tiene otro nombre que sadismo. Y me asalta una pregunta: ¿DÓNDE ESTÁ EL COMPROMISO TAN CACAREADO DE ESTADOS UNIDOS CON AMÉRICA LATINA?

Es que todo obedece a una lógica verdaderamente aberrante: se quiere que asumamos el fenómeno de la desigualdad como algo propio e intrínseco de la sociedad humana; o adaptarnos a un mundo donde es natural la existencia de grandes poderosos que acaparan el 1% de los ingresos mundiales, mientras que existe un mundo pobre que debe seguir padeciendo de hambre, miseria, no salud, no educación, y una buena cantidad de etc. Todo ello porque deben existir triunfadores y perdedores, ricos y pobres, emprendedores e incapaces. Para barrer todas esas miserias humanas hay que seguir manteniendo en alto las enseñanzas de nuestro Fidel, con su permanente empeño en la lucha de ideas y la imprescindible necesidad de luchar sin descanso por un mundo mejor.

“Mejor es morir abrazado por el sol que ir por el mundo, como una piedra viva, con los brazos cruzados”.  José Martí

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