por Para lograrlo utilizan diversos métodos y maneras, dígase bombardeos, golpes de Estado, criminalizar a gobernantes, asesinatos selectivos de honestos dirigentes obreros, aplicación de leyes, normas y medidas que perjudican a los más pobres en beneficio del gran capital nacional o foráneo, injerencia, sucios rejuegos diplomáticos, presiones a cualquier país para que apoyen los intereses yanquis y un sin fin de acciones verdaderamente insultantes que, incluso, tienen a este mundo al borde del abismo.
Pero como la maldad parece no tener límite, ahora resulta que empieza a convertirse en práctica habitual la profanación y burla a los grandes símbolos de países, bien patriotas, intelectuales muy reconocidos que han apoyado las causas más justas, líderes, gobernantes y artistas muy reconocidos por poner su arte al servicio del pueblo.
En este último caso lamentable hay que incluir a un chileno cantautor al que profanaron su tumba; hombre querido, admirado y respetado por su gran comprometimiento con las causas más justas, cantándole al amor, a la paz, contra la injusticia y en fin, muy respetado por su posición revolucionaria. No es otro que Víctor Jara (Chile), para el cual el enemigo común utilizó otro recurso para seguir dañándolo hasta después de muerto, ¡pintar de rojo su tumba!
En nov d 2019, en S. Cruz, Bolivia, cubrieron c/ tinta negra un retrato en cerámica d Martí. Hace pocos días profanaron la tumba del trovador chileno Víctor Jara. Al fascismo lo exasperan los símbolos d la emancipación, s/ todo si mantienen su vigencia. https://t.co/bfOexlk9l6 pic.twitter.com/iuB9IPa3RX
— Abel Prieto (@AbelPrieto11) January 20, 2020
No solo ha sido el querido Jara, también han sufrido los embates monumentos y memoriales a las víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet en distintas ciudades de Chile. Y pregunto ¿los autores serán condenados por el “ilustre” presidente Piñera?, ¿adoptará medidas para la investigación y denuncia de estos hechos o, simplemente, callará con silencio cómplice? ¿Procederá como recientemente hizo Cuba, que demostró ante la televisión la villanía de dos hombres desalmados que profanaron a nuestro querido José Martí, Héroe Nacional? Claro que no, es la respuesta indiscutible. Me pregunto también ¿qué sucedería si un latino en Estados Unidos profanara la estatua de algunos de sus más preciados símbolos de esa Nación?. La respuesta usted la conoce igual que yo.
Las denuncias que se han hecho, no gubernamentales, apuntan como culpables a una denominada “Brigada Lobo”, vinculada al grupo de extrema derecha “Patria y Libertad”. En el caso del querido Víctor Jara ya se han visto fotos con ralladuras y mensajes de burla al artista, el mismo que fue asesinado brutalmente por efectivos del ejército chileno, pero también su figura ha sido sumada a las manifestaciones de protesta contra el gobierno de Sebastián Piñera. Todo lo cual hace presumir, no sin poderosas razones, que esta arremetida forma parte de todo un plan que continuará en lo inmediato en cualquier otro país de nuestra América.
Y ya se sabe, el tenebroso proyecto utilizará como siempre a gentes capaces de vender su propia dignidad por unos cuantos billetes verdes procedentes del país “respetuoso de los derechos humanos”, como muy bien lo demostró Cuba identificando a la propia mujer que enviaba el dinero a los dos ciudadanos que profanaron los símbolos de Martí.
Son gentes de corral, como dijera nuestro Maestro. Ignoran que Víctor Jara seguirá viviendo en el corazón de los pobres, y ellos despreciados por todos los que amamos la paz y el respeto entre las naciones.