«Han sido 24 años de aislamiento y fracaso para Estados Unidos, y 58 años de resistencia heroica de nuestro pueblo», había subrayado antes de la votación del proyecto de resolución cubana el Canciller Bruno Rodríguez Parrilla.
Ciertamente, lo que ocurrió este miércoles 26 de octubre en Nueva York constituye un paso significativo para el futuro de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos; pero el levantamiento del bloqueo es el factor clave para avanzar en el complejo camino hacia la normalización de relaciones entre dos países vecinos con una convulsa historia bilateral.
Las diferencias profundas existen y existirán en numerosos asuntos; sin embargo, se puede dialogar con respeto y sin injerencias en los asuntos internos, con el interés de que se beneficien ambos pueblos.
Más allá de los discursos, incluso del voto de una delegación en Naciones Unidas, lo importante y concreto es el desmontaje del bloqueo.
El resultado de 191 votos a favor y solo dos abstenciones, Estados Unidos e Israel, representó un triunfo de la heroica resistencia del pueblo cubano; por ello, los principales medios de prensa internacionales así como distintas personalidades de todo el mundo se hicieron eco de esta rotunda victoria.
Indudablemente, lo que perdurará de esa acción es el reconocimiento público del fracaso de una política dirigida a aislar a Cuba, que lo que generó fue un creciente respaldo a la Isla de la comunidad internacional.
La jornada histórica encontró gran repercusión en numerosos medios de comunicación. La cadena multinacional Telesur mostró como titular que la ONU pidió nuevamente el cese del bloqueo de Estados Unidos y reportó minuto a minuto todo lo sucedido en la Asamblea General de Naciones Unidas.
The Washington Post, en tanto, indicó que la resolución describe la política de bloqueo como una violación de varias leyes y principios internacionales.
Según reportes de la Agencia Latinoamericana de Noticias Prensa Latina, estadounidenses solidarios con Cuba, reunidos frente a la sede de Naciones Unidas en Nueva York, reclamaron el levantamiento del bloqueo de su país a la Isla y celebraron la nueva derrota en la ONU de la unilateral política.
Otra vez Cuba venció el desafío del bloqueo, y esta vez obtiene la mayor y contundente victoria en la historia de lucha contra el cerco económico, comercial y financiero que impone Washington.
El representante venezolano en Naciones Unidas, Rafael Ramírez, a nombre del Movimiento de Países No Alineados afirmó que “la derrota del bloqueo es la victoria moral y política del pueblo de Cuba contra el imperio más grande del mundo”.
Ojalá que la próxima administración norteamericana tenga la voluntad de avanzar mucho más, y que quien tome las riendas del norteño país se involucre en un debate en el Congreso para que sea eliminada esa absurda política.
Ojalá que el presidente de Estados Unidos siga usando las amplias facultades ejecutivas que tiene para seguir derribando ese muro, y para que las nuevas generaciones de cubanos puedan nacer y vivir en un país sin bloqueo.
Lo cierto es que ya Cuba lo venció, con su moral y resistencia, preservando la soberanía, la independencia, y tesoros tan preciados como su cultura y su historia.
Escuche este comentario en voz de la periodista Angélica Paredes López, de Radio Rebelde: