por Desde la acera contraria, nuestros enemigos han tenido preparada una bala para ¨apretar¨ el gatillo hacia una diana que apunta a quebrarnos internamente cuando se ¨tira¨ a blancos que son vitales para la sostenibilidad de un país, y en especial para afectar a su pueblo.
Nos tiraron a matar, pero seguimos vivos¨, es ya una frase muy repetida por los cubanos, desde que el presidente Díaz-Canel la pronunciara el pasado sábado en la clausura de la Asamblea Nacional.
Descolocados, confundidos y hasta rabiosos, los principales enemigos del país han buscado todos los subterfugios posibles para ¨cortarnos el agua y hasta la luz¨. Pero el pueblo de Cuba es el pueblo de Cuba, y como quienes no agreden siguen subestimándonos no conocen de cuánta reserva existe en la gente, que es no solo moral, sino en capacidad e inteligencia, para aplicar aquello que José Martí dijera: ¨plan contra plan…¨, fin de la cita.
Nos imaginamos que, a estas alturas, ya nuestros enemigos habían vaticinado una debacle en nuestro país, y se estarían afilando los colmillos para continuar con una agenda ya ¨predeterminada¨ y dar el zarpazo final.
Les fueron para encima a los barcos cargados con combustibles, sancionaron a empresas y navieras, suprimieron los cruceros, arreciaron la persecución financiera y sus listas negras con funcionarias a quienes les niegan la entrada a territorio estadounidense, han desarrollado una furibunda cruzada contra la colaboración médica en el exterior, y como si fuera poco, activaron el Capítulo Tercero de la Helms Burton, un ardid político que nuestro país no reconoce, pero que busca intimidar la inversión extranjera dentro de fronteras, una de las estrategias de nuestro desarrollo para propiciar encadenamientos hacia lo interno y proveer de materias primas y producciones necesarias a la industria doméstica.
¡Sí que nos tiraron a matar, pero como dijo nuestro presidente, seguimos vivos y venceremos! No renunciamos a nuestro desarrollo, en condiciones de extrema complejidad internacional, en un escenario de desaceleración de la economía en el continente, y de una ofensiva tremenda del neoliberalismo.
Vale entonces reiterar la frase de Miguel Díaz-Canel en días recientes que en sí misma integra resistencia y mucho patriotismo, heroísmo y el propósito de avanzar. Y cito ¨ Vivamos los próximos días y horas como si triunfara la Revolución otra vez. La Revolución triunfa cada vez que le arrebatamos al imperio una victoria para nuestra causa. Y en 2019 lo hicimos muchas veces¨, fin de la cita.