USA, una pandemia singular

Tiene características muy singulares, entre las que se destacan la conquista de países y sus recursos, la seguridad de ser elegida para gobernar a las naciones y, consecuentemente, utilizar múltiples recursos, incluyendo los más crueles para lograr sus objetivos de dominación global.

La pandemia en cuestión estuvo precedida por una llamada Declaración de Independencia, estableciendo que “Todos los hombres son creados iguales; dotados por su creador de derechos inalienables como la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad; cuando esa forma de gobierno se haga destructora de estos principios el pueblo tiene el derecho de reformarla o abolirla e instituir un nuevo gobierno…”

Pero hay que mencionar algunos aspectos elementales de la pandemia USA. Por supuesto, aquella Declaración fue creada por la burguesía de la época y por tanto en el concepto de “todos los hombres son creados iguales” no se incluía a la población autóctona ni los esclavos, sin derechos a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Téngase en cuenta que transcurrió casi un siglo, para que se aboliera la esclavitud en ese país “defensor de los derechos humanos.” Es la propia época, cuando surgen organizaciones como el Ku Kux Klan con linchamientos a los negros; se estableció una ley con el lema “separados pero iguales”, y se produjeron los asesinatos de Malcom X y Martin Luther King.

Ya nadie se atreve a poner en duda que desde el surgimiento de la pandemia USA siempre los distintos gobiernos se han caracterizado por el uso de la fuerza, -recordar Hiroshima y Nagasaki-, el engaño, la mentira, la intervención en asuntos internos de los países, el apoyo a las fuerzas más oscuras, las guerras de conquista, el robo descarado de patrimonios ajenos, el alquiler de mercenarios para apoyar sus objetivos de intervención,  ser grandes culpables de la instauración de la cultura de la violencia a escala global, y el apoyo a los golpes de Estado, violentos y blandos, entre muchos otros crímenes.

Y en el pico de la pandemia, con inaudito cinismo, se autoproclaman defensores de los derechos humanos y luchadores contra el terrorismo. No es posible concebir tanta desvergüenza e insulto a las naciones, además con el apoyo incondicional de grandes medios de comunicación que le hacen el juego a tanta maldad, como pueden ser, entre otros, Radio y Televisión Martí, los que ladran incesantemente contra todo el que no quiera adherirse al imperio. No obstante, en estos tiempos de la otra pandemia Covid-19, el mundo se ha percatado con la mayor claridad de lo que es capaz un sistema anárquico, cruel y esencialmente injusto, se han derrumbado muros que ocultaban tumores de una sociedad carcomida y putrefacta.

Se encuentran al frente de un cuadro realmente de espanto, donde mueren diariamente muchos cientos de estadounidenses y colapsa su precario sistema de salud incapaz de enfrentar la pandemia. ¿Por qué?, porque supeditan la salud a la fortuna; los millonarios engrosan aún más su fortuna; los pobres los que más sufren; y la culpa –según refiere el monstruo presidente- es de China, de Venezuela, de la OMS, de la OPS; y no dudo que en cualquier momento asegure que es del Vaticano.

Así que ya ve usted, la pandemia USA es tan mortífera como la Covid-19. Claro, la primera viene experimentando una metamorfosis desde hace mucho, pero para alimentar aún más su capacidad destructiva.

Ojalá logren controlar la terrible enfermedad, ojalá no tengan que morir tantas personas en ese país a consecuencia de ella.  Así lo deseamos cubanos y cubanas que luchamos desprovistos de egoísmos y amantes de una gran convivencia humana entre las naciones.  

Ahora al mundo se le han abierto dos frentes de batalla que no se deben eludir: luchar sin descanso para combatir dos pandemias, la USA y la Covid-19.

“El egoísmo es la mancha del mundo, y el desinterés su sol”. José Martí

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