por Igualmente, reconoció que las bases del plan de desarrollo nacional hasta el 2030 es fruto de la labor realizada desde hace 4 años, por académicos y especialistas de la Comisión Permanente para la Implementación de los Lineamientos, y otros actores.
Su complejidad técnica, comentó, no nos permitió elaborar el plan de desarrollo hasta 2030, sino que se presentan en esta cita sus bases y la visión de la nación en los ejes estratégicos, lo que nos brinda las herramientas para continuar trabajando hasta su conclusión, a la que aspiramos llegar en el año 2017.
Al respecto destacó Raúl que estos documentos serán debatidos con posterioridad de manera democrática, por la militancia del Partido y de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), representantes de las organizaciones de masas, y de diversos sectores de la sociedad.
Manuel Marrero Cruz, delegado por la provincia de Holguín, e integrante de la comisión “Plan nacional de desarrollo económico y social hasta el 2030”, enfatizó en el valor democrático de nuestro proceso revolucionario.
Marrero Cruz declaró a la Radio Cubana que estos son tiempos en que la misión de la militancia comunista se sustenta en continuar perfeccionando el Socialismo con la participación de todo el pueblo que es, en definitiva, el verdadero protagonista de las conquistas alcanzadas.
Por otro lado, Ramón Labañino Salazar, uno de los antiterroristas cubanos, invitado al VII Congreso, expuso la necesidad de fomentar entre los cubanos una cultura del sostenimiento.
Las transformaciones estructurales de la economía cubana imponen la necesidad de identificar a aquellas actividades con potencial estratégicos para focalizar los esfuerzos tecnológicos, financieros, y organizativos en función del desarrollo de la nación.