Cuando se acaba el chocolate

La actual Campaña de Declaración Jurada y Pago de Tributos para personas naturales y jurídicas, es un ejercicio que se repite cada año y que constituye un elemento importante para el desarrollo del país, pues esos ingresos respaldan gastos sociales del presupuesto como la salud o la educación.

De esos recursos, que están incluidos en la Ley del Presupuesto para este año, salen los subsidios a las personas de menores ingresos o las pensiones, jubilaciones y prestaciones por maternidad. Es un dinero que beneficia a todos.

Al cierre del pasado año se le impusieron multas al ocho por ciento de los contribuyentes por dejar de hacer las correspondientes declaraciones juradas ante la Oficina Nacional de Administración Tributaria, la conocida ONAT.

También durante ese ejercicio fiscal se determinó la persistencia de las indisciplinas en el trabajo por cuenta propia, al detectar más de 60 000 declaraciones por debajo de lo real, con importes que superaron los 563 millones de pesos.

En la cabina de Radio Rebelde se aborda el tema de la Declaración Jurada y el Pago de Tributos

No es entonces banal volver sobre la necesidad de declarar lo que está establecido, ni más ni menos, porque el final todo ese dinero regresa a la familia por la vía de los programas sociales que consumen más de la mitad del presupuesto nacional.

Hay que pagar. Esa es la única alternativa correcta, cuando se acaba la taza de chocolate.

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