Hablo de Celia Sánchez Manduley, o simplemente Celia, ella siempre está presente cuando se dice Revolución. Aquí anda, junto con los trabajadores y campesinos, con su mariposa en el pelo y su dulce sonrisa.
Cómo resumir la vida… de la fiel compañera de Fidel Castro en la Sierra y en el llano, la eficaz organizadora que lo mismo cocinaba, decoraba un apartamento, que atendía a los más humildes.
Así de grande era su corazón, donde reinaba la justicia y una bondad infinita, sin omitir los detalles que todavía la engrandecen a pesar de los años de ausencia.
Hoy ninguno de los tantos artículos o crónicas dedicados a la Heroína, puede describir a la delicada flor, a la mujer sencilla y guerrillera, que se entregó totalmente a la Patria.
Y es que Celia, como las mariposas, sigue hechizando, y ya son leyendas excepcionales sus historias de abnegación y apoyo desinteresado a la Revolución cubana.
A 40 años de su desaparición física, Celia Sánchez Manduley, al decir de la General de Brigada Delsa Esther Puebla Viltres, «Teté», es la mujer más grande que ha conocido.
Una amplia representación de pobladores de Media Luna, en #Granma, le rindieron homenaje este sábado a #CeliaSánchez Manduley, al cumplirse cuatro décadas de su fallecimiento, el 11 de enero de 1980 en La #Habana #Cuba ?? #TenemosMemoria https://t.co/N4RxdWIWut pic.twitter.com/wotA5BSFqy
— Radio Reloj, Cuba (@RadioRelojCuba) January 11, 2020